jueves, diciembre 25, 2008

El sueño de un payaso

El sueño de un payaso

Recordemos que hace mucho tiempo, pero cortísimo después de que fuera posesionado como presidente el economista Rafael Correa, designó como uno de sus ministros a un señor Carrión, quien en declaración pública, dijo que Correa (dueño del circo) hacía lo que él (Carrión) le decía al dueño del circo.

Designado ministro, pareció confirmarse la aseveración del “martillador público” que ofrecía contratos de obras públicas al mejor postor… El tiempo ha pasado y el tal amigo querido del Presidente está perseguido por la Policía, sin que el presidente Correa (dueño del circo) haga nada por su pobre gran amigo. ¡Otro drama circense que, como dice el viejo tango: “…buscando un aplauso, la muerte encontró”!

Este caso es el más clamoroso, hasta ahora, por ser la huida confesión de parte. Cuando se le reclama y se convierte en prófugo, su amigo del alma nada dice. Hace semanas atrás con ocasión de algún suceso similar me permití escribir que me parecía que el presidente Correa no goza del sentido especial que se demanda para un seleccionador de colaboradores, que para el caso del Gobierno se necesita, además de conocimientos, la habilidad necesaria para mantenerse en el cargo, cuando pesa la circunstancia política.

En la vida es difícil en una buena selección. Los diversos factores que entran en la selección y decisión distorsionan, en ocasiones, el buen criterio de los cazadores de talentos. Hay cargos de tanta responsabilidad, que uno se asombra al comprobar tanta audacia. La única explicación es: o nepotismo o influencia de cualquier otro tipo.

Hasta aquí sueña el payaso…

Al otro lado de la ribera están los pocos que en verdad están capacitados para el cargo previsto, profesional, intelectual y con una personalidad con la cual se pueda construir el futuro.

Las pruebas que se somete a un aspirante son las clásicas IQ. Que para la época resultan obsoletas, y aunque la metodología fue buena para su tiempo ahora no tiene importancia. Se vive la era del conocimiento. La educación no ha desarrollado al hombre y a la mujer para efectos de aplicar los  pluses y sus  minuses en el trabajo. En ocasiones se utilizan las mismas pruebas para ambos sexos.

Las pruebas deben servir también para determinar, en lo posible ciertas virtudes y/o defectos (puntos fuertes y débiles del candidato, que no se transparentan en un papel. Perdón por la digresión).

La crisis anunciada que comienza a afectar al mundo dejará a mucha gente sin trabajo, entre los cuales habrá profesionales de gran preparación. Ya sucedió esto en la crisis anterior. La serie de situaciones de tan diversos matices no tiene por qué no parecerse a la anterior.

Carrión fue una mala selección, no cabe duda; como son otras de las tantas que serán fruto de compadrazgos o técnicos, pero que debe servir como señal de que si el Presidente no logra desatar muy pronto los líos, muchos de ellos terminarían en verdaderos nudos gordianos.

jueves, octubre 30, 2008

Jugando a que no se secará........

Un nuevo mandato del presidente Correa ha creado subsidios y estímulos para la agricultura; se entiende que es en general, para todo el país, sin privilegios para determinadas zonas, o acorde con las preferencias electorales, ahora que toda estrategia política-económica trató de privilegiar la votación por el Sí.

Esta coyuntura tiene que aprovecharla la agricultura en general, pues bien sea por el interés político circunstancial o porque en realidad está dentro de la filosofía de Gobierno, el país debería salir ganando al aprovechar los subsidios y subvenciones que el nuevo estatuto permite.

Pero lo que de pronto ocurrirá es que de prolongarse indefinidamente las prerrogativas, podrían convertirse en monopolio, factor de especulación y de privilegios, si es que no se establece el debido seguimiento.

Es incuestionable que la economía ecuatoriana demanda la dictación de leyes que estimulen su desarrollo, y la agricultura es el rubro principal que demanda un apalancamiento de leyes sabias a tal objetivo, que además de ser un objetivo económico, es también meta de gran alcance y largo plazo para la vida, subsistencia y trabajo del pueblo ecuatoriano.

De otro canto, si nuestros mandatarios no parecen ser lo suficientemente intuitivos y perceptivos, para darse cuenta del gran negocio que resultará para el país dedicar las tierras incultas a la agricultura, y aprovechar así los adelantos de la biotecnología y los alimentos transgénicos. Dice Toffler: “Ahora ya sabemos que la modificación genética y otros métodos biotécnicos pueden aumentar el contenido nutritivo de una cosecha. Pueden reducir la necesidad de fertilizantes, sistemas de irrigación y pesticidas. Pueden ayudar a que las plantas crezcan en tierras áridas y en climas fríos. Pueden aumentar radicalmente la producción por hectárea. Y pueden rebajar los costos de la producción agrícola.”

El mundo tiene hambre (mala consejera), la Ley de Maltus está presente, y los incrementos demográficos engrosados con los ídem causan el desfase global que está produciendo la escasez alimentaria. Pensemos, además en la anunciada precariedad del agua, solo nos quedaría el mar como recurso y reserva para la vida.

No se trata de ser truculento, sino de visualizar en el largo plazo las nuevas circunstancias que podrían sobrevenir si continúa el aprovechamiento de los recursos finitos actuales, a los cuales tenemos acceso con la tecnología presente.

El petróleo es el factor que maneja la economía global. Su precio internacional es vulnerable ante cualquier evento, siniestro o catástrofe de ciertas dimensiones que puedan afectar al negocio de los subsistemas que se generan alrededor de dicho producto. Además, dado el gigantismo de inversión y riesgo económico y político, el negocio está manejado por ejecutivos de gran categoría y empresas con gran acceso al vaivén de la vida política de los países involucrados.

No sabemos cuánto tiempo durará la bonanza del petróleo, luego de cuatro décadas que ya dura su explotación; pero lo que sí sabemos es que el día que se sequen los yacimientos el país (los países) tendrá que volver a la agricultura y a la ganadería de exportación.

jueves, octubre 09, 2008

La turbulencia continúa

No se trata de ser negativo al observar el panorama del ambiente político de este tiempo previo a las elecciones del próximo febrero, sino más bien de evaluar el realismo del tiempo que nos está tocando vivir. Las tendencias y la percepción analizadas sin dogmatismo llevan a concluir que las ideas de indecisión y los días de incertidumbre continuarán hasta que se despejen algunas incógnitas. El panorama está complicado como para aventurar algún pronóstico; pero por la forma tan elemental y rutinaria en que se está llevando la acción resulta que es lo mismo de siempre; y llena de promesas repetitivas y redundantes. Hasta ahora no se habla de los grandes problemas del país que requieren fuertes y sabias inversiones de capital, como son: el petróleo, agua, energía eléctrica, medio ambiente, etcétera. Nada nos dicen del “cómo” para estimular la inversión privada en áreas fundamentales para aumentar el empleo y el ingreso personal y lograr, así, detener el éxodo demográfico, principalmente de profesionales valiosos para el desarrollo. Todos estos y otros más, son temas medulares, que parece que a las necesidades le hacen una manoletina. De otro canto, el hipotético número de aspirantes a candidatos presidenciales hace que se convierta en un proceso débil que daría lugar a sorpresas: retiro de candidaturas, asociaciones entre candidatos y otros tipos de acuerdos, que podrían perjudicar el desarrollo socioeconómico del Ecuador, acerca del cual no se ha hecho una mención seria de parte de ellos. No se ha visto ni publicado algún comentario al respecto. (¿Es que acaso el Ecuador tiene que ser únicamente sujeto de política sin desarrollo económico?). Es deber recordar que al país le falta una política para el desarrollo planificado y sistemático, que lo vuelva a su verdadera vocación agrícola. Hoy más que antes el Gobierno está enceguecido por el dinero que viene del petróleo, y se mira casi con desprecio los miles de hectáreas de tierra que están sin cultivar por falta de políticas gubernamentales adecuadas, que además inciden en el éxodo del habitante rural hacia la ciudad, creando en ambos lados (el rural y el urbano) los consiguientes e innumerables problemas. Volver al desarrollo de la economía agrícola no es retroceder, y más vale significa anticiparse a la solución de sustanciales problemas. Tecnología e información hacen de la vida rural de hoy una actividad diferente de la que fue hace más allá de cinco décadas. No es herejía ni disparate. Finalmente la intervención femenina, que ya viene siendo norma en la administración pública, atraerá un nuevo contingente al electorado. Sin que sea pecado político, el pensamiento y el razonamiento femenino incidirán en el peso que tengan los actos políticos y la legislación futura. La inversión privada está intranquila frente a la adinamia gubernamental. La única señal de vida, el único mensaje que la ciudadanía recibe es cuando ocurre el frecuente cambio de nuevos ministros. Quisiéramos que los candidatos nos hablen de la dolarización, sus resultados y su futuro; del nuevo papel del Banco Central; del futuro del comercio exterior; del TLC y de la nueva moneda.

