jueves, septiembre 16, 2010

Castro y su enfoque

Mucha alegría y frustración trajo al mundo las palabras de Fidel Castro con el periodista Jeffrey Goldberg.

Las palabras recogidas por la prensa mundial sirven para desnudar los planes de Fidel en la política internacional.

Ha dicho claramente que el sistema capitalista ha fracasado pero no dijo que el fracaso es la aplicación en su propio país, Cuba, sino que lo generalizó de tal manera que se refiere prácticamente a las naciones del mundo, unas por haberlo practicado y otras por ignorarlo han fracasado.

El líder cubano a pesar de todo su valor que todavía le queda en política internacional, ha aseverado el fracaso del modelo capitalista en cualesquiera de sus formas; pero no manifestó nada con respecto a los países que como Venezuela, hierven bajo los principios venezolanos.

Al comentario de Castro para ser políticamente útil le faltó concreción en sus palabras, sus conceptos estuvieron definidos pero precisamente por la falla semántica ha dado lugar a que se produzca una revolución interpretando sus palabras.

Este sistemita no es nuevo, pues lo usan mucho las corrientes de izquierdas para cambiar conceptos y dar impresiones diferentes.

En el caso Castro, la idea posiblemente fue esa y después de los comentarios de prensa aduce que lo interpretaron mal.

Sin embargo, desde la parte positiva es interesante la presencia de un líder cuyos principios de la revolución cubana, según él no se han cumplido.

Es interesante conocer de todas maneras el criterio de lo que lleva hasta ahora la revolución cubana aplicada a Venezuela, cuyo desarrollo en general, no se lo ha podido conseguir hasta la fecha. No se puede negar que se habrán tomado algunas medidas que afectan principalmente a cierta clase, pero que hasta este tiempo la escasez sigue vigente y a Venezuela le tomaría rato recuperarse.

Ya conocemos que Venezuela es prolífica en petróleo. Que Estados Unidos es un buen comprador de dicho producto, pero que a pesar de todo, vale la pena analizar su PNB.

No es posible pensar que por interpretar las palabras de Castro, los países a los cuales subrepticiamente parece referirse, puedan someterse y tomar las declaraciones como artículo de fe. Más vale hay que ponerse en guardia porque cuando se habla del fracaso del modelo, copiarlo es sencillamente no pasar de grado.

¿Por qué aparece Fidel Castro en estos momentos para hablar de “su” modelo que ha fracasado?

No es que defendamos al capitalismo y sus defectos, sino que si estamos convencidos que vivir bajo este sistema, es mejor que uno autoritario que quiere que veamos la felicidad a través del sistema social del mercado o el futuro rosado que nos pintan.

Del no funcionamiento del modelo cubano, ¿quién o quiénes son los responsables de este fracaso? Usted, lector, podrá señalar quién puede ser.

jueves, agosto 05, 2010

Conflictos

(Agradezco a todos mis amigos, parientes y colegas que se interesaron por mi salud).

El presidente Correa parece tener un atractivo muy particular para los conflictos. Cada día aparecen nuevas formas de problemas que lo obliga necesariamente a dedicar gran parte de su tiempo a pensar en cómo desatar los nudos, resolver los problemas, y crear las condiciones necesarias para seguir adelante.

Sin embargo, su tono ha bajado en estos días y se siente una paz, capaz de mejorar las condiciones climático-político del país, que permitan ir llegando a un estado de confianza para mejorar la inversión productiva que tanta falta hace al país.

Hay un largo inventario de problemas que realmente asustan y crean inseguridad; problemas que van desde los estudiantes hasta los de La Concordia. No se puede negar que en todo habrá una mano política para generar oposición e inestabilidad.

La reacción del Presidente ante estas situaciones no es nada pacífica, porque comprende que primero tiene que manejar la estabilidad del Estado; sin embargo, sus actitudes no son las que debían ser frente a ciertos escándalos, como por ejemplo: los errores en los contratos públicos de tantísimos millones.

El Ecuador necesita un clima de paz, para que el gobernante pueda gobernar, y no tiene esta característica precisamente por todo lo que estamos viviendo en este momento y que sacude tremendamente el clima de normalidad que debe tener un país para ser desarrollado y progresista.

Acaba de terminarse con los contratos petroleros, y esto necesariamente va a traer un clima político inquieto, porque van a aparecer nuevos problemas nacionales, y el Gobierno debe estar preparado para atenderlos en beneficio del país.

Se necesitan empleos en el país y es mediante la inversión productiva y dirigida que podrá progresar bajo condiciones globales que den trabajo a tanta gente. La seguridad en sus varias fases es una amenaza cada día más grave, y no es solo con aumento de policías que el problema se va a resolver. El problema ya es viejo pero se ha agudizado por efecto de que las condiciones económicas del país no han permitido que haya el suficiente trabajo, y mientras que los grandes intereses económicos no trabajen a todo tren para mejorarlas, se agravarán más.

El esfuerzo del presidente Correa debe ser en esa dirección antes mencionada, es decir la inversión que aumente el capital y el trabajo.

Existen conflictos graves y variados alrededor del Gobierno y está muy bien si el Presidente los toma con serenidad. El país no necesita lucha entre grupos sociales. Si por la reelección se trata de crear el ambiente más conveniente, la oración puede responderse por pasiva y entrar en un estado de caos del cual será muy difícil salir.

No pasemos por alto que tenemos la influencia venezolana, que a todo momento le interesa la situación ecuatoriana, particularmente ahora que se han roto las relaciones con Colombia. Venezuela quiere el dominio bolivariano y es el canto de sirena con el cual nos quiere atraer.

jueves, junio 24, 2010

Los cambios que ocurren

Un factor de mucha importancia en la vida de los negocios es saber reconocer el futuro. Sin futuro no hay supervivencia.

En la realidad, a muchas empresas les cuesta trabajo reconocer y aceptar el futuro; sin darse cuenta de que están trabajando para él. Las decisiones de hoy son el resultado de las experiencias de ayer, pero al mismo tiempo pueden constituir temas sobre los cuales haya que decidir mañana.

En ciertas operaciones es posible conocer los resultados de actitudes e inversiones, puesto que si nuevos elementos entran en el mercado, resulta posible conocer sus efectos.

La gerencia de la empresa debe interesarse mucho por el ambiente político. Todo está saturado de política y resulta imposible prescindir de ella, puesto que los gobiernos siempre intentan reglamentar el futuro.

El significado de esto es que hay que analizar lo que va a ocurrir, de dónde nacerá la flexibilidad de la empresa para adaptarse a las nuevas circunstancias. No se puede hablar de futuro cuando no se reconoce su existencia. No se puede, por tanto, pasar por alto nuestra relación con Venezuela y establecer estratégicamente las nuevas oportunidades y desafíos que pueden provocar. Otro ejemplo es el triunfo del candidato colombiano que nos lleva al caso de poder enfrentar los problemas y desacuerdos que existen con Colombia.

Es recomendable, por tanto, que las empresas recurran a la planeación estratégica para determinar el futuro que quieren tener, dentro de qué tiempo, en qué condiciones y los objetivos que se intentan conseguir.

La planeación estratégica es una técnica aplicable hoy en día a los negocios. La automatización permite incorporarla al negocio y controlar la empresa a través de ella.

Desde luego el personal (poco o mucho) debe ser adiestrado para el uso de esta herramienta.

La planeación surgió durante la II Guerra Mundial, como necesaria para planificar las operaciones militares, en tiempo de paz; se encontró su utilización para el control de los negocios. Salvo las empresas muy elementales, todas deberían recurrir a este instrumento de control gerencial que, en adición a otros similares le dan al gerente o administrador la visión constante de su negocio y sus proyecciones.

Generalmente se piensa que estos son problemas sociales que solo atañen al Gobierno y se dejan precisamente para que este haga la transformación. Ya conocemos la inercia del gobierno en estos casos cuando es precisamente necesaria la acción de esta en forma mancomunada.

No es el tema de este comentario presentar una solución a la falta de organización social; sino más bien abrir una ventana que sirva para ver el panorama en que está viviendo la sociedad ecuatoriana.

Más cambios van a ocurrir pues las tendencias indican que los nuevos gobiernos, con los cuales nosotros también estamos relacionados, pondrán en vigencia situaciones que tienen que ser afrontados con vigor por parte de los gobernantes.

Estos gobiernos que quieren hacer cambios encuentran que no es tan fácil hacerlos. Por ejemplo, en Venezuela la situación es muy crítica en cuanto se refiere al consumo.

jueves, junio 10, 2010

La nueva gerencia

¿En qué negocio estamos? Era la pregunta básica del profesor Peter Drucker en sus cursos para posgraduados y ejecutivos de alto nivel profesional. Con la pregunta intentaba Drucker definir en qué se encuentra la profunda actividad de la empresa, que muchas veces resulta de conocimiento superficial para los propios empresarios y para la gente en general.

La investigación acerca de esta pregunta permite conocer las actividades en que se encuentra la empresa y como consecuencia de ellas inmersa en diversas otras actividades como son: la visión y la administración estratégica, la planeación, y las actividades a largo plazo, que en muchas ocasiones en las empresas se la practica sin tener la plena conciencia del efecto de estas, que forman el tablero de decisiones para el futuro.

A nadie le ha sido posible conocer el futuro, pero sí es posible, mediante la acción planificada, crearlo y controlar sus efectos en beneficio de los resultados y supervivencia de la empresa.

La gerencia de empresas, inclusive de las que no tienen fines de lucro –como los hospitales, los equipos de fútbol, los colegios, etcétera–, demanda una buena organización, que es, justamente, uno de los principales enunciados de la dirección de empresa.

La respuesta a la pregunta básica con que se inicia este comentario tiene por finalidad desarrollar en el empresario o gerente, los medios con que debe analizar su negocio.

La gerencia de hoy es más complicada de lo que fue en el pasado, por cuanto tiene de hecho la intervención gubernamental mediante leyes que tratan de normar la acción, que finalmente deberá verse en los resultados.

De otro canto, la empresa también es un conglomerado humano en la cual participan las aspiraciones de sus trabajadores, y que guardan relación con el resultado final del patrimonio.

Como organismo que maneja un conglomerado de gente, la gerencia de las empresas se convierte en el medio social que busca también el bienestar de sus empleados. Esto se hace más común cada día por el uso de acuerdos, pliegos de peticiones, y otros medios que utiliza el personal.

Además tiene relación directa con instituciones del Estado que muchas veces emite normas que involucran intervención en la vida interna de la empresa, tales como: el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Servicio de Rentas Internas (SRI).

Todo esto ha ampliado el campo de intervención y la responsabilidad de la gerencia, no solo para la empresa de negocios sino también para la que no tiene por fin la utilidad producto de la producción y compraventa de artículos. Por todo esto la nueva gerencia tiene responsabilidad por la supervivencia y los resultados económicos de la empresa.

Por tal motivo, la educación general pasó a una etapa muy importante que exige grandes y variados conocimientos de parte del gerente, haciendo estos estudios bastante complicados y que sean realizados en las universidades. Todo lo cual, antes se desarrollaba en forma empírica.

Con lo poco que se ha dicho se puede establecer el grado de responsabilidad que hoy tiene la gerencia.

jueves, mayo 06, 2010

No toquen al IESS

Ante la insuficiencia y la precariedad de poder cubrir el déficit fiscal que arroja el presupuesto nacional, y la imposibilidad de financiarlo con préstamos, el Gobierno está enamoradísimo de los recursos que podría proporcionar el Seguro Social.

