viernes, septiembre 18, 2009

Un nuevo conflicto

En el ambiente ya bastante saturado ha aparecido un nuevo conflicto: los contratos de obras públicas, con la paternidad y para beneficio del hermano del presidente Correa.

Los contratos se han firmado en contra de la Ley que prohíbe hacer negocios a instituciones o sectores públicos con familiares del Presidente. La Ley es terminante, no admite remilgos.

Se hace muy difícil especular las razones con base en las cuales se adjudicaron las diversas obras que se han contratado, con el personaje y sus empresas, aunque es posible percibir las circunstancias –porque solo sería especulación–, considerar el contexto total para las concesiones, puesto que otros aspirantes a las obras habrán tenido que hacerse a un lado del camino. De seguro los perdedores, aquellos que no fueron seleccionados, estarán batiendo palmas.

La situación es bastante penosa por dos motivos: el legal, por haberse quebrantado la Ley y la moral, porque con toda seguridad se habrá roto la unidad familiar. Adicionalmente, la cola política deja sin piso a la oposición que el mismo Presidente ha creado con su léxico de barricada y sus desafíos.

Pero a pesar de ser un conflicto público también es un escándalo social que resta autoridad moral al Presidente, ya que ahora sabremos quiénes son los nuevos dueños del país. Muchos de los que aportaron para la campaña también sentirán la tentación de acercarse sutilmente al sitio o entrar por la puerta de atrás.

Quienes son partidarios de PAIS estarán desilusionados al conocer el escándalo que directamente está afectando los ribetes del partido, y la falta de escudos protectores de la corrupción.

Toda organización –y todo partido político es una organización– debe contar con políticas que establezcan los límites de decisión y las responsabilidades para quienes las toman o las ordenan; así es que si el partido del presidente Correa las ha tenido, deberá atenerse a las consecuencias.

Mucho me temo que las cosas se queden como nacieron. Con solo el escándalo, porque así es nuestra idiosincrasia; pero si hay autoridades con suficiente energía, se deberán poner las cosas en claro, aunque no sean color de rosa.

Si de anular los contratos se trata, hay que tener mucha discreción para no causar el impacto socioeconómico que genera toda obra pública exabruptamente suspendida, pues habrá que despedir trabajadores causando desocupación y sus secuelas, y abandonando las obras que se estaban llevando a cabo.

Es penoso ver que los lazos familiares se rompen y que la conducta filial recibe un porrazo tan fuerte que resulta difícil soldarlo después de las manifestaciones mediáticas que se han cruzado los hermanos Correa.

En medio de la vorágine que se ha armado, el Presidente decide operarse la rodilla viajando a Cuba, con un tremendo séquito y avión prestado, todo lo cual por gratuito que sea tendrá un alto costo económico para el Estado. Parecería que se trata de dar la espalda a lo que está sucediendo para amortiguar el impacto que el conflicto ha causado.

El presidente Correa debe aprovechar el viaje para meditar largamente acerca de la política ecuatoriana y tal vez aconsejarse con el gobierno de Cuba para que pueda ver que el poder de hoy del presidente no se lo puede confundir con el del pasado de hace cincuenta años.

viernes, septiembre 11, 2009

Constelación

Es verdad irrestricta que el presidente Correa es un imán de fuerte atracción para los problemas de gran envergadura que debe afrontarlos, y son de tal naturaleza que no es posible darles la espalda y encogerse de hombros. Todo lo que hasta ahora salta tiene connotaciones políticas, que generalmente afectan el prestigio oficial. Responsabilidad para el Gobierno.¿Pero es que acaso el presidente Correa no se ha dado cuenta de que el poder es una facultad que el pueblo ecuatoriano le ha otorgado para que lo desarrolle y ponga en práctica un verdadero gobierno, y para que lo ejerza con conocimiento, justicia y equidad, buscando las mejores oportunidades dentro del mundo globalizado?Al presidente Correa, en el ejercicio del poder, ya se le habrán presentado mil y un aspirantes a los cargos públicos. Aparecen entonces las grandes presiones, que le habrán hecho tomar decisiones equivocadas o apresuradas, pero de difícil marcha atrás.Ya no habría tiempo para discriminar, seleccionar o escoger a los mejores, sea que comulgasen o no con sus teorías de gobierno, los candidatos afrontan un salto a lo desconocido con el consiguiente riesgo del pronto “dejar de ser”, o caer defenestrado por cualquier causa.Desde entonces a esta parte el gobierno de Correa se ha debilitado mucho políticamente y ha tenido que echar mano al presupuesto nacional para encubrir debilidades, o algo que haya que abandonar. Pasa mucho tiempo tratando de crear fortalezas allí donde cree que hacen falta refuerzos, pero parecería que los colaboradores que son llamados a aportar al régimen no entienden al sector público, o encuentran fallidas sus esperanzas, o el traje les quedó muy grande.Tiene que haber una combinación de factores no visibles que fijan las decisiones trascendentales, pues de otra manera no se explicaría la conducta presidencial, muchas veces, errática. Para esta nueva sociedad siglo XXI que intenta fundar ha querido o ha preferido usar la cimitarra para descabezar a tirios y troyanos.Es cierto que a la vieja guardia le había llegado la senectud, se había vuelto repetidora de antiguos procedimientos y había, por tanto, dejado de ser competitiva. Los mismos y los mismos aparecían siempre y parecía que se hubiera agotado el número de los aptos. Se había destruido lo que ahora se quiere reconstruir, con menor fortaleza.Pero como más arriba manifesté, políticas y procedimientos no son los adecuados a la época. Hoy por hoy la estabilidad política y los principios democráticos son hartos apreciados por los pueblos. Sin embargo, como lo escribió un psicólogo de la política: los que tienen el poder toman medidas o hacen proyectos para veinte años, en la creencia de que su gobierno durará por lo menos ese lapso. Los países ya no son propiedad de sus mandatarios. Por el progreso de la tecnología informática en las montañas y en los sitios más alejados del planeta, las noticias se conocen en tiempo real, en su propio idioma y en su propia casa.A manera de colofón: cuide, señor Presidente, los recursos con que cuenta el presupuesto. Quita la respiración informarse por el Registro Oficial la cantidad de ministros que viajan a congresos y reuniones en comisión de servicio, casi el mismo día que se posesionan.Muchos sillones (presidencial y los ministeriales) permanecen vacíos durante días.