jueves, septiembre 25, 2008

Las percepciones

En el desarrollo del proceso político de un país es importante que los analistas y ecólogos sociales estén siempre alerta de las tendencias que se van presentando en el medio, de las actitudes de los líderes políticos, y de las reacciones del propio gobierno ante el panorama que tengan por delante.Estamos a pocos días de que se realice un referéndum para votar si queremos o no queremos los ecuatorianos el proyecto de la nueva Constitución que, dicen sus autores, está escrita a la medida más precisa de las actuales tendencias mundiales, con mucho glamour y karaoke.El proceso para llegar a esta obra de gran jerarquía según se dice, ha sido largo, tedioso, costoso, peligroso y demandador de facultades intelectuales y ambiciones políticas, para que salga el texto conforme se lo necesita para cumplir el programa de gobierno democrático.Para llegar al referéndum ha habido que movilizar a la nación entera. El recurso monetario para el derroche oficial no ha faltado, porque hasta coincidió con el alza del precio del crudo, dinero que en el futuro cercano podría estar ausente para inversiones durante la crisis mundial de que hablan las publicaciones financieras; y que ante la percepción de que ello sucediera se anticipa el no pago de la deuda externa y ese dinero dedicarlo al desarrollo social.Percepciones y tendencias ya están marcadas para Guayaquil; es imposible revertir el proceso insidioso ya largo tiempo iniciado, con mentiras reiteradas, acciones desestabilizadoras, y constantes ataques a la autoridad legalmente constituida. Los extremos no están vistos todavía. Pero todo será posible con una ley suprema –según se dice– hecha a la medida, hasta para desmembrar el territorio nacional. (No hay que olvidar Santa Elena).No deja de ser verdad que el cono sur de América Latina sufre un proceso evolutivo cuyo resultado tendrá altos costos. Contaminado con las ideas del Socialismo del Siglo XXI, el costo de todo género será altísimo, sin importarle a los dirigentes, seudolíderes muchas veces.El escenario político nacional no tiene orden, todos los días hay renuncias y separaciones. No se siente la cohesión que debe existir en un grupo revolucionario que persigue tomar el poder total, luego del referéndum; solo se siente a los aspirantes a nuevos burócratas y a esos personajes sutiles que se escurren entre los dedos: los lobbles.Adicionalmente está la intromisión del presidente venezolano Chávez: es otro ejemplo de irrespeto de este señor a la soberanía de otros países. Por menos intervención que la que él ha tenido con respecto a nuestro país, acaba de expulsar de Venezuela a los representantes de Human Rights acusándolos de intervenir en la vida interior de su país. Su intromisión no la justifica ningún razonamiento, menos la de querer apadrinar al Ecuador. (Lo que flota luego de la actitud chavista es la complicidad antipatriótica de nuestros representantes, que con su silencio plúmbeo parecerían aprobar la malhadada intervención que intenta probar hasta dónde resiste el orgullo soberano).Hasta ahora no hay asomo de algo que sepa a protesta oficial por esta idea que quiere actualizarla el mandatario venezolano y que aunque fuese cierta, no es novedad. Cuando jóvenes solíamos salir a cantar por el bulevar 9 de Octubre: Guayaquil ciudad libre/ de hermanos siempre fuertes/ por ti siempre daremos nuestra fuerza y honor. De Guayaquil invicto/ y por la Costa toda/ luchemos como hermanos/ llenos de fe y valor.

jueves, septiembre 11, 2008

Llegó la inflación.....

Toda la sabiduría del Gobierno tiene que inundar la economía del país para evitar el descalabro que llegará, si no se toman las medidas necesaria y oportunas para impedir que el fenómeno monetario asuele la vida productiva del Ecuador.Definida en la forma más simple, la inflación monetaria equivale a la depreciación de la moneda –irónicamente hoy es el dólar–. Y la ironía está precisamente en que pierde valor el signo mundial monetario más fuerte con que se manejan las transacciones en el mundo y las del país.Significa que se achica el valor adquisitivo de la moneda como factor de compraventa, y teniendo menor poder adquisitivo será necesario más dinero para comprar lo mismo. En ciertas áreas se podrá reducir tamaño, volumen o peso para contraponer el producto al momento de sus costos; pero no es posible hacerlo tan elásticamente con los costos fijos: arriendos, sueldos y salarios, ciertos insumos, etcétera.La inflación monetaria diezma, por consecuencia, a las empresas con volumen importante de costos fijos, y afecta, desde luego, a la posición de liquidez porque se necesitará más dinero para poder mantener el punto de equilibrio, por consecuencia, la rentabilidad.La inflación y la guerra solo la pueden hacer bien los gobiernos.Creíamos que al dolarizarse la economía ecuatoriana se estaría libre de las devaluaciones que enriquecían a quienes manejaban el dólar y empobrecían a los propietarios en sucres. Hoy queda probado: que la inflación la provoca el Gobierno, y así lo dijo tajantemente el profesor Drucker, padre de la administración moderna.Administrar una empresa en etapa de inflación es diferente a hacerlo en tiempos normales. Los saltos financieros saben ser frecuentes y hay que tener una vigilancia constante sobre el presupuesto de caja, que es el ojo de la aguja de la empresa. Los jefes financieros generalmente tienen el ojo sobre el bulto, que se podría decir que es la forma; mientras que en el fondo, o sea las operaciones, podrían estar desperdiciando o utilizando mal el dinero. En épocas inflacionarias se necesita doble vigilancia (control) sobre la inversión.La inflación monetaria abarca todos los órdenes de la vida. Se extiende repentinamente y se siente cuando la sábana empieza a no cubrir. El dinero no alcanza, los gobiernos emiten circulante, y mientras más emiten menos vale si la emisión no tiene el respaldo respectivo, sea en oro o en producción.Si a la economía ecuatoriana no se le da ahora, precisamente ahora, el golpe del timón que necesita, la inflación continuará. Este no es un mensaje pesimista; por el contrario, llama a los dirigentes del país a dedicar su sabiduría a enderezar la economía.Llame el Gobierno a una selección de becados graduados Cum laude (estudiantes becados con fondos públicos) y forme un grupo de think tanks que se dediquen a encontrar las respuestas concretas a problemas del desarrollo económico también concretos.El Ecuador aún tiene la oportunidad de contar con los recursos petroleros –que no se conoce cuándo se terminarán– que actúan como amortiguador de errores y fallas económicas gubernamentales.La nueva Constitución que se nos va a endilgar a los ecuatorianos será un instrumento de constante conflicto, que por lo visto desde ahora, ya se está armando una nueva dirección.

miércoles, septiembre 03, 2008

Grandes cambios

Al repasar la cronología de los cambios y/o decisiones del Gobierno que administra el país, hay para comentar en negativo la labor realizada en beneficio de las grandes minorías ecuatorianas, y sacar de orden la obsoleta e irreal distribución actual de la riqueza. Por lo visto, el nuevo sistema llevará en su vientre la creación de los nuevos ricos que sustituirán a los que hoy desplazan.Con todos los cambios habidos y los que estarán por venir, el país va a soportar una crisis en el área de empleos, como antes no se ha visto. Razones: l) La producción manufacturera está decayendo; el consumo busca el más bajo precio. 2) El Gobierno ya se vio obligado a fijar precios oficiales de artículos de primera necesidad. (Apareció el consumo haciendo presión sobre una producción más cara o de baja productividad), y 3) La inflación que va en aumento, por el consiguiente deterioro monetario.Al parecer esa situación no debiera ocurrir, pues sin superávit presupuestario –por lo menos el de caja, generado por el alto precio del petróleo– tendría que haber suficientes recursos para no tener que soportar la presión del gasto corriente; pero ocurre que sucede lo contrario: se ha exagerado el gasto fiscal en el interés del Gobierno, que la dosificación monetaria se ha salido de madre, haciendo que el sistema salte por canales no productivos y se distribuya en áreas que alimentan la inflación hacia los dos dígitos. (Cuando eso suceda se estará a un paso de la recesión, que será catastrófico).El estilo, sistema o forma de gobernar actual no ha dado resultado; el tiempo es suficiente para haber movilizado las fuerzas positivas del país, en vez de dividirlas. Cuando se expresaba en los medios que el país tenía que cambiar no significaba que se esperaba hacerlo con un régimen despótico y vejatorio. Lo que se quería es que se termine la corrupción y la injusticia, relevando la guardia, pero dentro de la democracia.El país ahora está limitado. No está buscando una nueva economía, sino que se están usando las mismas rutinas que no han dado resultado; ni siquiera en otras culturas.Las medidas de “amarrar” el movimiento económico y detener el crecimiento, son fatales, porque llega el momento en que son otros los actores, pero dentro de una gama que prefijó el mismo Gobierno; es una autodestrucción.El mundo está presenciando lo que está sucediendo con las monedas de diferentes países. Lo asombroso es que se creyó que no volvería a suceder con el dólar de Estados Unidos en razón de las medidas que se tomaron desde 1929 y 1982; la regionalización de países europeos en la Unión Europea, y de lo que es posible que llegase a suceder: la Unión de países de América Latina. La tendencia más cercana a la globalización es la regionalización.El flujo de la riqueza que se crea dentro de cada país podría llegar a ser común para la región dentro de un sistema económico igualitario, no necesariamente socialismo veintiuno. Algo cercano a la reacción mexicana cuando el Ministro de Hacienda de México dijo ante cien banqueros del mundo que su país no podía pagar la Deuda. Entonces el barril de petróleo costaba 29 dólares; diferente a la cotización de hoy, que parece acercarse aceleradamente a los doscientos dólares.