El déficit presupuestario había que esperarlo, después de tanto derroche fiscal y de tanto viaje sin protocolo, más la influencia venezolana, a pesar del ingreso petrolero, tendría que resultar gris la labor presidencial, cuyos resultados no se atisban todavía en el horizonte y más bien hay un deterioro pronunciado que ya se siente. Son bastantes los factores que a esto contribuyen; pero era posible preverlos. El cambio que el nuevo gobierno introduciría (capitalismo versus socialismo) perseguía iguales fines por diferentes medios.

Ya lleva tres años el presidente Correa colocando las piezas en forma política que necesita para sus objetivos políticos, y hasta ahora no hay consolidación; está suficientemente claro lo que ocurre con la temporalidad de sus ministros.

Todos los factores en conjunto, más aquellos intangibles que: no se huelen, no se ven, o no se tocan, están dando su contribución al desorden, parecería que el enredijo debería ser de tal naturaleza para que arree el que viene atrás.

¿Llegará este día?

La OIT en su análisis del problema deficitario (EL UNIVERSO 26 de abril del 2010, página 9) ya habla sobre las futuras diferencias proyectadas para los próximos años y ante el envejecimiento rápido de la población, que va dejando de ser sujeto activo del ahorro.

El Seguro Social por parte del Gobierno está tomado solo como una vía del financiamiento del presupuesto nacional. Sería un problema de lesa patria que el Gobierno utilizara estos fondos ajenos para financiar los descalabros financieros producidos en la economía con afán político, el dinero que existe en el Seguro Social no es propiedad del Estado. Es un recurso que tienen sus propietarios, que son miles, que han encargado su custodia a dicha institución; parte de los cuales pueden ser utilizados en determinadas prestaciones que se revierten en su propia persona.

La sabiduría en el empleo para el empleo de dichos recursos está debidamente reglamentada por leyes especiales, y contravenir dichas disposiciones es derrumbar el sistema de seguridad social en el país.

Utilizar los fondos del Seguro manu militari resultaría catastrófico e inmoral, constituyendo una estafa al sistema social ecuatoriano.

Se espera, pues, que no se llegue a los cálculos de la OIT cuando el asunto no tendría remedio y hasta podría ser un factor de conspiración social.

Antes de echarle mano al dinero ajeno depositado por sus legítimos dueños en el Seguro Social, el Presidente debe consultar hasta la saciedad a su grupo estratégico de Gobierno.

Piénsese en el incremento de la demanda y la inflación.

Piénsese en el PIB.

Piénsese en la dirección que tomaría este torrente de dinero.

jueves, abril 22, 2010

Estabilidad y liquidez

No viene siendo una sorpresa la disonancia de las cifras que muestra el Banco Central, lo que hace que surja la desconfianza entre los inversionistas extranjeros y los empresarios locales, que tienen que considerar, necesariamente, estas estadísticas para el desarrollo de su trabajo o de su inversión.

Las estadísticas del Banco Central tienen que ser lo más precisas y objetivas posible, pero desafortunadamente ahora se prueba que es todo lo contrario y que los balances del Banco Central registran problemas.

Todo lleva a predecir que, a pesar de lo que asegura el Banco Central, según los expertos, entran en controversia al discutir sobre la estabilidad y niegan la iliquidez, todo lo cual viene en detrimento de la confianza para el país.

Siempre nos preocupó el manejo de la política monetaria, particularmente desde que se inició la dolarización, pues parecía que había desaparecido el manejo monetario, al no haber paridad de la moneda.

La noticia del martes 20 de abril del 2010, página 4 de Diario EL UNIVERSO, pone a temblar el desarrollo económico y financiero del país, puesto que el flujo de dinero y capitales estará sujeto a los criterios políticos que demande la situación.

Si el sistema monetario del país no está de acuerdo con la economía mundial y se divorcia de ella, se puede producir una catástrofe económica de la cual será muy difícil e imposible salir.

El Ecuador es un país con una economía débil sustentada en un recurso natural, como es el petróleo, que cualquier día podría desaparecer.

Hay que repetir que el Ecuador es un país pequeño sin mayores recursos explotados, no obstante, que lo tenemos en muchos casos en demasía. El petróleo causó un desequilibrio en la vida económica del país, los capitales extranjeros y nacionales fueron puestos de lado frente a este nuevo caudal.

Y aunque se dice que el poder está en la Constitución es dudoso pensarlo cuando se ha cambiado tanto en nombre de una revolución, cuyos resultados son negativos. En todo caso, preguntémoselo al consumidor que hoy tiene que pagar precios inflados por el costo que tiene esta revolución.

La crisis no ha terminado y tenemos que esperar la peor parte que es el incremento de los precios en general, que solo se la podrá afrontar con decisiones extraordinarias.

No se trata este de un artículo pesimista o negativo, sino de poner en alerta a la contribución que todos podríamos hacer para evitar este desbalance.

Estamos en el concierto mundial de la economía globalizada y no podemos, so pena de caer en un conflicto mayor, sino utilizar inteligencia y sabiduría en la conducción de nuestros valores económicos.

El empresario que ha estudiado macroeconomía se dará cuenta de que lo expresado no tiene por finalidad asustarlo, sino prever las circunstancias en que el Gobierno está fallando para el desarrollo económico.

jueves, abril 15, 2010

El buen vivir

El BCE (véase EL UNIVERSO, 5 de abril del 2010) nos da la noticia de que en diez años o sea desde que se dolarizó la economía del país, el PIB ha crecido apenas 0,36%, lo cual frente a los resultados de otros países cercanos de aquellos con los cuales realizamos nuestro comercio exterior, está en condiciones débiles para el negocio internacional. Esta falta es una de las tantas que se afectarían con el pobre crecimiento-antidesarrollo.

Pero la triste historia es que no habiendo crecimiento interno, el crecimiento externo no puede crecer, y no hay mayor espacio para negociar, puesto que el PIB sin crecimiento siempre está en el extremo débil de la cuerda. En diez años de dolarización, se suponía le darían al Ecuador la facilidad de un crecimiento sostenido. La economía del país, con el manejo inteligente de la revolución que es de todos y el petróleo para unos pocos, se aspiraba a que, poco a poco, sus benéficos resultados se extenderían. Entonces se hablaba de “el buen vivir” de los ecuatorianos, bajo el eslogan: Socialismo siglo XXI.

Está claro que se está cumpliendo con los enunciados a lo largo de la tesis; que poco a poco se van estatizando las actividades de todo orden. Pero el meollo del problema parece no estar en proclamar una revolución, y que lo que se necesita es una evolución sistemática, persistente y políticamente honrada a carta cabal. El gobierno no lo ha concebido y más vale estamos entrando a la economía de escasez. En este tipo de economías el Estado tiene dinero para derrochar mientras, las mayorías tienen que luchar para subsistir con inflación.

La escalada de precios viene sucediéndose desde hace ratos, lo cual lleva a que el consumidor último no se beneficie de la economía relativamente bien dirigida y un mercado bien controlado; con suficiente capital para dar trabajo a la mayoría que no lo tiene.

No hay que ignorar que la economía tiene tendencias bien marcadas hacia la globalización, y que sus ribetes los conocen los jóvenes economistas, principalmente los del gobierno; y que desde ahora todos los que tienen el poder en sus manos tienen la responsabilidad de pensar en términos globales.

Ecuador tiene un gobierno adolescente, pero sin que sintamos los beneficios de estar en control de casi todas las actividades y sobre todo de su economía, que es de lo que más falta en el país. Ahora mismo el Presidente viajó a Illinois en donde recibía un honor como estudiante destacado. Pero el Ecuador está estancado y, me atrevo a sugerir, que igual seguiremos mientras vayamos atados a la cola de Venezuela.

Se necesita a toda prisa que el Ecuador atraiga capital extranjero y recupere la confianza del capital. Repetido mil veces, se dice que no faltan las oportunidades de inversión en el país, pero si continuamos con las medidas hasta ahora tomadas que tienen en susto a la inversión privada, pronto tendremos una seria inflación.

Luego de tres años de tantas promesas no sabemos lo que es buen vivir.

jueves, abril 08, 2010

Cambio en equipo asesor

El Presidente, con pocas pulgas que tiene y su afán de no pensar en positivo sino de actuar cuando se le sube la sangre, está poco a poco enredándose en sus propias leyes que, más temprano que tarde, servirán para su propio final. No es esta una sentencia sino una apreciación virtual de lo que ocurre cuando un administrador crea su propio enredo creyendo que los demás caerán en la telaraña.

El cambio anunciado en el equipo de ministros, que son sus asesores más directos, está esperando con paciencia franciscana que la trompeta anuncie el término de la función que han venido ejerciendo, con quién sabe qué promesas.

Reemplazar con frecuencia el equipo de gobierno puede tener varios significados que van desde el aspecto político personal. Prescindir de un colaborador para atraer otro significa una nueva aventura.

Dentro del nuevo equipo esperamos que haya miembros con suficiente carácter y temperamento para lograr equilibrar las fuerzas negativas que influencian, principalmente desde dentro del gobierno mismo.

De otro canto, también debemos aceptar que sirviendo casi todas las nuevas autoridades ídem del presidente Correa, son los mismos componentes de este nuevo batido. Y sobre todo que lo hagan reflexionar acerca de la injustificada sentencia contra la situación del caso de Emilio Palacio. Los rendimientos de este caso son negativos, y en cualquier situación resulta ser producto del estilo catalogado por el Presidente.

Desde que asumió su cargo el economista Correa ha dedicado su tiempo a planificar y desbaratar lo que construyeron los anteriores gobiernos. Para mala suerte, aun habiendo creado sus instituciones sometidas, no lo ha conseguido, no obstante el temor que siempre conlleva y las frases sucias del lenguaje presidencial.

La corrupción de las autoridades, ahora es difícil saberlo, sigue entronizada entre contratos, mientras la situación económica se sigue deteriorando. Van tres años del mismo gobierno y el pueblo no siente los resultados prácticos. La inflación de precios sigue su marcha. La leche marca un nuevo punto inflacionario y devaluatorio de la moneda.

En la operación política no se puede comprender cómo se licúan otra vez las mismas naranjas que en la primera operación ya debieron rendir lo máximo. Eso de la necesidad de oxígeno es un cuento, porque la falta de este elemento no le adiciona a quien se lo aplica, más las habilidades que ya exhibió a su tiempo.

El arte de gobernar, aunque es un arte, demanda mayor destreza para la selección de la gente que colabora en los destinos de una empresa, el gobierno o una misión. De ahí que se me hace difícil entender cómo pueden dar buen resultado aquellos elementos que no supieron o no pudieron hacerlo.

Ojalá que con este cambio el Presidente logre la cordura que el país demanda, estamos viendo que la economía no mejora y que el PIB se deteriora con la consecuencia de que los demás factores se afectan en la misma forma.

viernes, marzo 26, 2010

Valores y talentos

En la época actual de crisis económica que se está viviendo es muy fácil equivocarse en la selección de personal para las empresas, considerando que la educación de la gente para este tipo de empleos es aun precaria y frágil.

