jueves, agosto 14, 2008

Por ejemplo:

Nuestro idioma, el castellano, no el quichua, es tan rico en significados que las expresiones más duras pueden ser convertidas en frases tan almibaradas que se les pueda dar por aceptadas sin provocar reacciones tempestuosas o inclementes.El Gobierno de Venezuela acaba de dictar la Ley de Seguridad y Soberanía Alimentaria, por medio de la cual se pone bajo control estatal y decisión, qué rubros se deberán consumir por región para equilibrar el reparto de alimentos.Por una serie de factores sociales y económicos, y por qué no decirlo también políticos, la producción alimentaria decae a tal punto que resulta campo feraz para la especulación, en ocasiones dirigida por jerarcas de los gobiernos.En el decreto de marras habrá penas muy fuertes para quienes lo incumplan; pero la historia lo dice, siempre habrá gente cerca al poder que consigue los privilegios de las excepciones.Ha comenzado, por ley, el racionamiento de alimentos en Venezuela. Hay que reconocerlo por más eufemísticos que sean los vocablos con que se lo designe. El racionamiento provoca muchas injusticias, privilegios y hasta enriquecimiento ilícito, y da origen a las cadenas de corrupción. Por tal razón es que cuando los gobiernos son deshonestos crean subterfugios para anular el efecto oferta/demanda.Hubo un tiempo que en Venezuela todo estaba concentrado alrededor de su petróleo, y después venía la explotación de la agricultura, la manufactura casi no existía. La mayor parte de los profesionales se especializaban en algo que tenía que ver con esta riqueza. El mismo ciudadano venezolano se ufanaba de pertenecer a un país tan rico. Ahora mismo con el alto precio del crudo este país debe estar recibiendo millones por sus ventas a Estados Unidos.La administración de Venezuela tiene orientación y destino puramente político, de tal manera que los resultados no son los mejores para la gente de la nación. La nueva fórmula de gobernar en América Latina es mediante gobiernos interconectados por la informática. Aparece entonces la inflación –escala incontrolable de precios– que es el impuesto más cruel y generalizado, con toda su secuela de adicionales, debilita la acción administrativa. Y enciende la llama de la protesta.Cuba, luego de sus tantos años de transformación, no digamos de incontables países; no ha logrado el paraíso que prometió Fidel; menos lo va a lograr su hermano Raúl, cuando el contexto mundial, la globalización tira por la borda las fronteras, las doctrinas que ponían a naciones unas contra otras han desaparecido, por ejemplo.El proceso político con que gobierna Ecuador no es nuevo. Parece de larga incubación. Si se analizan personajes, coyunturas y hechos pasados se encontrarán coincidencias. Desafiante trabajo para un historiador de la política.No hay buena administración y trabajo. La plaga de la inflación monetaria ha comenzado secretando su baba destructora.El presidente Correa, por mucho que sea un proceso largo y meditado, no debe postergar el proyecto económico, independientemente de lo que resulte del referéndum. Si queremos una Patria para todos, pues, ¡que viva la Patria!

jueves, agosto 07, 2008

Instantaneidad

Aún sabemos muy poco de lo que la naturaleza secreta de la globalización encierra para el cambio y desarrollo sociogeoeconómico de las regiones del mundo por el efecto profundo que ejerce la tecnología de la instantaneidad informática.El mundo se ha ampliado y el tiempo se ha acortado. Un viaje que antes podía haber tomado varias horas o talvez días para visitar la sucursal de una corporación, hoy hasta puede resultar innecesario por la comunicación veloz a través de e-mail, el videoconferencia, el teléfono móvil y la revolucionaria internet…Detengámonos a reflexionar sobre el resultado que hasta ahora tenemos, sin poder todavía discurrir acerca de las consecuencias de la reducción del tiempo para realizarlas; sin considerar la tecnología espacial que se desarrolla para uso humano. Acaba de publicarse la noticia de que hay vestigios de la existencia de agua en Marte; con solo pensar en esta posible realidad, el mundo podría configurarse de otra manera, imprevisible por ahora.Con todo este cambio revolucionario la economía del futuro será diferente, y la mentalidad de los economistas ya está saludada por las nuevas políticas económicas que hay que aprender para administrar empresas.No es que todo lo aprendido quedaría obsoleto de la noche a la mañana; es que de lo aprendido habrá mucho que desaprender para administrar las empresas. Basada en las nuevas tecnologías, los antiguos y repetitivos procesos de comercio, manufactura, transporte, ingeniería, información, etcétera, estarán sujetos al cambio por revolución, innovación o amenazas.El panorama político del país es incierto, y muchos piensan que ante la incertidumbre no se puede o no se debe planificar, lo cual vendría a equivaler que en momento de tempestad el comandante de la nave la abandone y que esta quede sin dirección. Es, más vale, el momento de entrega de toda su experiencia para que la nave no zozobre.Se dice que en el país estamos viviendo un tiempo de cambio. El cambio es puramente político y dirigido al buen tuntún. El que saca la cabeza muere. El desarrollo económico está desatendido. Quizás se está confundiendo desarrollo económico con supervivencia, y esta confusión es gravísima en economía.Lo más serio de la situación actual está en que el deterioro económico puede ser y es instantáneo; mientras que la recuperación toma tiempo y se la puede enderezar a largo plazo, quizás en la generación siguiente “cuando todos estemos muertos”, como dijo el economista Keynes.Las variables que son los termómetros del desempeño están en duda, si hasta el Presidente demostró su desconfianza y decidió traer a un “experto” argentino que audite la metodología ecuatoriana para obtener las cifras.De otra parte la empresa privada, principalmente la de Guayaquil, se siente perseguida porque aprovechando el dominio que se ejerce sobre ciertas instituciones se desmantelan empresas y se da al traste con inversiones sin tener en cuenta el desempleo consiguiente y la destrucción económica y social que la actitud causa.En el quehacer político la instantaneidad demanda mucho pensamiento estratégico; el terreno no siempre es generoso para producir dos hojas donde antes solía nacer una…