jueves, agosto 14, 2008

Por ejemplo:

Nuestro idioma, el castellano, no el quichua, es tan rico en significados que las expresiones más duras pueden ser convertidas en frases tan almibaradas que se les pueda dar por aceptadas sin provocar reacciones tempestuosas o inclementes.El Gobierno de Venezuela acaba de dictar la Ley de Seguridad y Soberanía Alimentaria, por medio de la cual se pone bajo control estatal y decisión, qué rubros se deberán consumir por región para equilibrar el reparto de alimentos.Por una serie de factores sociales y económicos, y por qué no decirlo también políticos, la producción alimentaria decae a tal punto que resulta campo feraz para la especulación, en ocasiones dirigida por jerarcas de los gobiernos.En el decreto de marras habrá penas muy fuertes para quienes lo incumplan; pero la historia lo dice, siempre habrá gente cerca al poder que consigue los privilegios de las excepciones.Ha comenzado, por ley, el racionamiento de alimentos en Venezuela. Hay que reconocerlo por más eufemísticos que sean los vocablos con que se lo designe. El racionamiento provoca muchas injusticias, privilegios y hasta enriquecimiento ilícito, y da origen a las cadenas de corrupción. Por tal razón es que cuando los gobiernos son deshonestos crean subterfugios para anular el efecto oferta/demanda.Hubo un tiempo que en Venezuela todo estaba concentrado alrededor de su petróleo, y después venía la explotación de la agricultura, la manufactura casi no existía. La mayor parte de los profesionales se especializaban en algo que tenía que ver con esta riqueza. El mismo ciudadano venezolano se ufanaba de pertenecer a un país tan rico. Ahora mismo con el alto precio del crudo este país debe estar recibiendo millones por sus ventas a Estados Unidos.La administración de Venezuela tiene orientación y destino puramente político, de tal manera que los resultados no son los mejores para la gente de la nación. La nueva fórmula de gobernar en América Latina es mediante gobiernos interconectados por la informática. Aparece entonces la inflación –escala incontrolable de precios– que es el impuesto más cruel y generalizado, con toda su secuela de adicionales, debilita la acción administrativa. Y enciende la llama de la protesta.Cuba, luego de sus tantos años de transformación, no digamos de incontables países; no ha logrado el paraíso que prometió Fidel; menos lo va a lograr su hermano Raúl, cuando el contexto mundial, la globalización tira por la borda las fronteras, las doctrinas que ponían a naciones unas contra otras han desaparecido, por ejemplo.El proceso político con que gobierna Ecuador no es nuevo. Parece de larga incubación. Si se analizan personajes, coyunturas y hechos pasados se encontrarán coincidencias. Desafiante trabajo para un historiador de la política.No hay buena administración y trabajo. La plaga de la inflación monetaria ha comenzado secretando su baba destructora.El presidente Correa, por mucho que sea un proceso largo y meditado, no debe postergar el proyecto económico, independientemente de lo que resulte del referéndum. Si queremos una Patria para todos, pues, ¡que viva la Patria!

jueves, agosto 07, 2008

Instantaneidad

Aún sabemos muy poco de lo que la naturaleza secreta de la globalización encierra para el cambio y desarrollo sociogeoeconómico de las regiones del mundo por el efecto profundo que ejerce la tecnología de la instantaneidad informática.El mundo se ha ampliado y el tiempo se ha acortado. Un viaje que antes podía haber tomado varias horas o talvez días para visitar la sucursal de una corporación, hoy hasta puede resultar innecesario por la comunicación veloz a través de e-mail, el videoconferencia, el teléfono móvil y la revolucionaria internet…Detengámonos a reflexionar sobre el resultado que hasta ahora tenemos, sin poder todavía discurrir acerca de las consecuencias de la reducción del tiempo para realizarlas; sin considerar la tecnología espacial que se desarrolla para uso humano. Acaba de publicarse la noticia de que hay vestigios de la existencia de agua en Marte; con solo pensar en esta posible realidad, el mundo podría configurarse de otra manera, imprevisible por ahora.Con todo este cambio revolucionario la economía del futuro será diferente, y la mentalidad de los economistas ya está saludada por las nuevas políticas económicas que hay que aprender para administrar empresas.No es que todo lo aprendido quedaría obsoleto de la noche a la mañana; es que de lo aprendido habrá mucho que desaprender para administrar las empresas. Basada en las nuevas tecnologías, los antiguos y repetitivos procesos de comercio, manufactura, transporte, ingeniería, información, etcétera, estarán sujetos al cambio por revolución, innovación o amenazas.El panorama político del país es incierto, y muchos piensan que ante la incertidumbre no se puede o no se debe planificar, lo cual vendría a equivaler que en momento de tempestad el comandante de la nave la abandone y que esta quede sin dirección. Es, más vale, el momento de entrega de toda su experiencia para que la nave no zozobre.Se dice que en el país estamos viviendo un tiempo de cambio. El cambio es puramente político y dirigido al buen tuntún. El que saca la cabeza muere. El desarrollo económico está desatendido. Quizás se está confundiendo desarrollo económico con supervivencia, y esta confusión es gravísima en economía.Lo más serio de la situación actual está en que el deterioro económico puede ser y es instantáneo; mientras que la recuperación toma tiempo y se la puede enderezar a largo plazo, quizás en la generación siguiente “cuando todos estemos muertos”, como dijo el economista Keynes.Las variables que son los termómetros del desempeño están en duda, si hasta el Presidente demostró su desconfianza y decidió traer a un “experto” argentino que audite la metodología ecuatoriana para obtener las cifras.De otra parte la empresa privada, principalmente la de Guayaquil, se siente perseguida porque aprovechando el dominio que se ejerce sobre ciertas instituciones se desmantelan empresas y se da al traste con inversiones sin tener en cuenta el desempleo consiguiente y la destrucción económica y social que la actitud causa.En el quehacer político la instantaneidad demanda mucho pensamiento estratégico; el terreno no siempre es generoso para producir dos hojas donde antes solía nacer una…

miércoles, julio 23, 2008

Sube la temperatura


El entorno del país se ha calentado con las últimas medidas que tienen como referente las confiscaciones, o cualquier nombre que se le quiera dar a la decisión gubernamental de asumir el control de las empresas del Grupo Isaías.Cabe la pregunta: ¿qué va a ganar el Estado con la actitud ejercida, cuando se lo priva de entes tributarios, productivos y generadores de empleo y trabajo...?Sus propietarios no habrán sido (o no serán) unos santos, pero es un hecho innegable que de tratarse de castigar delitos (bien por la justicia) no es posible que sean los trabajadores de las empresas echados a la calle.Quiero seguir pensando que, luego de apagado el fuego, las cosas podrían mejorar. Cuando el Presidente reflexione como economista, no como político, verá el efecto de la decisión con todo su efecto multiplicador.Está claro que algunas de las empresas así intervenidas no estarán activas –a lo mejor nunca lo estuvieron, situación muy practicada en Ecuador y otros países– que consiste en tener empresas listas para negocios que pudieran presentarse. De ser tal el caso, ¿existe delito? Y por igual razón, si las empresas no operan, tienen que asumir los gastos que demanda su existencia. Son empresas perdedoras y el Fisco conoce muy bien el proceso, y faculta la existencia de estas empresas de papel.Los nuevos administradores de las empresas intervenidas se encontrarán con sorpresas. No es cuestión de poner un miembro de las Fuerzas Armadas a dirigir y mantener rentable una empresa, y pensar que por arte de birlibirloque florecerá. Las decisiones que se tienen que tomar serán duras y difíciles, por consecuencia de gran responsabilidad, no solamente ante los accionistas sino ante el país.Decía Borges que “para disparar un revólver se requiere valor, pero para disparar un cañón solo se necesita puntería”. ¿En cuál de los casos estamos? No se trata de defender la acción en particular, sino de referirse a los efectos generales en materia de crecimiento, desarrollo y estabilidad. Largo yo habría escrito si en forma paralela se creaban los mecanismos compensatorios a los efectos negativos.Si el Presidente lucha por el cambio, no es el mejor camino el temor y el susto. Si hay que castigar, se debe castigar; pero para ganar espacio no se debe generalizar al extremo de crear una psicosis colectiva que haga daño a la nación entera, espantando las posibilidades de progreso.No está bien mezclar el concepto militar con el mercantil o empresarial. Son dos filosofías diferentes y en ocasiones contrarias. Cuando termine la historia, el país deberá conocer los resultados, pero desde ahora percibimos que el Estado tendrá que cargar con el desfase que se produce. Hay historia.Tal vez ahora se estén buscando alternativas; pero el daño al prestigio del país ya está hecho. La desconfianza internacional está resquebrajada. ¿Quién va a dar el apalancamiento financiero, de cualquier calibre que sea, los contactos internacionales que hayan tenido y el mercado de sus productos físicos, financieros, intangibles, administrativos, etcétera?¿Todavía habrá tiempo para reflexionar y enderezar el entuerto?