Es penoso tener que reconocer que, salvo en poquísimas excepciones se puede encontrar un aspirante a algún cargo que goce de la suficiente idoneidad para ejercerlo. Lo paradójico de esta situación está en que para otros cargos de más categoría o superiores existe exceso de aspirantes hasta con título PhD que han tenido que aceptar. ¡Vaya usted a resolver esta complicación!

Pero un hecho es cierto: por cada colegio o escuela que se transita hay una cola larguísima de padres y madres de familia esperando la posibilidad de una matrícula. Y es que el sistema educativo es deficitario en todo: faltan maestros con misión y vocación, carece de locales apropiados y hay casos en que los alumnos reciben sus clases cerca de basureros y lupanares. Lo que no falta eso sí, son los textos y mucha papelería, que es negocio aparte.

Mientras tanto, el presidente Correa no duda por un momento de viajar a congresos, reuniones y tomas de mando, con séquitos costosos que los pagan las instituciones oficiales de las que son empleados. (El Registro Oficial lo dice).

Estas observaciones hacen reflexionar acerca de si se pudiese hacer el cambio de gastos de los viajes por el costo de las mejoras en infraestructura en la educación.

El siguiente comentario se refiere a que si dentro de estas colas habrá nuevos valores y talentos que se están desperdiciando en el sinfín del subdesarrollo. No hay que pasar por alto que Pancho Segura, y ahora a Jefferson Pérez y a las hermanas Chalá, entre tantos otros, mezclados en lista interminable de intelectuales y profesionales, que son orgullo para el país.

Los mencionados personajes serían la prueba de que la educación no depende exclusivamente del dinero, sino que hay otros factores, tal vez biológicos, que influyen en estos elementos que componen la sociedad.

El dinero no es todo en educación. Está claro que sin inversión en la gente no es posible que un país se desarrolle económicamente y que sus habitantes puedan contribuir con su esfuerzo.

Ahora cuando el mundo está entrando en la era del conocimiento, las empresas afrontarán una nueva manera de competir. Los clásicos IQ están obsoletos y está probado que no producen los resultados esperados, cuando hay valores que no se logran descubrir con dichas pruebas, porque son valores morales. Por otra parte el conocimiento adquirido por el individuo no lo puede transferir como puede hacerlo con el manejo de una máquina.

La educación siempre estará en déficit en razón de una serie de factores que contribuyen constantemente a desnaturalizarla; por tanto siempre habrá subdesarrollo porque el país no tiene suficientes capitales y no los atrae.

En el subdesarrollo la gente educada es básica, los valores morales y la innovación que surgen por los talentos.

jueves, marzo 11, 2010

La Salud

A medida que la población crece, la demanda por atención también crece exponencialmente. En los países pobres las enfermedades y la mala salud abundan en razón de la ignorancia y la escasez, por no decir ausencia de recursos o atender a esa necesidad imperiosa de la vida humana.

El Ecuador adolece de esta terrible carencia porque sus recursos, esencialmente desde que apareció el petróleo, el dinero proveniente de la venta ha venido formando parte del dinero del superávit presupuestario que genera el gasto discriminatorio en el presupuesto nacional.

El gasto en salud demanda la existencia de una infraestructura básica. No se puede atender a los pacientes en media calle ni intentar un diagnóstico a la sordina, sin previos análisis, todo lo cual demanda profesionales bien preparados para internarse en esa maravilla perfecta que es el cuerpo humano y sus dolencias.

Es, por lo tanto, censurable que el gobierno actual no entienda el error social y económico que la actitud política significa y trate de enmendarlo. Para un buen administrador, igual que para un buen presidente, hay mucho lo que se tiene que hacer pero la prioridad es lo que se debe hacer.

La infraestructura hospitalaria y para el cuidado de la salud es todavía muy pobre en el sentido físico, económico y, en cierta manera, el científico. Se necesitan más doctores, edificios, camas, enfermeras y mucho personal especializado para el manejo de equipos de prevención, tratamiento ambulatorio, enfermeras y personal para el área administrativa.

Pensé en algún momento que el nuevo gobierno le entraría con fuerza al área de salud para remediar una de las básicas carencias en la administración, en consideración a las condiciones tan precarias de esta área que es notoria en todo el país con la presencia de las largas colas, los rostros famélicos y los niños agonizantes.

También pensé que con el dinero chino, la salud y los medios de prevenir las enfermedades y de atenderlas sin que sepan a caridad cambiarían con el régimen socialista.

Pero ocurre que para el socialismo del siglo XXI este problema dramático es de segunda importancia frente a los que genera el nuevo estatus, cuya estructura hay que repensarla para modificarla a tiempo. El sistema y la política actual ya están envejecidos, y si se argumenta que las que existen por inversión privada no son suficientes o no cumplen sus objetivos, hay que complementarlas.

Con pueblo sano habrá más contribuyentes y más inteligencia común que proporcionen la clarividencia que necesita el gobierno de ahora para reflotar al país del estado de confusión que, quiérase o no reconocer, existe.

Cada día se conoce con más énfasis la contaminación del ambiente, y es casi seguro que por los estragos del mal tiempo que también se sufre, las enfermedades van a proliferar no sabemos en qué medida.

No se puede creer que el gobierno Correa esté pasando por alto el tema vital de la salud. Lo que ocurre como en todo gobierno es que quien está más cerca del mandatario es el que consigue más gabelas.

La población ecuatoriana envejece.

jueves, febrero 18, 2010

Hacia el futuro

Después de la marcha del 11 de febrero del 2009, Guayaquil tiene que estar a la expectativa de los sucesos que ocurrirán contra ella, puesto que para el temperamento del presidente Correa este tipo de actitudes no debieran existir.

En definitiva existe un conflicto (choque de intereses) entre el presidente Correa y Guayaquil con exclusividad, que está llevando a que todo lo que signifique ventaja para esta comunidad sea de alguna manera, implícita o explícita, vetada en los altos niveles burocráticos. Esta actitud, impropia de un gobierno ganando en votación popular, no tiene otra explicación que el profundo resentimiento causado por no haber recibido, el Presidente, votación mayoritaria en Guayaquil.

El significado político está en que esta ciudad por ancestro es liberal, manifestando con esto que la libertad de decisión siempre fue una característica. En esta ocasión ya no podía ser así porque había de por medio una doctrina política que quiere establecerse en este continente, bajo el eslogan de que la filosofía de los economistas liberales ha fracasado. En parte es cierto, pero los más graves han sido las malas administraciones que ha tenido el país a lo largo de su vida republicana.

El tipo de administración socio-política-económica ha sido siempre, o casi siempre, centralista y centralizador; lo ancho para Quito y el resto para el Ecuador. Hoy se está dando la situación con más notoriedad cuando por medio de una fórmula que favorece el genio centralista, se cercenan los valores correspondientes, y ante el reclamo multitudinario, el Presidente anticipa el resultado diciendo que cumple con la ley: ni un centavo más. Y cierra así el camino a toda negociación.

La decisión que originó la marcha multitudinaria, que se la quiere con cierto cinismo minimizar, es un hecho, una realidad que un buen gobernante no puede pasar por alto. Una manifestación como la referida tiene propia dinámica que está fuera de toda ética. No hay cómo ignorarla so pena de ignorar el factor multiplicador que tiene.

Ambos actores están en la arena, y se ha producido entre ellos un distanciamiento de tal naturaleza que es muy complicado para un negociador que llegue a ponerlos de acuerdo. Y además, como invitado de última hora, aparece un señor Korcho como queriendo darle un tinte político a la marcha, dificultando así cualquiera negociación.

El presidente Correa tiene que dominar su poca flexibilidad política. Un mandatario no es para sí, sino para hacer lo mejor que puede, no solo para el círculo rosa que se dice que lo rodea, sino para el conglomerado

jueves, enero 28, 2010

El arte de lo posible

Luego de tres años de poder, el Presidente no ha logrado eliminar la influencia de las argollas políticas y económicas que se adhieren a todo mandatario, como las ostras lo hacen al mangle o al casco de la nave.

El propio presidente Correa ha denunciado la existencia de estos entes que han estremecido a su gobierno y que, indudablemente, también a las raíces. Los escándalos suscitados han deteriorado la credibilidad –poca o mucha– que tenga el Presidente en los actuales momentos.

Tres factores importantes inciden y coinciden en lo dicho: el cambio de las bases de la FAE, Yasuní y todo el episodio alrededor de este elemento que quiere el dominio del petróleo subterráneo.

Todo se le presentaba color de rosa al Presidente, pero la verdad no era lo revelado sino posiblemente la media verdad, mientras la otra parte era juego político que servía para socavar el poder.

El Presidente todavía no asimila todos los riesgos que se están presentando, cuando están de por medio las caricaturas, guardando las distancias, de Rasputín o Richelieu.

Si la política es el “arte de lo posible”, entonces todo cabe dentro de su práctica; para hacer frente a los escándalos políticos que posiblemente se le armen. El efecto del Talón de Aquiles se lo conoce en demasía.

De otra parte, el presidente Correa tiene crisis de gente por lo cual se ve obligado a rotar los cargos políticos importantes entre unas pocas personas de su confianza. (Ya sabemos que en el quehacer político la “confianza” puede tomar otros nombres).

Ecuador sigue empantanado en la incertidumbre, y es que no hay equipo gubernamental. El Presidente se habrá dado cuenta de que sin este elemento no podrá gobernar, porque muchos son aprendices de política y no han logrado desarrollar las percepciones que para ello se requiere. La teoría política es una cuando solo es ella, pero es muy diferente cuando ya hay relación de grupo.

La tecnología y toda esa parafernalia de que se pueda servir para gobernar, no tienen la importancia de las inteligentes decisiones del recurso humano también inteligentemente seleccionado. En la práctica de la política no se debe subestimar eltalento del individuo por mucha inteligencia que demuestre.

Desde luego, no es fácil encontrar autoridades con estas características exigentes; pero hay que hacer el esfuerzo de usar todas las técnicas para conseguir los buenos colaboradores. No es buena práctica cambiar colaboradores y creer que “todo palo es bueno para cuchara”. Es difícil hallar generalistas.

Por los constantes cambios, principalmente en el Gabinete se observa la discontinuidad. Pronto los elegidos se dan cuenta de que la ropa queda grande o que no son fáciles las oportunidades que intuyeron.

Se siente que el país aún está huérfano de orden y organización, y es porque las ambiciones están saliendo a flote. Y cuando hay desorden, un principio de administración hay que analizarlo ampliamente antes de cambiar el modelo, so pena de caer en mayor desorden.

miércoles, enero 06, 2010

El incierto porvenir

Por más que se quiera encubrir la realidad que estamos viviendo en Ecuador, hay que reconocer que no es el cambio hacia un sistema político claramente definido y definible. La carencia absoluta de líderes en quienes la gente esté poseída, que tienen como ideal servir al pueblo que los elige, y que luego resultan en una argolla explotadora de los recursos del país sigue siendo un signo.

Ecuador viene desde hace rato, buscando cambio y desarrollo. Ve cómo a sus costados esto ocurre, aunque también tiene cerca de sus fronteras el antidesarrollo. Para justificar la revolución que nos advierten que existe, se crea un total desorden en todos los órdenes, se yergue atacando a los medios, y van creando los organismos que se adecuan al nuevo paradigma.