jueves, julio 17, 2008

‘Ora pro nobis…’

Lo que está pasando con los precios (el alza ya no es contenible, principalmente los de primera necesidad y consumo para la vida) es la edición de lo que ya está grabado en la historia de nuestro país, y en la de muchos otros cuando se produce el desfase en la conducción política, y la política económica se la sustituye confiando en el adormecimiento del pueblo.La economía del país ya venía soportando un repunte inflacionario como producto de una serie de factores manejados por el Gobierno, con intención o sin ella; que luego rápidamente inciden sobre la economía en general. El viento del impropio manejo del desarrollo económico (si de tal se puede hablar) va convirtiendo en cenizas el producto del trabajo. Desciende rápidamente el valor agregado (aumento de desempleo), baja el consumo por falta de compradores, la producción se estanca o baja (igual con sus precios), la especulación hace cosecha, y todo el proceso de producción y consumo se desestabiliza y las economías individuales se pulverizan: economía aplicada elemental.Desde luego se debe suponer que todo esto ocurre en el mercado, término que las ideologías de izquierda tratan de eliminar o ignorar, pero que a la larga ellos mismos caen víctimas cuando tienen que recurrir a él. Por más que se estrujan el cerebro los políticos, las leyes básicas de la economía solo pueden ser momentáneamente forzadas con disposiciones estatales, pero no reemplazadas. Se atenúa el golpe de las olas construyendo una escollera, pero no se pueden eliminar las olas.No han faltado advertencias acerca del deterioro de la economía nuestra, a la cual se podría agregar el que está pasando Estados Unidos (la globalización trae efectos paralelos); sin embargo, no han habido golpes de timón que cambiaran el mal rumbo que se lleva, a pesar de los recursos ingentes del petróleo que han servido para mantener la improductividad y la consecuente pobreza. (Mayores recursos versus baja de producción = baja productividad, y sus consecuencias sociales).El dinero en forma de capital/ahorro es tan huidizo como el agua entre los dedos. Cuándo se recuperará la confianza, es de pronóstico reservado, porque al parecer aún no termina la depuración que dejaría inmune al desarrollo económico del país para luego, tal vez, sobre terreno limpio, surja una nueva realidad.Las tendencias están claras, no hay alternativas. Lo único cierto es que la inversión huye en el preciso momento en que el mundo demanda por lo menos el punto de equilibrio en la producción alimentaria. Hace rato se viene demandando incremento en la producción de alimentos. Con el movimiento demográfico global no había que ser un Nobel o un predestinado para intuir consecuencias. Mientras todos los días en el mundo se reúnen cónclaves para luchar contra la pobreza, se prefiere la inversión en el desarrollo tecnológico.Hoy más que antes la crisis agrícola del mundo puede ser nuestra oportunidad, si entendemos bien el panorama económico y la ecología que lo rodea. Pero como todo proyecto demanda inversión, el Gobierno debe principiar por armar una buena actitud de confianza.

jueves, julio 10, 2008

Mujer - Lider

Las liberaciones de Íngrid Betancourt y otros secuestrados por la guerrilla colombiana desde hace varios años, en condiciones incruentas y sin disparar un tiro de pistola por parte de sus captores, tiene unos ribetes de técnicas, que parecen ser la edición de nuevas reglas de espionaje y rescate, por el entorno que se puede suponer que debe haber rodeado a la operación.Lo fundamental para el éxito, desde el comienzo de la concepción de la operación ‘Jaque’ ha sido guardar, por parte de cada uno de quienes debían intervenir en la misión, el más absoluto secreto, desinformar y mantener controladas cualesquiera señales que pudieran levantar una sospecha al “contraespionaje” del campo contrario.Hay mucho para pensar y especular acerca del rescate de Íngrid y sus compañeros de infortunio; pero, sobre todo, habrá tres factores sobresalientes en el episodio. Uno: los actores de la liberación tienen que haber cambiado de mentalidad (de la convencional a la real para no dejarse influenciar por la guerrilla. Pensamiento divergente). Dos: por mucho dinero que maneje la guerrilla, no habría podido disponer de la tecnología, (especialmente la satelital) de seguimiento y vigilancia, que combinadas con la mente militar entrenada para el caso, logra geográfica y cronológicamente el encuentro liberador, sin que se produzcan enfrentamientos ni bajas. Tres: la acción habrá dejado mucho que aprender y también mucho que desaprender, Las técnicas de rescate y espionaje, y las tecnologías de seguimiento se beneficiarán con las experiencias ganadas.Es incuestionable que para llevar a cabo la operación exista mar de fondo, que quizás nunca se conocerá, a no ser que la protagonista del episodio se decida a contarlo en un rasgo autobiográfico. Lo cual es dudoso.Con seis años de aislamiento de la civilización y vida selvática, Íngrid Betancourt reingresará a la vida política de Colombia (quién sabe si a la de Francia); sus características la configuran como mujer de arquitectura política internacional.Mientras tanto, y suponiendo que en el tiempo se realizaban negociaciones para liberar a los rehenes, se habrá seguido armando el entramado que serviría para el final feliz.Por tratarse de que las FARC son un grupo rebelde que actúa fuera de la ley, muchas realidades no trascenderán, y quién sabe si durante el cautiverio los rehenes han sido indoctrinados acerca de lo que no deben revelar.Con muy buenas perspectivas políticas Íngrid Betancourt podría reentrar en la vida política de su país; o tal vez, mejor, en la actividad internacional en donde faltan verdaderos líderes, ahora que América Latina se convulsiona ideológicamente.Mucho dependerá de que el presidente Uribe la respalde, y le permita actuar como un gran símbolo de la democracia.Íngrid Betancourt ingresó al catálogo de las verdaderas líderes que practican lo que predican. Su rescate después de seis años de prisión más todo el cúmulo de adversidades soportadas con valentía, serán un modelo de mujer-líder para las generaciones futuras.

jueves, junio 26, 2008

Algo para principiar

Un nuevo mandato del presidente Rafael Correa crea subsidios y estímulos para la agricultura, entendemos que es en general, para todo el país, sin privilegios para determinadas zonas, acorde con las preferencias electorales ahora que toda estrategia política-económica trata de favorecer la votación por el Sí.Esta coyuntura tiene que aprovecharla la agricultura en general, pues bien sea por el interés político circunstancial o porque en realidad está dentro de la filosofía de gobierno, el país podría salir ganando al aprovechar los subsidios y subvenciones que el nuevo estatuto permite.Pero lo que de pronto ocurrirá es que de prolongarse indefinidamente las prerrogativas, podrían convertirse en monopolio, factor de especulación y privilegios, si es que no se establece el debido control.Es incuestionable que la economía ecuatoriana demanda la existencia de leyes en que se estimulen su desarrollo, y la agricultura es el rubro principal que exigirá un apalancamiento a tal objetivo, que además de ser un objetivo económico, es también meta de gran alcance y largo plazo para la vida, subsistencia y trabajo del pueblo ecuatoriano.De otro canto, nuestros mandatarios no parecen ser lo suficientemente intuitivos y perceptivos para darse cuenta del gran negocio que resultará para el país dedicar sus tierras incultas a la agricultura, y aprovechar así los adelantos de la biotecnología y los alimentos transgénicos. Dice Toffler: “Ahora ya sabemos que la modificación genética y otros métodos biotécnicos pueden aumentar el contenido nutritivo de una cosecha. Pueden reducir la necesidad de fertilizantes, sistemas de irrigación y pesticidas. Pueden ayudar a que las plantas crezcan en tierras áridas y en climas fríos. Pueden aumentar radicalmente la producción por hectárea. Y pueden rebajar los costos de la producción agrícola”.El mundo tiene hambre (mala consejera). La Ley de Maltus está presente, y los incrementos demográficos engrosados con los ídems, causan el desfase global que está produciendo la escasez alimentaria. Pensemos, además, en la anunciada precariedad del agua, solo nos quedaría el mar como recurso y reserva para la vida.No se trata de ser truculento, sino de visualizar en el largo plazo las nuevas circunstancias que podrían sobrevenir si continúa el aprovechamiento de los recursos finitos actuales, a los cuales tenemos acceso con la tecnología presente.Globalmente el petróleo es el que maneja la economía. Su precio internacional es vulnerable ante cualquier evento, siniestro o catástrofe de ciertas dimensiones que pueda afectar al negocio o a los subsistemas que se generan alrededor de dicho producto. Además, dado el gigantismo de inversión y riesgo económico y político, el producto negro está manejado por ejecutivos de gran categoría y empresas, con gran acceso a la vida política de los países involucrados.No sabemos por cuánto tiempo durará la bonanza del petróleo, luego de cuatro décadas de su explotación; pero lo que sí sabemos es que el día que se sequen los yacimientos el país tendrá que volver a la agricultura y a la ganadería de exportación.Desde ahora el Gobierno tiene que preparar la infraestructura necesaria para estimular la vida rural, disminuir el desempleo, reducir la contaminación que producen las ciudades saturadas por el transporte masivo.