Pueden cambiarse sistemas, métodos, modelos y estos son movidos y removidos hasta dar con una masa diferente; pero es distinto el tratamiento político de quien aspire a ser un líder, conductor de un pueblo.

El líder administra, dirige y estimula hacia el objetivo de su gobierno, pues envuelto en una mística de su misión, va limpiando el camino que debe seguir su pueblo, para cumplir sus metas.

En Ecuador perdimos el rumbo de nuestro destino, largo tiempo atrás. El Gobierno actual llegó dizque a limpiar la casa, firmando contratos a troche y moche, mientras el país retrocede por falta de agua y energía, más todas las fallas administrativas que estamos viendo y sufriendo a diario, y que los medios no pueden dar las noticias porque el rasero de la censura no lo permite, so pena de incurrir en lo que ya ha sucedido con algunos medios.

El ambiente no es lo favorable que se espera para hacer un buen gobierno. El Mandatario aduce que existe conspiración para desestabilizarlo. Difícil creer; pero lo que sí puede ser cierto es que se va aumentando cada día el deseo del cambio prometido, antes de que sea demasiado tarde.

Para ver reflejada la revolución en marcha, la gente primero necesita sentir los beneficios en su vida diaria, en los precios de los alimentos para sus hijos, y el trabajo que es lo que más dignifica al ser humano y le sirve para proteger su futuro.

Pero las tendencias indican que las cosas no serán de acuerdo con el discurso oficial y la copia xérox de las tendencias. Hay distancia.

Nadie se atreve a pronosticar el final ecuatoriano. Pronto empezarán los jerarcas a pelearse el botín: todos querrán nuestro petróleo y la ilimitada feracidad de su tierra.

Lo que hasta aquí está escrito, es pequeña parte que sirva una vez más para recordar al Presidente que llega un día en que las masas son incontrolables, y esta actitud sería muy difícil de manejarla. La sana rebelión hay que cortarla a tiempo, tiene el poder en sus manos.

jueves, diciembre 24, 2009

Realidades

El mundo en que estamos viviendo es diferente al de hace cincuenta años. Muchas instituciones inclusive universidades y empresas parecen no haberse dado cuenta de la situación que está germinando en todas las actividades. En unas más y en otras menos, las organizaciones lineales, tal vez sin darse cuenta, han tenido que cambiar organización, jerarquías, líneas de mando, desarrollo de productos y mercados, etcétera. La autoridad, por tanto, también ha cambiado, y hasta se podría decir, que se ha debilitado.

Hace poco tuve la oportunidad de comparar dos organigramas: el uno elemental, completamente; y el otro que había ido cambiando conforme al capricho del propietario. En el primero se sometían a un criterio único, en el otro habían conceptos irregulares, dispares, posiciones conflictivas o redundantes, y una serie de fallas interminables de mencionar, que en el argot profesional se denominarían “desorganización”.

Esta observación, que a la vez me significó una real experiencia, me llevó a comprender cuánta diferencia hay entre la realidad circundante y la flexibilidad que debe mantener la organización de la empresa; principalmente si se trata de una empresa personal en que la responsabilidad puede diluirse por efecto del nepotismo o el exceso de confianza.

Frente a la configuración mundial y la velocidad de los cambios que están ocurriendo, el criterio empresarial sigue igual que en otros tiempos. Muchísimas empresas no han innovado y siguen las prácticas de sus originales dueños.

En materia de ecología empresarial (cambios en el medio introducidos por el hombre) se podría criticar la poca innovación de la organización empresarial en el país. Y el poco entusiasmo que tal técnica de marketing despierta, quizás por el desconocimiento que aún se tiene de sus beneficios en la productividad.

No se podría negar que el Ecuador está pasando por el momento de ruptura en que se ha fraccionado a la población entre pelucones y no pelucones, significando con estos apelativos a los pobres y a los que se han enriquecidos por la política y han propiciado el nacimiento del desbarajuste que estamos sufriendo.

Hay que estar atento a los cambios geopolíticos e ideológicos que se están dando por efecto de la nueva administración que el país tiene en la actualidad, y en el mundo en general. Es incuestionable que las empresas aún no se sensibilizan acerca de los cambios, y de los que en el futuro pudieran ocurrir, de acuerdo con las tendencias que están prevaleciendo.

Hay inversiones en el sector privado que están en peligro de ser estatizadas y están cuestionadas por el gobierno del presidente Correa, quien parece haberle declarado guerra a muerte a este sector de los negocios, en razón de que tantos “negociados” han sido hechos durante los años de gobierno liberal; y que hoy están superados por los nuevos políticos, en muy corto tiempo. El nanosegundo está llegando.

jueves, diciembre 03, 2009

Nuevas alternativas

La tendencia política de ahora es la de aumentar el salario mínimo a trescientos veinte dólares por mes; es decir unos cien dólares más de lo que es el actual.

Esta es la cifra que el Gobierno considera que es lo mínimo que debe ganar un individuo trabajador, hombre o mujer. No se sabe, eso sí, cómo se afectará la economía de quienes tengan que cumplir, en su día, cuando llegue la hora.

Entrará el país, entonces, en una verdadera espiral inflacionaria, que a no dudarlo será el repunte de una economía de círculos concéntricos en lo que todo equivale en moneda de libre circulación, tendrá que soportar una crisis rampante que causará la total pérdida de sus activos por efecto del nuevo panorama que se ha presentando. Ojalá que la noticia que circula sea meramente un mensaje que sirva para tantear la posible reacción ante la idea del Gobierno. Hay indicios claros, como aquel de la idea del banco del sur o la del sucre bolivariano, que causan cierto escozor por los efectos colaterales que se podrían producir.

Más valdría que los dirigentes y los asesores de las finanzas públicas aconsejen al Presidente optar por el camino de estimular la inversión privada, debidamente dirigida y controlada, orientada al consumo selectivo y competitivo capaz de saber que las cifras del desempleo están siendo combatidas. Pero mucho tememos que el factor dominante en los momentos actuales no es la economía sino la política: el predominio de los principios socialistas versus el régimen económico de las instituciones del capitalismo.

Una revolución está en marcha mientras que el Presidente cada día no valora los hechos, la historia se encargará de hacerlo.

Volviendo al tema del salario: no se sabe de dónde salió la cifra decretada. No es que nos aferramos a un paradigma ya establecido por otros gobiernos del mismo saber con resultados de sojuzgamiento, sino que aumentar los salarios, per se, es un golpe al riñón del capital, cuando los otros factores quedan iguales. Los economistas del Gobierno conocen muy bien los efectos de esta actitud.

De otra parte tenemos las realidades, que no son simples percepciones. Forzosamente el dinero va a valer menos porque los precios tienen que subir, de lo contrario el empresario no tendrá efectivo suficiente para reemplazar lo vendido. Esta es una regla muy elemental que aprende el estudiante de primer curso de finanzas.

Es decir que cuando se golpea a las utilidades empresariales, se está afectando la supervivencia del negocio. ¿Es acaso esto lo que se busca?

Ninguna medida jurídica o policial, en los actuales momentos cambiará la situación de retrogradación en que ha caído el país, solo las medidas económicas inteligentemente prescritas y dirigidas hacia los sectores productivos salvarán al país.

Así pues, manos a la obra. El sector privado de la inversión no debe retroceder.

Hay que mirar con gran angular lo que está pasando con los bancos en Venezuela. Bancos intervenidos y venezolanos limitados con su propio dinero para salir de su país.

Les están cerrando todas las posibilidades. Cuando las barbas de tu vecino veas recortar, pon las tuyas a remojar…

jueves, noviembre 19, 2009

El efecto apagón

Está el país viviendo con fuerzas negativas que mantienen en la oscuridad su futuro. Se han festinado, como en día de carnaval, todos los principios y reglas del quehacer político, que estamos por pensar, ingenuamente por cierto, que se ha facilitado el camino para que se instale en la administración, dentro de nuestras fronteras, una verdadera democracia que abra para el país la oportunidad de poder aprovechar los beneficios de esta era, cuando el mundo anuncia la globalización.Nos equivocamos. Estamos perdiendo la oportunidad de sacar el beneficio que podemos tener con el cambio que está surgiendo, por consecuencia de la transformación mundial que, nos guste o no, se está operando.Por dedicarle tanta atención al proceso de ubicar a los peones del ajedrez político para la revolución, se está pasando el tiempo de poder, en caliente, realizar algunas obras que pudieron haber fortalecido y respaldado al Gobierno, tan frontal actor de errores en la administración del país, y para lo cual ha habido poca sabiduría. Fundamentalmente, ha fallado en la selección de los colaboradores, que para facilitarles la administración del monstruo, no se encontró mejor camino que seccionar los ministerios existentes en una proporción infinitesimal, que ahora su actor, el Presidente, no podrá controlar; humanamente las fuerzas no dan para tanto. (Un principio de buena administración exige energía y visión para designar al colaborador al que se podría delegar funciones, y tener el poder para controlar.Por ejemplo: el problema “efecto apagón” ha sido conocido por el presidente Correa al iniciar su mandato. Sin embargo, nada se hizo para solucionarlo o, por lo menos, estar preparados para el estiaje. (Ver entrevista a Alberto Acosta, EL UNIVERSO, 15 de noviembre del 2009). Sería de aconsejarle al presidente Correa que huela el libro La Revolución Necesaria, que su autor, Peter Senge, también autor de La Quinta Disciplina, dedica al problema mundial del agua, de la energía, del cambio y del futuro.Hoy las lamentaciones sobrarían. El daño está hecho. Y en el proceso económico las pérdidas suelen ser violentas, aunque recuperarlas sea lento, y a veces inútil.Un equipo tiene jugadores buenos y también los tiene malos. Es tiempo de hacer un saneamiento, que le dé lustre al Gabinete para que este sea de acción positiva. Es comprensible; el Presidente está dedicado a viajar y a crear medios que saben a vendetta electoral. Las circunstancias de improvisación en labores de alta política –en las que se toman las decisiones– las tienen que realizar con individuos de segunda categoría; esto lleva al desprestigio y al desgaste.Acaba de fracasar el negocio de un mil millones de dólares con China, cuyos fondos aparentemente habrían servido para cubrir algunos huecos del presupuesto nacional, hoy en déficit, según anuncio oficial. ¿Por qué el fracaso después de que se dio vuelo a la noticia? La respuesta es sencilla: malos e inexpertos negociadores.Por fin, debemos ponernos en guardia como país. Parecería que el Presidente de Venezuela quiere un conflicto internacional, y anexar a sus programas la intervención de los países amigos con que cuenta en América.

jueves, noviembre 05, 2009

¿Es que estamos cambiando?

Mucho se ha hablado y escrito acerca del cambio en el país, pero hasta ahora los cambios que vemos, observamos y sentimos indican que, salvo en el sector burocrático y fundamentalmente en el área ministerial, no se observa más que cambios o incremento de personal que aumenta el presupuesto nacional.

Según se aprecia, hasta ahora ha habido tantos cambios y creaciones de empleos que la administración del país estará chueca, muchos de los designados serán meros aprendices por un tiempo que la gestión que cumplen no podrán ejercerla a cabalidad, consecuencia: un resultado lleno de errores por la inexperiencia. Y las faltas no serán solo de forma sino de sustancia; lo cual en el área pública resulta muy grave, porque podrán estar infringiendo la ley. Y es que muchos cargos que son entregados a personas del partido, son promesas electorales, sin consideración a su capacitación o su experiencia. En adelante tenemos que esperar que tal práctica continúe.