jueves, junio 19, 2008

Administrando a la defensiva

El ambiente del país no es hoy el más adecuado para invertir o para ampliar el sistema empresarial. El futuro aún es incierto. La incertidumbre es riesgo porque no hay una definición precisa del rumbo que se quiere dar, desde el Gobierno, al sector privado. Parecería –es la percepción desde que se realizó el cambio de autoridad– que el proceso económico está en vía de ser controlado por el Estado. El presidente Rafael Correa tiene la obsesión que dicho sector –el privado– es el causante del desorden ecuatoriano, a través de grupos de presión que en todo gobierno existen y seguirán existiendo. (¿No los tendrá también a su alrededor el Presidente?).Infortunadamente Guayaquil ha sido escogida como la ciudad conejillo de indias para experimentar con medidas y decisiones variopintas, el socialismo siglo XXI. Estratégicamente esta ciudad tiene gran valor para iniciar una campaña contraria a lo que podía y debía ser un nuevo estilo de gobierno que apoyara el desarrollo citadino. Ahora se trata de destruir sus instituciones y valores para favorecer la nueva ideología.El panorama se va oscureciendo. Se están sustituyendo los principios de lo que podía ser una buena administración, y se está llegando al caos. No se trata de “la destrucción creativa”; es un camino sin alternativas, que hay que seguir por el sendero en la forma en que lo hace, pero que la aprueba el Mandatario. Llego a creer que tras de él existe alguna eminencia gris que fabrica las acciones y proyecciones para que actúe en la temática y el modo a contrapelo en que lo hace, y en que aparece como un dictador sin la necesaria sabiduría administrativa, cual correspondería a un triunfador de la contienda democrática.Lo que hace el Presidente en mucho son acciones que el Ecuador entero ha venido pidiendo a sus mandatarios. Por lo tanto no se ha inventado la rueda. Lo malo del cambio está en el estilo utilizado para el caso, que es justamente lo que está generando una resistencia muy peligrosa, cuyo futuro no se logra intuir. No está creando el futuro que el país esperaba.Infortunadamente el temperamento con que se ha armado el escenario no es el más conciliador, lo cual lo vuelve negativo ante los problemas de política doméstica.Si para el desarrollo económico del país se pusiera tanto énfasis como la energía que se viene gastando en el afán político, en el tiempo transcurrido el PIB habría mejorado. Las estadísticas al momento pueden decir que la economía del país se va deteriorando, o está deteriorada. Los factores exógenos se han agregado al desequilibrio económico interno que ya existe, que sin visos de detenerlo más vale se percibe que lo agrava la indiferencia oficial.El corolario de este comentario sería: sugerir a la inversión privada administrar a la defensiva, escrutar día a día el entorno y tomar las decisiones mejor informadas para capear el temporal. Más allá de la inteligencia, que se imponga la sabiduría administrativa. No es posible adivinar el futuro pero es posible crearlo mediante un plan estratégico con metas y objetivos definidos y desarrollar, además, un par de alternativas por si las condiciones mejoran o empeoran.

jueves, mayo 29, 2008

¿Catarro o pulmonía financiera?

Parece que ya va dejando de ser noticia el affaire de la Mutualista Benalcázar de Quito. Algunos privilegiados lograrán salvar su dinero, pero otros, los más pequeños, es posible que queden tragados; y es posible también que pudieran aparecer otros casos. La historia en tiempo de crisis, recesión e inflación cuenta de la aparición de casos financieros fraudulentos. Por las noticias de prensa se logra intuir que la iliquidez de la Mutualista Benalcázar se ha debido más que al aspecto legal o jurídico al mal manejo de los recursos financieros limitados comprometidos en inversiones a largo plazo teniendo exigencias o pasivos a corto plazo. Porque el dinero de los depositantes es exigible a la vista, aunque sea ahorro dedicado al financiamiento de vivienda.Según la lista de inversiones en condominios que apareció en EL UNIVERSO, el grueso de los depósitos ha estado invertido en la construcción de tales edificios, quizás más allá del interés de sus propios depositantes cuyo tamaño de sus ingresos no constituían el mercado idóneo para asegurar el retorno del préstamo. En administración financiera es primordial que estén garantizados y sincronizados los flujos del préstamo, la inversión, los intereses y el retorno. Cuando así no resulta, el efecto es de falla en la estrategia o en la planificación financiera.Más aún, si en cada proyecto que se embarcaba la Mutualista Benalcázar no era auditada tanto en los cronogramas de trabajo como en el uso del dinero ajeno, podía llevarla a lo que finalmente resultó: la iliquidez y sus consecuencias. ¿Se habrá analizado alguna vez el apalancamiento (leverage) de la institución? ¿Cuándo fue la última vez que la Superintendencia revisó los índices? ¿Cómo se han manejado en el tiempo los flujos de efectivo? ¿Tendrá el tema algo de colusorio?Si es verdad, el problema básico, aparte de lo jurídico en que pueda resultar, es de estrategia y administración financiera y de no haber descubierto a tiempo en qué negocio estaban: si en el financiero o en el de la construcción. Si a tiempo hubiera definido la misión u objetivo de la Mutualista Benalcázar y el directorio la hubiera seguido sin tener que entrar en el de la construcción, por ejemplo, los resultados habrían sido otros. En temas financieros también hay que buscar los beneficiados con el crimen, y esta sí es la parte que le toca a las leyes.Todo lo que ahora venga será oración post mórtem. El daño está hecho y ganado el desprestigio institucional. Lo sucedido es un factor que se agrega a la incertidumbre que reina en el país en el área de negocios y financiera.Vale la pena recomendar la lectura entre líneas de la columna de Walter Spurrier en EL UNIVERSO, del 25 de mayo. En tiempos como los que vive el país fundamentalmente de ribetes políticos, con aversión a la inversión privada y afinidad por el estatismo, podría aparecer cualquier sorpresa. No hay que dejar de mirar con telescopio a Venezuela. A este propósito, cuando las barbas de tu vecino veas recortar, pon las tuyas a remojar.

jueves, mayo 22, 2008

¿Iliquidez o qué…?

Podría también tratarse de insolvencia, o de ambas a la vez. Generalmente así sucede. El caso de Mutualista Benalcázar, como todo caso fraudulento, demanda una revisión integral que abarque un lapso de tiempo de administración, control y resultados pasados, para conocer que si el cierre de la empresa se justificaba ahora mismo, o si las irregularidades venían illo tempore que es casi seguro que así sea. Ambas situaciones van apareciendo en tendencias, que si no se las controló se hicieron de gravedad absoluta.Una institución financiera maneja el dinero ajeno, tanto como guardián (seguridad) e inversor (rentabilidad). Administrar una institución de esta naturaleza demanda características de control diferentes a las de otras empresas en las que el factor tiempo de rendimiento se puede extender sin peligro inminente. En finanzas el tiempo y la recuperación del dinero son factores que demandan una vigilancia exigente, que se facilita por la tecnología informática.Después de Mahuad y compañía, se creyó que la Superintendencia de Bancos habría mejorado los controles a las instituciones financieras, que demandan la volatilidad del dinero ajeno; pero se ve que no ha habido tal. Los controles rutinarios, en su mayoría, ya son obsoletos y fueron buenos para época pasada. Además, si los mecanismos de control y la gente que los opera no están fuera de la influencia política, el sistema está destinado al fracaso.De otra parte, toda actividad de control tiene que ser independiente e imparcial. Tratándose de la Superintendencia de Bancos, la influencia de la política hace muy difícil cumplir con estos enunciados. El uso estratégico, sistemático y oportuno de la información financiera por parte de los actores, además del olfato que da la experiencia, forman un cuadro del que difícilmente escapa una gestión, salvo que se tratara del imprevisto asalto o de la destrucción de información.Hay mucho pan que rebanar en el caso de la Mutualista de marras. Pero casi con seguridad el asunto morirá cuando el banco pagador acalle a los depositantes. ¿Quiénes serán los beneficiarios del atraco y quiénes los responsables? Una vez más se crea duda sobre el sistema financiero ecuatoriano.Me atrevería a decir que si se examina el flujo de la información y la revisión de los papeles de trabajo que se hayan levantado, se encontrará que se habrá dejado de cumplir ciertos procedimientos mínimos. ¿Existió acaso una revisión de la calidad de la información que sustente el cierre de operaciones de la Mutualista? Las tendencias una vez que aparecen tienden a permanecer.El final indica que la empresa estuvo mal administrada, que el control por parte superior falló en mitad de la línea, por negligencia o por ignorancia.Una vez más está lesionado el sistema financiero y se desconfía del ahorro personal puesto en estas instituciones. La Superintendencia de Bancos también demuestra lo poco técnica, operativa y por sobre todo eficaz, que debe ser. El Estado con sus recursos pagará, si es que llega a hacerlo.(Gran parte de mi vida profesional la he pasado como auditor, mi formación es, por lo tanto, en el área de control, la disciplina y la lógica financiera, que van desde la selección de quién controla, la redundancia y los informes finales debidamente discutidos con la gerencia superior).