El cambio hay que producirlo en la gente, colegios, universidades, instituciones como la ONG, etcétera, deben ser incorporadas a un gran movimiento nacional pro cambio en los principios de una nueva doctrina acorde con los tiempos y las circunstancias. Pero mientras se mantenga la educación en los esquemas obsoletos actuales, no habrá cambio. Pues resulta que en un sistema –si así se lo puede llamar– el del actual existente y de largo plazo, es una educación de proselitismo a la que se intenta llevar al país; dando oportunidad a alumnos y profesores que dediquen tiempo al tumulto, cuyo resultado son días de vacaciones. Los estudiantes y profesores, –aquellos que no son de élite– concurren en condiciones precarias, pero precarias en muchos casos. Si no hay buena educación, no hay cambio ni innovación administrativa.

No se puede negar la realidad, nuestros estándares se los puede medir con los resultados. Colegios, universidades, y estudios informales, en ocasiones hasta de gran pobreza de contenido, se dictan en locales sin la estructura didáctica que requiere la materia.

En la época actual, cuando el conocimiento está sustituyendo a la mano de obra, la educación se torna más exigente porque vamos a manejar nuevos valores en esta nueva sociedad. Si antes el cambio ocurría casi insensiblemente, hoy, con toda la tecnología el sector industrial va requiriendo cada vez más de gente educada, pues los instrumentos que ahora se manejen son más automáticos y requieren de gran preparación intelectual.

Pronto podremos comentar acerca de las crisis del agua y de la energía. En el primer caso es el ambiente afectado por el gas carbónico, y en el segundo caso porque la energía alternativa en el mundo está todavía en pañales.

Aunque el Presidente de Venezuela aconseja el baño de tres minutos y debidamente programado, lo tomamos en términos jocosos, pero dentro de unos años bien pudiera ser una realidad, si es que desde ahora no se toman las medidas necesarias. Esto sí sería un cambio.

lunes, noviembre 02, 2009

Hoy, ¿y mañana qué...?

Los tiempos que estamos viviendo en Ecuador son bastantes tormentosos, casi se diría que se está en una fase tan crítica que parecería estar a punto de la disolución. Las noticias más frescas son de tal naturaleza que pareciera merengue en que se está viviendo; tiene las características de un remolino, que cada vez chupa más y más nuestra integridad de nación.

La corrupción, el peculado, el abuso con los fondos públicos, los grupos de presión que exigen su parte en el pastel gubernamental de hoy, los conflictos con los universitarios y con los indígenas, están llevando al Gobierno actual a afrontar una situación que cada vez más se torna prácticamente peligrosa y políticamente considerada.

¿Qué tenemos en contrapartida para anular o neutralizar toda estas irregularidades, que solo puedan provenir del Gobierno?

Según las noticias aterradoras dadas por la prensa, mientras el pueblo está sin trabajo o buscando el sustento por cualquier medio, mira asombrado el enriquecimiento de unos cuantos personajes que tuvieron la idea de conseguir “permiso” para instalar máquinas tragamonedas a lo largo y ancho del país, enriqueciendo subrepticiamente a sus organizadores que, por sistema inveterado, alguna gracia o ventaja habrán recibido los cercanos al poder. El juego, recordemos, fue uno de los grandes dominios de Al Capone.

Mientras se daba carta blanca a este negocio –ilegal pero socorrido– se iba reduciendo, por causa de factores políticos, las oportunidades de trabajo. Ya ni siquiera había motivo para emigrar, pues con la crisis generalizada se cerraron los mercados extranjeros y, por consecuencia, las remesas de inmigrantes comenzaron a escasear, afectando así a nuestra economía.

La verdad pura y simple es que no conocemos nuestro destino. Sin brújula ni sextante, estamos a la deriva. Pero lo más urgente es crear fuentes de trabajo, no hay otra manera. Cuando estas faltan, la gente se pone un puñal al cinto y comete atrocidades como las que se están viviendo ahora.

El Presidente dice que encontró una “huaca” que formará parte de los recursos asignados para el salvataje de la crisis de administración que adolece el país. Pero eso no es todo, para reactivar económicamente al país se necesita un empresariado fuerte y un catálogo de negocios que contribuyan con eficiencia a vitalizar la economía tan venida a menos.

Además, se necesita una infraestructura fuerte –agua y energía– con la capacidad necesaria y la autonomía suficiente que pueda repatriar sus utilidades, aunque sea parcialmente, y dejar reservas para el desarrollo y el futuro. La bonanza también puede traer desorden.

Por mala fortuna las características del Gobierno actual no dan lugar a mucho retoque, por más que se hable de revolución. Por otra parte, la agenda del Presidente debe estar muy llena de compromisos que lo llevan a viajar constantemente, que parecería que sus cercanos consejeros estuvieran siempre buscándole las oportunidades para realzar su personalidad, mientras el topo hace su trabajo bajo tierra.

jueves, octubre 22, 2009

El nuevo poder

… Si llegaba a la presidencia del país era porque ya había recorrido en su vida política y contribuido a mejorar y luchado por una nueva sociedad, y lograría, por tanto, ser un buen mandatario. El Ecuador ya denotaba fatiga, y decepción y desengaño con sus dirigentes políticos y sus políticas de gobierno. No había tal. Desde adentro, el destino ecuatoriano marchaba nuevamente a afrontar las olas destructivas de un gobierno que salvará al país de las nubes de políticos imberbes.

No fue así. Los que llegaron solo trajeron ambiciones personales y objetivos de enriquecimiento mediante los cargos y puntos estratégicos seleccionados como rendidores. El tráfico de influencias se estaba utilizando en gran medida; y lo que es más, la vieja escuela estaría tras de los novatos que luego sirven de mascarón de proa.

Para mala fortuna del país las sombras negativas no han desaparecido, y esto hace que se lleven ya casi tres años los nuevos jerarcas y no se consigue que se llegue a un fin que le traiga al país una esperanza. La tolerancia, una virtud que es parte del liderazgo, no existe como política de Estado. Siendo esta debilidad el talón de Aquiles del Mandatario, no será difícil armar las estratagemas cada vez que se quiera que se equivoque. Recuerdo que hace algún tiempo leí una obra de espionaje, en la que se inventó una máquina que a distancia podía hacerle cambiar el temperamento al mandatario para que se equivocara en situaciones de ventaja para los usuarios.

Las últimas noticias hablan del poder que han tenido los inefables miembros del círculo rosa, en torno del poder presidencial. Según relatan las fuentes de la información, son cientos de miles de dólares que se escapan diariamente, noche a noche, de las garras del señor Marx y van a encontrar asilo en los bolsillos de los privilegiados. ¿Es este el cambio que se perseguía, para luego con patriotería gritar que se trabaja por y para el país, mientras a través del subterfugio y la escapatoria, más las operaciones de medianoche, brincan de un bolsillo a otro los miles de dólares que luego hay que completarlos creando impuestos que a su vez se trasladan al sistema monetario, generando el efecto negativo que produce todo déficit?

¿Cómo reaccionará ahora el Mandatario con esta nueva revelación de un hecho anticambio, que tenemos derecho a pensar el largo tiempo que ha estado vigente el sistema de marras?

¿Habrá que esperar uno de esos sábados temperamentales explosivos para conocer el criterio y la reacción del jefe? ¿Podrá acaso el jefe hablar sobre la corruptela de gobiernos anteriores, cuando el actual ha perdido su brillo y su transparencia?

Maradona perdió los estribos ante la prensa (ver EL UNIVERSO, 16 de octubre del 2009) y cuando se habló de la falla argentina, también echó la culpa a la prensa. ¿Sucederá cosa igual de parte del Mandatario nuestro que tiene como pecadores al círculo de sus consejeros, asesores y funcionarios sobresalientes?

jueves, octubre 08, 2009

Lanzas y escopetas

Ante lo que consideraban un fracaso de las negociaciones de la comunidad indígena de la Amazonía los individuos encargados del gobierno amazónico se sintieron defraudados por el presidente Correa; considerando el peso específico que particularmente tuvo el voto amazónico en las elecciones presidenciales. El indigenado hoy pasa la factura al Presidente.

Los habitantes de la Amazonía se sienten minimizados por el no cumplimiento de lo ofrecido. Con igual derecho al reclamo se siente el resto del país, mientras el presidente Correa tendrá en su cabeza una tempestad con el inventario de tantas promesas, que en el mandato que ya dura más de dos años no ha podido cumplir, y que su tiempo estará dedicado a gobernar para generar ideas para cumplir con la responsabilidad que le entregó confiado, el pueblo ecuatoriano. ¿Acaso no es también, un problema moral, y de ética?

La Presidencia tiene un límite, unas fronteras que le exigen respeto a lo que es el poder conferido: Mi Poder en la Constitución.

Quien ejerce un mandato debe tener presente que un día termina el poder para hacer las cosas, y comienza la rendición de cuentas. Entonces ¿será posible decirle a los mandantes lo que se pudo hacer y no se hizo?

Todos los habitantes ecuatorianos depositaron un voto, y como en todo evento unos son los ganadores y otros los perdedores; pero luego todos estamos en el mismo bote. En estrategia política se trata el camino a seguir mediante las leyes que se deben dictar para hacer convalecer la economía y ajustar la equidad de lo que no está en orden.

Para captar los votos del indigenado se les ofreció el oro y el moro. El voto de este llevaba la esperanza del cumplimiento de las ofertas que habrían de ser realidad una vez en el Poder; pero los cantos de sirena terminaron muy pronto. Los compromisos con otros círculos de presión habrían de consumir los recursos del petróleo, creándose otros círculos que el poder en sí atrae.

Los maestros y los amazónicos son suficientes para causar una situación traumática al presidente Correa; para despojarse de ella el futuro que ya llegó obligará a hacer grandes cambios en el actual paradigma. Mientras tanto el Presidente tiene la obligación de depurar su administración.

Los indígenas están preparados para la lucha. No pueden ser subestimados. Escuché en la televisión: “estamos armados, tenemos lanzas y escopetas”; es decir están en pie de guerra. Ojalá que cuando aparezcan estas líneas todo esté solucionado. La selva amazónica no es el mejor sitio para nuestros soldados.

Los ciudadanos amazónicos tienen sus propias tácticas y están acostumbrados a movilizarse en la selva y a la sombra de sus misterios.

La comunidad indígena ya lleva años luchando por ser incorporada a la calidad de ciudadanos ecuatorianos. No se puede negar que se los ha considerado como una raza vencida y aparte de la civilización. La presencia de ellos en una gran manifestación pública es indicativa de la fuerza vivencial que ese pueblo exige.

No hace falta un llamado a la cordura del gobierno, pues es una rebelión en apariencia justificada; sería fatal para el continente.

jueves, octubre 01, 2009

La turbulencia

La visión ecológica, es decir, la parte de un mercado que crean los empresarios, sigue muy complicada en razón de las políticas y leyes creadas por el Gobierno, y sobre todo por aquellas que se han dejado de crear para el desarrollo del país.

No se puede negar el valor creciente que tengan leyes y reglamentos que se hayan dictado hasta ahora, pero no admite cuestionamiento que muchas de las nuevas disposiciones y leyes son punitivas.

No sabemos cuánto tiempo durará esta política de cambios que no cambian; se está cavando más hondo, pero en el mismo sitio, lo que da por consecuencia una morosa utilización de los escasos y limitados recursos locales y extranjeros con que cuenta el país.

Por la profusión de disposiciones y el ajetreo de los políticos que no han caído en desgracia, se podría presumir que el Presidente tiene una agenda muy cargada, la cual estará llena de temas y compromisos locales, internacionales y, por qué no decirlo, también globales, para la época de globalización que el mundo comienza a desarrollar.

Ya hay cambios globales: en la medicina, en el comercio, en el transporte… que se pueden apreciar sin esfuerzo, y que tienden a proteger la salud, rapidez en la expo-importación, etcétera, factores que tienden a revolucionar los costos de operación de las empresas y negocios. Ahora es fácil comunicarse inmediatamente con cualquier punto del globo, que está solucionada la necesidad de viajar de prisa. Conozco de una empresa cuyo director ejecutivo no ha viajado por negocios una sola vez en lo que va del año, contrario a lo que antes sucedía.

Ya lo escribimos alguna vez: el escenario global de hoy es diferente y diferentes son sus actores. El Ecuador debe comenzar a jugar en las grandes ligas y tener una visión más amplia del comercio exterior, porque nuestro mercado interno es muy limitado para cualquiera de las grandes empresas globales; pero sí que podríamos actuar en las tercerías que ellas –las grandes empresas– están contratando para abaratar sus costos. Muchos productos extranjeros que importa el país constan de partes hechas en otros diferentes: China, India, Corea, etcétera. Es tiempo de visionarios y de armar una estrategia de comercio exterior que concuerde con la visión global (kosoryoku llaman los japoneses a esta capacidad de ver lo invisible y dar forma a lo amorfo. Omahe).

Ahora, más que nunca antes, cuando el entorno para el Gobierno es turbulento, no lineal, hay que apresurarse por motivos muy importantes: el uno que es la creación de puestos de trabajo; dos, porque la emigración de profesionales formados a nuestro costo estaría dejando sin técnicos al país; y tres: porque se estaría desaprovechando la tecnología que tales empresas podrían traer, y por último, el no menos importante, que seríamos así un factor de creación de riqueza.

viernes, septiembre 18, 2009

Un nuevo conflicto

En el ambiente ya bastante saturado ha aparecido un nuevo conflicto: los contratos de obras públicas, con la paternidad y para beneficio del hermano del presidente Correa.

Los contratos se han firmado en contra de la Ley que prohíbe hacer negocios a instituciones o sectores públicos con familiares del Presidente. La Ley es terminante, no admite remilgos.

Se hace muy difícil especular las razones con base en las cuales se adjudicaron las diversas obras que se han contratado, con el personaje y sus empresas, aunque es posible percibir las circunstancias –porque solo sería especulación–, considerar el contexto total para las concesiones, puesto que otros aspirantes a las obras habrán tenido que hacerse a un lado del camino. De seguro los perdedores, aquellos que no fueron seleccionados, estarán batiendo palmas.

La situación es bastante penosa por dos motivos: el legal, por haberse quebrantado la Ley y la moral, porque con toda seguridad se habrá roto la unidad familiar. Adicionalmente, la cola política deja sin piso a la oposición que el mismo Presidente ha creado con su léxico de barricada y sus desafíos.

Pero a pesar de ser un conflicto público también es un escándalo social que resta autoridad moral al Presidente, ya que ahora sabremos quiénes son los nuevos dueños del país. Muchos de los que aportaron para la campaña también sentirán la tentación de acercarse sutilmente al sitio o entrar por la puerta de atrás.

Quienes son partidarios de PAIS estarán desilusionados al conocer el escándalo que directamente está afectando los ribetes del partido, y la falta de escudos protectores de la corrupción.

Toda organización –y todo partido político es una organización– debe contar con políticas que establezcan los límites de decisión y las responsabilidades para quienes las toman o las ordenan; así es que si el partido del presidente Correa las ha tenido, deberá atenerse a las consecuencias.

Mucho me temo que las cosas se queden como nacieron. Con solo el escándalo, porque así es nuestra idiosincrasia; pero si hay autoridades con suficiente energía, se deberán poner las cosas en claro, aunque no sean color de rosa.

Si de anular los contratos se trata, hay que tener mucha discreción para no causar el impacto socioeconómico que genera toda obra pública exabruptamente suspendida, pues habrá que despedir trabajadores causando desocupación y sus secuelas, y abandonando las obras que se estaban llevando a cabo.

Es penoso ver que los lazos familiares se rompen y que la conducta filial recibe un porrazo tan fuerte que resulta difícil soldarlo después de las manifestaciones mediáticas que se han cruzado los hermanos Correa.

En medio de la vorágine que se ha armado, el Presidente decide operarse la rodilla viajando a Cuba, con un tremendo séquito y avión prestado, todo lo cual por gratuito que sea tendrá un alto costo económico para el Estado. Parecería que se trata de dar la espalda a lo que está sucediendo para amortiguar el impacto que el conflicto ha causado.

El presidente Correa debe aprovechar el viaje para meditar largamente acerca de la política ecuatoriana y tal vez aconsejarse con el gobierno de Cuba para que pueda ver que el poder de hoy del presidente no se lo puede confundir con el del pasado de hace cincuenta años.

viernes, septiembre 11, 2009

Constelación

Es verdad irrestricta que el presidente Correa es un imán de fuerte atracción para los problemas de gran envergadura que debe afrontarlos, y son de tal naturaleza que no es posible darles la espalda y encogerse de hombros. Todo lo que hasta ahora salta tiene connotaciones políticas, que generalmente afectan el prestigio oficial. Responsabilidad para el Gobierno.¿Pero es que acaso el presidente Correa no se ha dado cuenta de que el poder es una facultad que el pueblo ecuatoriano le ha otorgado para que lo desarrolle y ponga en práctica un verdadero gobierno, y para que lo ejerza con conocimiento, justicia y equidad, buscando las mejores oportunidades dentro del mundo globalizado?Al presidente Correa, en el ejercicio del poder, ya se le habrán presentado mil y un aspirantes a los cargos públicos. Aparecen entonces las grandes presiones, que le habrán hecho tomar decisiones equivocadas o apresuradas, pero de difícil marcha atrás.Ya no habría tiempo para discriminar, seleccionar o escoger a los mejores, sea que comulgasen o no con sus teorías de gobierno, los candidatos afrontan un salto a lo desconocido con el consiguiente riesgo del pronto “dejar de ser”, o caer defenestrado por cualquier causa.Desde entonces a esta parte el gobierno de Correa se ha debilitado mucho políticamente y ha tenido que echar mano al presupuesto nacional para encubrir debilidades, o algo que haya que abandonar. Pasa mucho tiempo tratando de crear fortalezas allí donde cree que hacen falta refuerzos, pero parecería que los colaboradores que son llamados a aportar al régimen no entienden al sector público, o encuentran fallidas sus esperanzas, o el traje les quedó muy grande.Tiene que haber una combinación de factores no visibles que fijan las decisiones trascendentales, pues de otra manera no se explicaría la conducta presidencial, muchas veces, errática. Para esta nueva sociedad siglo XXI que intenta fundar ha querido o ha preferido usar la cimitarra para descabezar a tirios y troyanos.Es cierto que a la vieja guardia le había llegado la senectud, se había vuelto repetidora de antiguos procedimientos y había, por tanto, dejado de ser competitiva. Los mismos y los mismos aparecían siempre y parecía que se hubiera agotado el número de los aptos. Se había destruido lo que ahora se quiere reconstruir, con menor fortaleza.Pero como más arriba manifesté, políticas y procedimientos no son los adecuados a la época. Hoy por hoy la estabilidad política y los principios democráticos son hartos apreciados por los pueblos. Sin embargo, como lo escribió un psicólogo de la política: los que tienen el poder toman medidas o hacen proyectos para veinte años, en la creencia de que su gobierno durará por lo menos ese lapso. Los países ya no son propiedad de sus mandatarios. Por el progreso de la tecnología informática en las montañas y en los sitios más alejados del planeta, las noticias se conocen en tiempo real, en su propio idioma y en su propia casa.A manera de colofón: cuide, señor Presidente, los recursos con que cuenta el presupuesto. Quita la respiración informarse por el Registro Oficial la cantidad de ministros que viajan a congresos y reuniones en comisión de servicio, casi el mismo día que se posesionan.Muchos sillones (presidencial y los ministeriales) permanecen vacíos durante días.

jueves, agosto 27, 2009

Los desajustes

Acciones y disposiciones por parte del Gobierno siguen manteniendo el toque de incertidumbre y nerviosismo que caracteriza al gobierno Correa, desde el comienzo de su gestión. Han pasado dos años desde esta nueva etapa que en sus comienzos se llenó de ofertas, que el ingenuo voto de una mayoría catequizada en reuniones de oposición a las viejas guardias que, como en la gran mayoría de países, son las figuras coloniales que conviven y sangran los recursos.

En nuestro país fue notorio el dominio de esta casta, quitaban y ponían rey y cuando no cumplían los objetivos que se proponían, ¡zas! La dictadura, militar o civil. Quien quiera más detalles intérnese en la lectura de los diarios de las diferentes épocas.

Para los días que transcurren con la carga política actual, el país se ha quedado sin líderes; el último: León Febres-Cordero, cuya voz era el trueno que siempre anunciaba los incontestables argumentos, que luego morían encerrados en las gavetas de la burocracia que guardaba celosamente el respaldo legal que le convenía, a la corrupción de entonces y su continuidad de ahora. (Correa puede ser muy honrado ante la tentación económica que llenaría sus bolsillos; pero si él conocía el negocio de Fabricio remotamente, lleva parte de la responsabilidad. La terminación de los contratos, de darse unilateralmente, sería gran negocio por las indemnizaciones que supuestamente debería recibir el contratista. Habrá nuevas soluciones para viejos problemas).

Con el proyecto de los comités barriales se creará el sistema de espionaje nazi-fascista; lo medular de la idea es dotar al Gobierno de un espionaje general dentro de la comunidad, cual ocurrió en la Inquisición y en la Alemania de Hitler. De otra parte, la acción significaría el espionaje doméstico en el sentido de que habrá delegados secretos de la conveniencia del Partido Siglo XXI que serán los grandes suministradores de las noticias políticas que se generan dentro de casa, de la fábrica, la oficina, etcétera, etcétera; es decir, el sistema hitleriano de control del país y su gente para que perdure el socialismo.

El país ha entrado en una ruptura política con su pasado, las tendencias indican que tendremos incógnitas para rato. De cada cambio habrá que dar la lección a Caracas; lo que allá se haga se deberá copiar, hacerle los ajustes que demanda el entorno o la idiosincrasia del país. La sociedad ecuatoriana estará siempre expuesta a un cambio de actitud.

Lo escrito son conjeturas que se basan en las tendencias, la percepción y realidades de la ruptura que se está viviendo, por eso serán necesarios los ajustes a los desajustes del híbrido político que rige ahora.

jueves, agosto 13, 2009

La nueva gestión

Los vientos que soplan no son lo favorable que se esperaría en la carrera hacia los resultados de las empresas de negocios, columna vertebral para el adelanto y bien del país; el eslogan de la campaña electoral así lo repetía. Sin embargo, se olfateaba que se trataba de destruir o eliminar a la vieja guardia que venía administrando el país. Los tintes socialistas ahora son inequívocos.