jueves, mayo 15, 2008

Señales claras

El panorama real del país está cada vez más incierto. Embadurnados de acción e indecisión política, la oscuridad acecha. Hay inercia para manejar la economía y como que nadie quisiera entrar a tocar oficialmente el tema. Parecería que la consigna fuera la de dividir para reinar.Sin embargo se está hablando de que se entronizará, para el desarrollo económico, la aplicación de una “economía solidaria”, aunque no se ha mencionado el fundamento o el plan de lo que significa. Hay que suponer que tal teoría es parte del experimento socialismo siglo XXI; pues ni en Marx, ni Smith, ni en Ricardo se encuentra alusión a este sistema.Hasta parece irónico que en un país que se lo está desmembrando en búsqueda del cambio hacia una nueva sociedad, se mencione la solidaridad como fundamento para la aplicación de una teoría tan etérea.Por su parte el doctor Fausto Ortiz, ministro de Finanzas, hace declaraciones que tienen mucho meollo, sobre el futuro de la economía y que, debe suponerse, tienen como fondo la “solidaridad”. Pero lo cierto es que es impreciso al hablar de inflación, de falla de la producción y otras lindezas que permiten llegar a concluir que la economía está en las goteras de una recesión. La inflación sube y la producción baja.De otra parte, el Ministro reconoce la falta de entusiasmo y motivación por el desarrollo del campo agrícola en general con sus variadas consecuencias económicas, sociales y demográficas. El mundo está comenzando a sentir en gran escala lo que es haber dejado de lado lo que produce la naturaleza sustituida cada vez más por la tecnología.En la realidad mi país, nuestro país, tiene el privilegio de estar situado en una zona ecuatorial con todos los climas benignos que permiten sembrar y cosechar tantos productos diversos que podrían alimentar a la población entera, si no fuese porque los gobiernos que han sucedido hayan puesto por delante su interés político y dejado que grupos de interés se hayan preocupado de aprovechar la riqueza que se creaba.Las tendencias de hoy no son tan diferentes a las del pasado; pero es fundamental reconocer que mientras se concentren los políticos en mantener el estatus con solo el cambio de guardia cambiándole el uniforme, los otros poderes que hoy están apareciendo en el mundo se reforzarán. Nadie negaría el poder que cada vez lo van copando el terrorismo, el narcotráfico, la corrupción, el tráfico de personas, etcétera.El éxodo del campo a la ciudad contribuye a aumentar la necesidad alimentaria. En el campo falta todo: seguridad, educación, energía eléctrica, agua potable, caminos, auxilios médicos, y comunicaciones entre otros. En la práctica y en términos generales el campesino se ha convertido en consumidor masivo, en vez de ser productor neto.Se necesitan señales claras que indiquen el nuevo papel de la producción agrícola y pecuaria. No se observa en el panorama un interés arraigado para promover dichas actividades y fomentar las corrientes demográficas hacia el campo, principalmente ahora que está aumentando el desempleo y la inflación.Se necesitan señales claras para saber que se estimula la producción del campo, cuando miles de hectáreas en el territorio nacional están improductivas. Confiar en que el petróleo con su juego internacional de precios nos salvará, es ilusión; cualquier día aparecerá el sustituto que comience a hacer el contrapeso.

jueves, mayo 01, 2008

Desmoralización

Política y economía son dos factores cuya gestión inteligente debe ser manejada con sutileza y equilibrio por parte de la administración para conseguir sus objetivos de gobernar bien una institución. La filosofía política que practican algunos de los gobiernos de instituciones –casi siempre no bien aplicada– lleva en sus entrañas el germen para su autodestrucción. Es por eso, por las enormes expectativas que crean con sus promesas, más allá de lo posible, al poco tiempo llega la frustración de las masas que convierten en oposición política la falta de cumplimiento.Los recursos de todo tipo con que un administrador cuenta, son limitados. El conocimiento, el capital como tal, y hasta la gente tienen sus fronteras más allá de las cuales hay un punto de saturación. Por este motivo quien aspire a mandatario debe mantener una perspectiva realista para saber lo que puede hacer y lo que no puede o no debe prometer o hacer. De otro canto, si no se toma en cuenta la limitación inexorable del tiempo, igual será la desilusión.Un nuevo administrador encabeza, siempre, una revolución positiva (que luego por su falta de tacto político se puede invertir). La opinión pública es muy sensible e influenciable. Por lo cual se necesita un equilibrio entre los dos factores antes mencionados, ni mucha política ni mucha economía.El exceso de medidas políticas conlleva a la población a percibir un desgobierno que juega a la gallina ciega, que es una revolución a favor de nadie; mientras que la falta o exceso de medidas económicas reflejaría desconocimiento de los factores de creación de riqueza. La gran pregunta es: ¿qué se destruye y qué se crea, en cada caso?La clave de la eficiencia empresarial es el recurso humano. Cada día el administrador se vuelve más exigente y consciente de esta realidad ante el más aparentemente lejano detalle cuando compra una máquina, analiza sus cualidades y calidad, y sabe que no puede fracasar en su uso y ventajas, porque pierde lo invertido.¿Qué se hace con el recurso humano? Muchas empresas toman deportivamente la contratación de personal, y no profundizan en sus características para determinar cuál podría ser la contribución a los fines y objetivos de la empresa, que en ocasiones ni siquiera se toman el trabajo de hacérselos conocer. (Por cierto que también hay empresas que funcionan sin objetivos. Pronto llegan a ser obsoletas).Así como se determina el sitio, la energía necesaria, la producción que se debe obtener de la máquina, los mismos fines con características humanas, deben servir para manejar al empleado, a lo que habría que añadir un proceso metódico de motivación y orgullo hacia su función. Recuerden la anécdota de los tres albañiles: el primero dijo que colocaba ladrillos, el segundo que construía una pared, y el tercero, motivado, dijo: estoy construyendo una catedral…El empleado u obrero tiene derecho a ser mandado por alguien “superior” a él. Han pasado los tiempos de la cara aterradora del mayordomo o el sobrestante, y del castigo. El empleado o el obrero tienen un tipo de instrucción superior y diferente a los de hace cuatro o cinco décadas. Por lo tanto, las características de deber y responsabilidades que implante la administración de hoy no son las mismas a las de años atrás.Si la gerencia superior descuida el campo, tendrá desmoralización y sus consecuencias.

jueves, abril 24, 2008

Muchos frentes

El presidente Rafael Correa ha abierto simultáneamente varios e importantes frentes de lucha política en su afán de manejarse y sostenerse en el poder. Debo imaginar que el sillón presidencial se moverá a disgusto todos los días.En definitiva, el Presidente es una persona que gusta de la lucha constante y continua, tratando de sacar adelante sus objetivos presidenciales; pero los saca en forma tan ríspida y autocrática que, por los efectos que se ven, los resultados son negativos, y están sembrando el caos en el país.A su formación de economista le faltó la segunda parte de la materia: la política. Posiblemente es un gran teórico en su materia, pero le falta la experiencia que demanda el arte de gobernar, en la que la serenidad administrativa y la capacidad de análisis estratégico-político no habrá podido desarrollarlos a tiempo. Y esta situación da lugar a errores que luego resultan difíciles de corregir, porque en la práctica de la política toda acción tiene sus consecuencias y su costo social o económico. De esta premisa es que surge la necesidad del análisis profundo. Los educadores dicen que para aprender hay que leer y releer el tema; los militares dicen que mientras más concentración hay en punto, más serán las posibilidades de éxito; la gente de marketing sabe que mientras más aparezca la publicidad ante sus ojos, más comprarán el producto.Así pues, el mandatario debe concentrar sus energías para seleccionar y atacar los problemas según su importancia lo exija. Necesita este personaje disponer de muchas sindéresis para seleccionar entre lo que se debe hacer y lo que se tiene que hacer. Mirando en nuestro derredor, es bastante lo que tenemos que hacer. ¿Qué es lo prioritario?El enfoque administrativo del nuevo político ha dejado de estar circunscrito solo para el país que gobierna. Los países están interconectados por la información y la comunicación, satélites, redes e internet. El localismo va desapareciendo. Nomás revise la información de diarios y revistas de tres décadas atrás y observará el cambio entre noticias locales y nacionales.Este aparente criterio diferente al mensaje de este artículo, no es tal porque lo que se intenta es demostrar el gran universo que hoy se tiene que considerar para decisiones, que lleva a los políticos a abrir varios frentes al mismo tiempo, dejando a considerar la opinión pública que es el verdadero auditorio ante el Presidente rindiendo la información sobre los resultados de su gestión. ¡Así es la democracia!Por lo demás la sabiduría del Presidente no es inmune a la danza de las libélulas que siempre merodean causándole zumbido hasta el frenesí, y de los aspirantes a nuevos pelucones a través de prebendas, contratos y licitaciones. ¡Cantarán las sirenas! Atronarán el espacio quienes quieren llamar la atención, mientras esperan en la fila con los dedos cruzados.Cierto es lo que nos recuerda Eamon Kelly con la respuesta que Petrucci le dio a Maquiavelo: ”los tiempos son más poderosos que nuestro cerebro”.Un mandatario debe utilizar el menor tiempo posible para ponerle tiempo al pasado. Debe administrar para el futuro. Armar el porvenir y recuperar la infraestructura perdida que es prioridad de prioridades.

jueves, abril 17, 2008

Mucha música.....