Es verdad de a folio que por muchos años se repitieron los mismos actores y los mismos procedimientos, ya envejecidos. Todo cambio que por entonces se hizo, tenía el óxido del tiempo, y al final resultó ser el producto de una componenda envuelta en papel de regalo muy bien etiquetado y con dedicatoria para los mismos de siempre.

Políticamente, el nuevo régimen quiso sanear el procedimiento, y esta fue la bandera de lucha de un grupo que ambicionaba, quizás con la fuerza quemante de un ideal de juventud, llegar al poder y realizar una asepsia completa que libre al país de los macroorganismos que le chupaban las posibilidades del resurgimiento, para transformar los factores negativos en columnas que sirvan para levantar la nueva nación.

Pero, ¡oh suerte la de mi patria! Se repiten las elecciones dizque para el saneamiento y expulsión de organismos carcomidos y en la senectud; y marca con el dedo de la opinión pública una ruptura de época, que va a costar mucho tiempo y recursos para rehacer el país. La idea de la globalización, mientras tanto, se va introduciendo en países, gobiernos y actividades.

Hasta ahora no se puede señalar que las leyes y las políticas gubernamentales estén cambiando radicalmente el esquema, pero lo que sí está ocurriendo es que se pueden generar suficientes recursos para mantener ocupada la atención de los ecuatorianos, mientras la inflación de precios –principalmente en el área de comestibles– y la falta de trabajo angustian a hombres y mujeres. Al respecto, el Gobierno acaba de cancelar de su empleo a algunos trabajadores de El Telégrafo, el diario oficial, sin aparente motivo. (Las estadísticas probablemente indican que la economía del diario está golpeada).

Me atrevo a pensar lo mal que puede sentirse un presidente cuando quiere hacer o tomar una medida de acuerdo a su criterio o sus principios de buena administración. En una organización como la de un país, demócrata, no dictatorial, no autárquico, no despótico, siempre habrá cosas que hacer. Lo inteligente en el mandatario es determinar qué es lo que se tiene que hacer. Estas decisiones muchas veces no serán del agrado del círculo de poder que rodea a un mandatario. Aquí en el Ecuador, se ha hablado de un “círculo rosa”.

El nuevo tipo de gestión siglo XXI más la tecnología de la información con sus avances, están cambiando la mentalidad de gente y países. Estamos desincronizados en el tiempo, y es necesario que de esa esencia sociológica, el presidente Correa considere de primera prioridad el empleo, el trabajo. En el mundo está sobrando dinero para capitalizar negocios, mientras en el país hay un alto desempleo, que significa perniciosas consecuencias sociales.

jueves, agosto 06, 2009

Poco a poquito

El gobierno de Rafael Correa está pasando por un periodo de acción política muy febril. El descontento masivo comienza a hacerse presente en las calles y se enfrenta con la Policía, que pronto no podrá detenerlo, y es donde está el peligro, que la actitud de protesta suba el nivel calórico y se produzcan situaciones o hechos de mayor trascendencia.

No cabe duda de que los vientos contrarios soplan cada vez con más fuerza, deteniendo así el desarrollo económico del país. Están saliendo tantos acontecimientos desfavorables para el Gobierno que en realidad torna admirable que se pueda gobernar con una marea que cada vez amenaza más y más la posibilidad de que le quede tiempo y mente fría al Presidente para gobernar; en cuyo caso, de no poder gozar de estas ventajas, tiene que delegar mucho de sus ideas y proyectos a sus funcionarios, con peligro de que no puedan interpretar sus ideas y el cumplimiento de los objetivos.

En la administración pública y también en la privada el poder para la decisión y la responsabilidad no se pueden, ni se deben delegar. Con mayor razón en el quehacer presidencial, en que la autoridad es un mandato entregado por el pueblo al gobernante. El pueblo es el que designa a quien, por la Constitución, le da el poder último para que pueda legislar.

De otra parte en democracia el poder, a pesar de perseguir el bienestar social dentro de la igualdad y equidad del presidente tiene fronteras legales dentro de las cuales podrá actuar. Gobernar a espaldas de estas leyes es acción dictatorial, y torna al gobernante susceptible de ser tildado de dictador: término nefasto para la dignidad política de cualquier mandatario.

Parecería que Rafael Correa maneja la teoría subyacente de que toda ley tiene su trampa legalista, que sirve para evadirla o incumplirla; y eso es lo que está sucediendo por parte del Presidente para conseguir el poder total para producir el cambio. Un cambio que no se lo entiende, pues se trata de cambiar leyes en beneficio de su mandato. Podemos, por lo tanto, esperar sorpresas, producto de sus ideas revolucionarias, pues las que hasta ahora ha dictado no dan aún el resultado previsto, y de la confusión surge la corrupción. Esta –la corrupción– surge en cualquier estamento del Gobierno. Mucho me temo que al eliminarse la autonomía del Banco Central que es desde donde se vigila, se regula y se controla el sistema monetario, se vayan a producir disposiciones y prebendas que afectarían la moneda, y que quizás sea el primer paso para que se cumpla la idea chavista de una moneda bolivariana.

El Ecuador está pasando por un periodo de transición. Los beneficios del nuevo orden aún no los sentimos, y más vale ha aumentado el deterioro de la economía y del propio dólar que, desde el gobierno de Mahuad, se adujo que era la medida que hacía falta para tener un Estado de bienestar.

Hay lucha entre el capitalismo moderno y el socialismo del siglo XXI, por lo cual para conseguir éxito se necesita destruir las instituciones y crear las leyes que facilitarán a las nuevas, que estarán controladas por el Estado, terminando así con lo que se ha dado en llamar la larga noche neoliberal.

jueves, julio 23, 2009

El País

Cuando la patria es de todos, al exclamarlo así se siente un orgullo extraordinario que parecería escuchar el clarín que nos llama a defenderla. Y realmente hace falta que la defendamos ahora que los escualos ya comienzan a merodear la presa.

Resulta difícil ignorar o pasar por alto los negocios millonarios que por la influencia cercana al poder se han concedido con ausencia de requisitos de ley, sin los cuales no es posible acceder a los recursos que se dan prestados en la CFN.

Son deudores privilegiados. El privilegio está precisamente en ser hermano del Presidente. Este trato preferencial de ninguna manera es nuevo. Es un elixir que fluye en toda administración; pero no por eso es justificable.

Ahora que el país es de todos, los contratos también son de todos. Si el Presidente lo habrá sabido o no, es indiferente. Si ha transgredido algunas leyes para acomodar el futuro de su gobierno no importa la imagen. Por otra parte la oposición también tiene un campo feraz para las actividades en contra de las políticas del Gobierno.

No se puede negar la transgresión de la ley por parte del allegado presidencial; hacerlo sería querer tapar el sol con un dedo. Si este escándalo deja de ser noticia prima, la historia ya lo recogió. Surge ahora un nuevo escándalo cuando ya se especula acerca de la contribución económica de la guerrilla colombiana a la campaña presidencial del ahora presidente del Ecuador.

Envuelto en estos escándalos, dedicado a viajar, la administración del país no puede ser lo eficiente que debiera ser para producir el cambio que prometió. Los pelucones a quienes tanto popularizó ya tienen reemplazos. El país conoce las andanzas de los nuevos privilegiados.

De otra parte, parecería que la cantera de candidatos ya no existe, gobierna con el sexo femenino. Y este concepto no es para decir que es malo, porque hoy la mujer está preparada, pero no en carreras políticas, lo que por consecuencia causa un constante flujo de personas de ambos sexos, la mayoría de los casos sin mayor trascendencia. Esta discontinuidad no favorece a la imagen del régimen, lo debilita y lo desgasta. No creo que esta política sea mala, que hasta pueda causar el enunciado una protesta.

Y por fin no es posible pensar en una eficiente administración cuando las decisiones se las toma apresuradamente, que luego hay que dar marcha atrás.

La tarea de cambiar al país de productor a productivo aún no ha principiado. Las leyes que hasta ahora se han dictado son para demostrar algún interés, pero hasta ahora no hay un plan o programa realista y coordinado que sustituya al desorden, elimine la incertidumbre. Las tendencias indican que ese estado de cosas continuará por el interés de manejar el gobierno hacia la reelección.


jueves, julio 09, 2009

Cambios Trascendentales

Los sucesos políticos de este tiempo son indicativos de una evolución que los pueblos están sufriendo después de regímenes democráticos, casi siempre producto de un capitalismo envejecido o de promesas no cumplidas.

Si nos propusiéramos hacer un paralelo con Honduras, encontraríamos similitudes entre los dos pueblos. En ambos casos se prometió el cambio, pero este cambio nunca llegó. La mala administración sigue reforzándose mientras se alimenta la nueva figura política: de la continuación de gobiernos, que a la postre no sabremos el resultado. El escándalo, de que está rodeado el presidente Correa en estos días, es una demostración de que los buitres estaban listos para caer sobre la presa tan pronto se justificasen las circunstancias.

Correa tiene ahora un hueso muy difícil de roer, porque la intuición popular sospecha que así como ha habido un infiltrado para sacar provecho con el nuevo Gobierno, otros también intentarán aprovechar en mayor o menor escala las cercanías al poder. El presidente Correa afronta un escándalo mayúsculo del tamaño y consecuencias de los negocios o negociados a los que decía que se practicaban en gobiernos anteriores, para referirse a los cuales usó muchos epítetos.

No hay cambios que trasciendan en la economía en general para asegurar el bienestar de los ecuatorianos. Todas o casi todas las leyes que se dictan contienen una carga de interés ampliamente política que parecería una mano de ajedrez en que las piezas claves que se mueven son para asegurar el jaque mate.

No intente, economista Correa, imitar o seguir los dictados de Venezuela, en donde ya no se consigue ni papel higiénico. Aunque hablemos el mismo idioma, el Ecuador es diferente en muchos aspectos; y si el Presidente sigue las huellas del dictador Chávez, cometería un error político de envergadura, que solo traería más atraso del que ya estamos sufriendo.

Mire ahora mismo, en el caso de Honduras nada ha podido hacer la diplomacia internacional ni los presidentes de los países que viajaron con usted para acompañar la reposición de Zelaya. Debemos aprender y reflexionar sobre el caso.

Está claro que los pueblos de América Latina demandan cambios trascendentales. Tenemos nuestras propias virtudes y defectos, nuestra propia idiosincrasia y rechazamos cualquier tutelaje criollo o importado que no tenga el saber legítimo y democracia también legítima.

Se necesita capital de riesgo. Existen sectores y actividades que demandan capital y un empresariado fuerte, capaz de afrontar las vicisitudes del futuro, que por otra parte serán muy serias cuando el mundo entre en la etapa de globalización. Se necesita, más que nunca, incrementar el PNB para que el mundo que nace no nos encuentre débiles, cuando entonces podría perecer nuestra independencia.

jueves, julio 02, 2009

Crecimiento y administración

La globalización es un concepto nuevo para el empresariado de los países de América Latina. Este concepto tiene que ser ampliamente comprendido para poder aprovecharlo. El socialismo siglo XXI no está en las instituciones de acuerdo con la nueva fórmula de intercambio, porque considera que es modalidad de los países ricos o más desarrollados para ejercer dominio sobre los países pobres o los que suministran materias primas; pero si se profundiza en el criterio comercial se podrán apreciar las muchas posibilidades y alternativas que el instrumento ofrece.