El mundo comienza a sentir hambre. ¿Se cumplirá la teoría de Maltus? ¿Qué va a pasar en Ecuador, cuando ya anotamos alza de precios y escasez en productos de consumo masivo, ante la indiferencia gubernamental y la creencia que la economía real puede sustituirse con subsidios?El gobierno de Rafael Correa se está caracterizando por ser eminentemente político. Al Presidente se lo ve en la primera página cuando se dispara contra los pelucones (los molinos de Don Quijote); pero falla en anunciar medidas que restablezcan la economía, el desarrollo del país, y el estímulo a la inversión privada que hace falta para complementar el déficit de los precarios servicios públicos.Es cierto que el problema político es en mucho creación del propio Gobierno para justificar actitudes o medidas fuera de contexto. Sin embargo, las posturas negativas han creado un pesimismo que hace que la inversión privada comience a huir del país. Además, la inversión extranjera duerme con un ojo abierto, no sea que suceda lo que en Venezuela.Un mandatario con sentido de estadista procura que el país que gobierna sea un sitio que, al tiempo que incrementa el PIB, la población esté satisfecha con respecto a salud, educación y garantías. En cambio, lo que está ocurriendo es que, por afán de gobernar para la política, aparece el caos. Esto del Socialismo siglo XXI está trayendo retrasos para el desarrollo ecuatoriano que cada día nos debilitamos más. Recordemos bien: lo que le interesa al país no son los predicamentos de una ideología, sino los resultados que se obtengan de una eficiente administración.Se dispone ahora de un presupuesto alimentado con recursos provenientes del precio del petróleo al alza; posiblemente hasta equilibrado, no lo sabemos. Y, además, otros que podrían generar los del Banco del Sur –que a propósito, nada se sabe de él–.Muy aparte de los problemas de conducir el país, no hay una política fiscal que señale por dónde se deben conducir los recursos. La catástrofe producida por la naturaleza le trae al Gobierno un fuerte dolor de cabeza por la reasignación de recursos que tiene que realizar en todo el país y que, bien aprovechados, servirán para el desarrollo y la generación de trabajo y el refuerzo del consumo. Es decir, un renacer de una sabia política fiscal que no existe. Igual que no se dispone de una política monetaria seria y sensata.Ahora que fue a México el presidente Correa aconsejó al presidente Calderón volcarse a la izquierda porque en América Latina la derecha pasó de moda. ¿Será que a nuestro Mandatario lo lleva la moda? Pero recordemos que tratándose de obtener resultados beneficiosos para los ecuatorianos, no vale un comino una u otra tendencia política, porque lo importante son los resultados.El tiempo corre, señor Presidente. Su administración ya dura más de un año y solo se ven y se sienten medidas que hasta ahora no generan efecto. Es cierto que ha tenido que atender varias crisis, pero estas circunstancias son propias del mando, y un estadista sabe que no pueden faltar. El costo en dinero que tiene la Asamblea Constituyente encargada de todos los poderes es altísimo. (En la industria el costo de la maquinaria improductiva se denomina “tiempo ocioso, como decían los antiguos: “mucha música y nada de ópera”).

jueves, abril 10, 2008

El Presidente ....

A los mandatarios con madera de líder se los prueba en las grandes adversidades que tiene que afrontar su gobierno. Ejerciendo el mando todos los días son cruciales, llenos de incertidumbre, exigencia y compromiso. Para un gobernante los momentos positivos no compensan los negativos.Al presidente Rafael Correa le ha tocado, desde el inicio de su gobierno, afrontar situaciones muy graves que socavan la base de su mandato y el equilibrio político económico que demanda el desarrollo del país. La característica del mandatario es la de ver molinos. Es cierto que en el país hay molinos en toda la configuración nacional; pero también la habilidad de todo mandatario consiste en ser suficientemente ecuánime y político para ir dominando la oposición. Métodos para la acción defensiva positiva existen. Tiene ahora a su favor la carencia de líderes políticos, aunque está amarrado a otras tendencias que, con el temperamento que tiene, podría producir un colapso.El presidente Correa fue elegido en democracia para la democracia, pero está gobernando como en dictadura. Su palabra, su criterio es lo único válido, por lo menos eso es lo que trasciende y se percibe. Muchas veces podría resultar que los hechos son diferentes a lo pensado. De otra parte, el incienso con que se sahúma el poder obnubila la visión necesaria para la decisión. No hay que olvidar que fuera del círculo más cercano existe otro que espera.El Presidente necesita hacer una limpieza a su alrededor. Luego de un año de ejercicio muchos vicios estarán pesando sin necesidad de ellos. Y esto sí que es un lastre difícil de echarlo por la borda. El barco desde luego, no zozobra, pero se escora.Tiempo de grandes y profundas decisiones políticas. Hay que echar a andar al país que ya tiene un atraso increíble, comparado con lo que ha sido; ni hablemos de comparación con otros. El tiempo se pierde en un nanosegundo. La recuperación y la retroalimentación son de casi imposible planificación.El Gobierno, no solo el Presidente, sufre de fuerzas dinámicas visibles contrarias y negativas que tienen que superarse, quiéralo o no: el caso de los diezmos descontados a los burócratas para alimentar las faltriqueras del partido de gobierno; el problema internacional por la incursión de la guerrilla colombiana al territorio ecuatoriano; el embate de la naturaleza con sus efectos destructivos de ahora y sus consecuencias para el futuro, básicamente la recuperación de la infraestructura sin la cual no podrá haber desarrollo. Hay y habrá otros problemas más, que por muy rendidores que sean los recursos del petróleo siempre serán limitados para cubrir las necesidades de reconstruir el país y de avanzar en su desarrollo.Todos son factores que demandan un gran esfuerzo de gobierno. Pero tales circunstancias, ¿se pueden cumplir en democracia o con un gobierno autocrático? Si el presidente Correa quiere tener su puesto en la Historia debe cambiar los factores negativos –que siempre se los puede identificar– con lo positivo de una buena administración.Luego de un año de lucha, ¿qué se ha conseguido para el progreso y desarrollo del país? Después de todo el esfuerzo y el aguante, estamos cruzados de brazos, una inflación y una recesión de las cuales no nos sacará ni el más pintado economista, pues se habrán acumulado tantos factores endógenos y exógenos que harán difícil la solución.

miércoles, marzo 19, 2008

Capacidad adquisitiva

Los precios, en general, han venido subiendo in illo témpore, aunque las protestas resultaban débiles; en mucho afectaban a artículos no de primordial necesidad, y por eso el rumor era como la voz que grita en el desierto.Ahora el problema es más serio; se trata de los precios primarios de la harina y el arroz, productos que el habitante ecuatoriano debe consumir necesariamente.Habiendo sido productores del trigo para la fabricación de harinas y sembradores-productores de arroz, el país afronta la disyuntiva de tener que importarlos –sinónimo de controlar el mercado– y adquirirlos al precio que fije el Estado.De otra parte, el precio de venta, en tal circunstancia, podría estar sujeto al subsidio oficial para bajar o mantener un determinado precio público a costa de fondos del Estado (se podría decir, del alto precio del petróleo). No es tema para este comentario analizar las causas de origen político que inciden en la circunstancia.Aunque el asunto hasta aquí tratado pertenece al área de las decisiones superiores del Gobierno, hay también la prolongación que se produce por el mecanismo de los precios, que tiene efecto en el sistema monetario.Cuando el gobierno de Mahuad decidió –sin referéndum– dolarizar la economía, entre otras lindezas se dijo que así se evitarían las devaluaciones del sucre y se tendría estabilidad para poder trabajar el presente y proyectarse al futuro. A regañadientes el país aceptó. Pero se está comprobando la falacia del enunciado, pues la moneda –en el caso, el dólar–, sufre los embates de la pérdida de su capacidad adquisitiva y la desvalorización por efecto del mecanismo de precios con que se puede manipular el mercado. En todo caso, el dólar se está desvalorizando localmente vía mecanismo de precios. Cada día se va necesitando más dólares para atender los precios de los artículos más necesarios, mientras los menos necesarios están de oferta por falta de circulante. El consumidor tiene que atender primero a la subsistencia. El costo de reemplazo será mayor, demandará más capital de trabajo y cuando se haga crítico el problema se volverá social, con otras consecuencias.Hay que evitar la intervención de otros sujetos económicos en los precios de artículos estratégicos. En un proceso económico, el costo está en relación directa con los pasos que se dan para obtener el producto; es la esencia, el fundamento para la innovación y la reingeniería. La línea recta sigue siendo el camino más corto, lo que ocurre es que al ser humano le gustan las complejidades y es por tal motivo que mucho del éxito de los innovadores está en que logran percibir los nudos que tiene una organización y desatarlos, encontrando soluciones más simples y económicas.Hay organizaciones –y el mejor ejemplo son las gubernamentales–, en que para mejor control se crean una serie de pasos innecesarios, que si se definiera su costo, bien se podría tener una cuenta que se denomine “costo de la ineficiencia”.En nuestra economía dolarizada, carente de control sistemático en los costos, es bastante problemático regular la capacidad adquisitiva, aunque el hecho cierto es que cada vez que aumentan los precios, el dólar pierde valor (desvalorización), y sufre la capacidad del consumidor, que se va haciendo cada vez más selectiva.La economía se está enfriando; hay contracción.