Porque tiende a que la competición internacional sea múltiple entre los países que también serán múltiples compradores-proveedores.

Este nuevo concepto trae una revisión de todos los procesos internacionales y también de los domésticos. Tratados, acuerdos, convenios, etcétera, entre países forzosamente tendrán que ser revisados para ponerlos a tono con las nuevas exigencias del comercio global.

Para el Ecuador significa una ventaja poder competir con otros países y otra gama de productos. Sin embargo, la parte difícil estará en el financiamiento. El gobierno de Correa se ha peleado con el capital extranjero y las instituciones que lo manejan. Es remota la posibilidad de que venga capital extranjero ante la incertidumbre con que se está manejando la política de comercio exterior.

La Ley de Compañías acaba de ser modificada para poder ejercer más control sobre el capital extranjero, poniendo algunas drásticas limitaciones a este.

Las tendencias imperantes mostradas por el Gobierno continuarán, salvo que ocurra algún suceso intempestivo o inesperado. La historia de las políticas económicas guarda muchos ejemplos.

Nuestro país marcha al garete, sin saber qué rumbo tomar. Lo único que se sabe es que se quiere cambiar su estructura para ponerla acorde con las teorías del socialismo siglo XXI. La democracia sustituida por el autoritarismo ya comienza a dar sus frutos: los escándalos de estos días que rodean al presidente Correa.

Se pasó la oportunidad de tener un Ecuador mejor, distante de los grupos de poder contra quienes, se decía, eran los dueños del país. Pero la suerte ha querido que salgan otros dueños y que desde el inicio del nuevo Gobierno hayan planificado beneficiarse con el triunfo de su candidato.

Rectifique, señor Presidente. ¡Aún le queda tiempo! Tenga presente que no solamente hay que ser, sino parecer. Pero no olvide que el ejemplo venezolano no es el que mejor le cuadra al Ecuador. Por mucho que digan los economistas oficiales que las cifras son optimistas, el país no crece, el ingreso se sigue desvalorizando, muchos negocios han cerrado sus puertas o han emigrado ante la incertidumbre.

Hay viento en contra. El desempleo aumenta y con este el descontento y sus secuelas. Como decía mi antiguo profesor: “no hay países subdesarrollados sino subadministrados”.

jueves, junio 11, 2009

¿En qué tipo de crisis estamos?

Todo el mundo habla de que existe “crisis”, pero nadie acierta a decir de qué clase es; porque las hay de diferentes tipos: económica, financiera, política, de administración, etcétera. Lo raro de esta crisis es que el Gobierno sigue gastando a troche y moche. Sin exagerar, el Presidente está en campaña política electoralista desde el primer día de su mandato, y esto cuesta mucho dinero al Estado, que está escuálido.

Al Presidente se le está yendo de las manos la economía del país, hasta llegar a lo que todavía no se podría llamar crisis. Lo que ocurre ante el desastre administrativo de la dirección económica es que se ha perdido la ruta. Parches por aquí, parches por allá.

El resultado viene siendo lógico: una depresión económica, cuyos resultados no serán de ninguna manera los que el Gobierno espera.

Lo hemos dicho antes: todas las medidas económicas y financieras que se han tomado hasta ahora no estimulan la producción, y mucho menos la productividad de los negocios. Asombra, por tanto, que siendo el Presidente economista de profesión caiga en dictar medidas algunas como de las que hasta ahora ha decretado, que van en desmedro de querer incrementar el PNB. La inflación está llegando por la vía de los precios.

Es de suprema importancia crear la seriedad en el país, porque hasta ahora las medidas que se han tomado tienen sabor amargo, dentro de un contexto que no crea confianza. El capital privado no llega o abandona el terreno ante la inseguridad: teme la nacionalización, la confiscación, a las altas tasas de interés, y otras etcéteras que pudiera inventar un gobierno cercado por un irracional manejo de sus ingresos. Y la seriedad consiste en tener un plan de desarrollo firme y dispuesto a seguirlo. Los estadistas modernos así administran a su país.

No se entiende la crisis que se dice que estamos pasando, cuando el Presidente viaja a capricho, al igual que todos sus ministros. Mientras tanto, parecería que el Gobierno y las autoridades monetarias están esperando que la enfermedad de la economía se restablezca sola; pues eso parece significar la configuración del entorno económico-financiero. Pero, claro, si se pone a manejar un auto de carrera a quien solo maneja un vehículo convencional, lo que haga resultará en el parto de los montes. Aquella triste figura retórica de las “doras” habla muy mal de los dirigentes de nuestra economía del siglo XXI.

Hay desconcierto en la dirección de la economía: no existe un plan de desarrollo total y los jerarcas utilizan medidas parche, que más vale crean desconcierto, trastornando el mercado y creando la especulación. El juego con las tasas de interés es típico, alrededor de las cuales se conjugan muchos valores positivos y también negativos del dinero. Esta incertidumbre hace que el dinero se esconda o emigre del país.

Todavía no se interviene al sector bancario conforme a las reglas del socialismo siglo XXI, que tienen como uno de sus principios que cada vez el Estado debe intervenir o controlar ciertas actividades.

La depresión que afronta el país es una enfermedad que mantiene escuálida a la economía. Las variables con que se miden la productividad llevan tinte político y crean el desgano y la paralización en el consumo.

jueves, mayo 28, 2009

El costo escondido

Los bancos no están prestando dinero; lo cual significa directamente una reducción en las actividades de toda índole, creadoras de riqueza.

Este es un índice más de que se aproxima alguna decisión que se está madurando con respecto al área bancaria. Repetidamente el presidente Correa ha hecho alusión en sus intervenciones a la “banca corrupta”, sin precisar a quién o a quiénes se quiere referir. Pero este es el hecho de menor importancia, pues lo grave es el efecto en la economía del país, si se recuerda que sus actividades están fuertemente apalancadas con el crédito bancario.

De otro lado no se puede pasar por alto que la crisis mundial presente es de desequilibrio, precisamente en el crédito frente al consumo, y que lo que se necesita no es castigar a la banca rebajando sus tasas por servicios o la de interés que cobran por dar prestado el dinero (en su mayoría dinero ajeno), de acuerdo al mercado y/o las regulaciones de las autoridades respectivas.

El crédito bancario es un mecanismo vertebral de la economía de este país pequeño, pobre y políticamente desordenado.

Es verdad que el crédito se ha reducido por efecto del nerviosismo que se ha sembrado y porque mucho dinero no se deposita en la banca sino que se va al exterior a financiar negocios de otros países, que presentan más seguridad que el nuestro. Las amenazas del presidente Correa estimulan el nerviosismo existente y la inseguridad política es un caldo de cultivo para el temor.

El Ecuador necesita capitales para fomentar todo lo que está por hacer y ponernos a tono con la globalización. El Gobierno necesita estudios para desde ahora saber cuál va ser nuestro destino frente al comercio internacional en que los países van a luchar por ganar los mercados que de pronto se abrirán.

Es una época de cambio y nuestro país no cambia todavía ni se pone a tono con las nuevas exigencias del comercio internacional. El Presidente no está de acuerdo con la dolarización y esto significa que de un momento a otro se dicte alguna ley que nuevamente nos cambie la moneda ecuatoriana. El costo del crédito no es lo que representa esto en dólares sino el de la riqueza intangible y la falta de productividad.

Hay nerviosismo y falta de confianza para los inversionistas. Los bancos son la columna vertebral del sistema financiero, y al estar amenazados guardan mucha prudencia con su capital y el dinero de los clientes. El público ha asimilado mucho con las últimas experiencias de iliquidez bancaria. No se debería crear desconfianza, con declaraciones y rencores que atentan contra las actividades bancarias.

Vamos a ver qué sale después de la visita de Chávez y Morales.

Para mi coleto pienso que el trío se ha reunido para determinar las decisiones futuras y revisar también el progreso de lo hecho hasta ahora en estos tres países.

Los administradores de negocios deben permanecer con los ojos muy abiertos, pues luego del triunfo de Correa parecería que siente un respaldo para las medidas que ansía el socialismo del Siglo XXI.

jueves, mayo 21, 2009

Ajustes

La entrevista que publica EL UNIVERSO el 11 de mayo del 2009 al ministro de Política, Ricardo Patiño, y a doña Manuela Gallegos, secretaria de los Pueblos, contiene algunas apreciaciones, aunque elementales al parecer, que se las puede considerar de profundo significado político.

El Ministro ha dicho que el Plan Nacional de Desarrollo  presentado por Senplades a la Asamblea Nacional para el período del 2007 al 2011 recoge los cinco ejes de la “revolución ciudadana”.

Sería conveniente para poder juzgar mejor el Plan que nos recuerde frecuentemente cuáles son los cinco ejes, porque después del período que lleva ejerciendo el poder el presidente Correa, la ciudadanía los habrá olvidado.

El ministro Patiño se ha referido en la entrevista a que se va a poner “énfasis en el desarrollo del modelo de la economía social y solidaria a través de la producción agrícola”.

Las expresiones tienen un alto contenido político que el Presidente deberá reconocerlas en algunas de sus intervenciones sabatinas, ampliando el contenido de estas declaraciones.

Lo dicho por el Ministro tiene una gran connotación para el futuro de los cuatro años. Esperamos que pueda ser recogido en el Plan de Desarrollo, por cuanto se necesita conocer de las promesas electorales, cuáles se han cumplido y cuáles no. Se entiende que en la existencia del Plan de Desarrollo se deben marcar objetivos y metas, tanto económicas como sociales.

En cuanto a las declaraciones de la secretaria Gallegos, preocupa las limitaciones de sus conceptos que se refieren solo a la agricultura y expresa que existe un “Plan de Vida de la Sierra”. En este punto su declaración parece contener un tinte regionalista, cuando se refiere a la agroindustria costera y que se deben hacer cambios al respecto.

Los días que vienen van a ser muy de política. Hay que reagrupar fuerzas de acuerdo al resultado electoral, y esto traerá como consecuencia que cambien los planes del Presidente; viene una etapa de fuertes negociaciones políticas para los próximos cuatro años, que cambiarán las estrategias. Sugerencia: estar muy atentos de actitudes oficiales y la consecuencia que se pudieran derivar de las nuevas leyes.

Recordemos que el socialismo siglo XXI no ha cambiado mucho. Sigue siendo verdad: aquello que sea de interés público y que está en manos privadas, debe ser controlado por el Estado, o eliminado. Es decir, no hay mercado libre.

De otra parte, el perfil que del Presidente traza el Econ. Alberto Acosta indica que la voluntad de aquel es la que prima en todos.

Se deduce del contenido de las expresiones de dicho personaje, que el presidente Correa no tiene las características para ejercer el mando democráticamente. Las acciones futuras, observadas con este prisma, probarán esta aserción.

Cualquiera que fuere el futuro administrativo del poder, la economía ecuatoriana se ha deteriorado tanto después de tantas promesas de cambio, que parecería que el Presidente tuviese la intención de traumatizar al Estado ecuatoriano y ponerlo a cero. ¿Quién cubre el lucro cesante?