jueves, marzo 13, 2008

Trilogía

Después de todo, no se nos ha dicho a los ecuatorianos a santo de qué había un campamento guerrillero colombiano en territorio ecuatoriano, justo en sus fronteras con Colombia, que es la casa matriz de las FARC. (Se podría especular acerca de cómo funciona un campamento, sus objetivos, su avituallamiento; todo ello en relación a sus metas en el tiempo).Como “en la duda está el saber”, dice una antigua canción, nos permitimos considerar que un campamento terrorista en territorio ecuatoriano no tenía por finalidad introducirnos más en la fe de Jesucristo, sino más bien incrementar y potenciar en el Ecuador las actividades de la guerrilla, que es una unidad revolucionaria colombiana. Pero este es un tema diferente al tema político ecuatoriano, particularmente cuando hay múltiples preguntas sin respuestas.Por efecto del contexto actual, el presidente ecuatoriano Rafael Correa está encerrado dentro de un triángulo explosivo: 1) la Constituyente, sometida a las políticas presidenciales para intervenir en todos los poderes; 2) Venezuela, que intenta sacar todo el provecho posible para su causa y probar su apoyo, de apariencia incondicional, a su protegido ecuatoriano; y 3) se completa la figura con todo el cisma en nuestro país, de las inundaciones que demandan ingentes recursos económicos, sabiduría y honradez para manejarlos, cuando solo hay escaramuzas. El desarrollo económico, como tal, está paralizado, está en expectativa de lo por venir.Nadie podrá negar la vitalidad y la capacidad de ubicuidad del Presidente; pero también es cierto que como él no es personaje extraordinario, por inteligente que sea, su criterio y decisiones llevan dosis de sus colaboradores, muchos de ellos sin la necesaria experiencia en administración política.La realidad política en la administración del país es que hay un embrollo político cuya solución afirmativa, para hoy y para el futuro, no se la puede intuir. Lo que sí sabemos es que la guerrilla dejó de convertirse en susto o en noticia de periódico, para ser realidad, y que la célula que apareció en el país se la desbarató a un alto costo de vidas. Pero las células guerrilleras son como los ciempiés: muere un segmento pero los demás siguen vivos.La lección en el aspecto de la política internacional servirá para incluir un nuevo capítulo para el reciclaje de cancilleres y del servicio de inteligencia. La guerrilla es informal, viste traje de fatiga y, en vez de clubes repletos de normas protocolarias, se acostumbran a la selva y a la vía dura y de sorpresas.Por suerte terminó el episodio en aparentes buenos términos, pero surgió una nueva lección en la cultura diplomática: en un foro público se pueden extralimitar los términos del debate y llegar a la grosería y el insulto personal, para luego bajar del podio y extender la mano amistosa a su contrincante.Lo que el Ecuador demanda ahora es que el Presidente regrese a trabajar en la reconstrucción del daño por inundaciones. Que, con la entereza y energía con que trató el tema crítico en Santo Domingo, lo haga en la creación de leyes, estímulos y facilidades, para que las zonas y la gente afectada se incorporen como elementos activos en la producción.

jueves, marzo 06, 2008

Depresión

Hay que vigilar muy de cerca el desarrollo y las políticas macroeconómicas del país, ya sea que nos adentremos en una selva, en la que fácilmente podemos perdernos buscando la salida más aproximada.En un par de mis someros análisis anteriores traslucían una cierta advertencia de peligro de crisis, que por estar enfrascados en el dirigismo político se ha diferido tanto tiempo la atención económica. Resulta que hoy por efecto del Tungurahua y las inundaciones provocadas por las incesantes lluvias, el Gobierno busca reducir el efecto económico de estos procesos de la Naturaleza. Y ocurre que el presidente Rafael Correa percibe que hay tres áreas que legislar rápidamente: el arroz, el trigo (que es la harina) y la harina de trigo que vendría de Argentina.Pero, paralelamente, anunció que se creará la Superintendencia de Desarrollo (solución de problemas utilizando burocracia); la cual, pasada la emergencia, seguirá existiendo, por si acaso una nueva emergencia apareciera y porque así es la cultura gubernamental en el país.Lo que preocupa no es solamente el arroz, la harina y el trigo, sino conocer el cómo se proyecta para rehabilitar las devastaciones de todo tipo que han ocurrido en esta época que tienen efecto futuro. Y ahora el problema caliente internacional con Colombia.El ovillo político que tiene que desmadejar el presidente Correa está lleno de arrecifes autocreados con afán de que nazca un nuevo país al estilo socialista, tal vez al estilo de Cuba o, más cercano en el tiempo, a Venezuela. El tiempo va negando estas posibilidades. El camino debe ser otro.Ecuador está pasando por crisis de gobernar, aunque el Gobierno cada vez toma más fuerza respaldado con leyes ad-hoc, a sus propósitos. Ojalá que más temprano que tarde el Presidente pueda darse cuenta de esta realidad visible.Verdad de a folio es que el país afronta una multicrisis. A pesar del ingreso por venta de petróleo, recurso sujeto de contratos, anulaciones, demandas y derrames, siempre existe un inveterado déficit de caja.Es axiomático que toda crisis trae factores multiplicadores, que en un caso son positivos y oportunidades, y en el negativo destrucción subsidiaria, desempleo, hambruna. Se tambalea la oferta/demanda, hasta el extremo de generar una recesión, con consecuencias generales difíciles de prever.El mismo Presidente “anticipa meses difíciles” (EL UNIVERSO, 1 de marzo del 2008), sin tocar las áreas estratégicas en donde aparecerán las dificultades. Si hay conciencia de lo que será realidad, sería responsabilidad gubernamental no comenzar desde ahora a aplicar medidas atenuantes. Si el sector privado no toma medidas frente a esta advertencia, no quedará el derecho a la protesta.Solo para paliar el perjuicio nacional de los factores comentados se necesitarán de reservas millonarias (cuidado con los padrinos) que deberán someterse a un estricto control de objetivos e inversiones.De otra parte, el gobierno de Correa sufre el ataque a sus objetivos de gobierno: el problema FARC con Colombia. La habilidad venezolana toma para sí la situación y hace gala de su fuerza militar. Ojalá que con esta actitud el presidente Correa sienta fortaleza para la solución, evitando así que la vía diplomática se convierta en problema militar.

jueves, febrero 28, 2008

Fuerzas destructivas

Naturaleza y falta de acción social se han juntado para poner una nueva frontera al desarrollo económico del país. Después de pasar un año de gobierno Correa (Socialismo siglo XXI) nada extraordinario, que supere logros anteriores, para decir que el cambio de gobierno con elecciones, referéndums, consultas populares y/o mayorías ad-hoc, no ha logrado el cambio que se esperaba, luego de que los hombres que habían hecho liderazgo, decidieron que había llegado el tiempo de su retiro. (En la carrera política es muy importante la estrategia del retiro).Aparentemente las razones para las guerras por la supremacía política desaparecían con sus líderes, y se producía así un vacío que había que llenarlo. Y se llenó con dos nuevos personajes desconocidos en el quehacer puramente político. Academia y mercado contendieron y triunfó la academia.La academia es teoría, pensamiento robusto, observación y conocimiento de la ecología social y sentido común; pero no es experiencia, visión perspectiva, enfrentamiento y, finalmente, acción. Y la acción consiste en administrar y dirigir las esquinas estratégicas que demandan el desarrollo económico y el social de una nación.Desafortunadamente para el país, el Gobierno está desincronizado en el tiempo por estar enfrascado en dirigir su administración hacia lo que signifique castigo o medidas que eliminen la oposición política, que todavía no existe como cuerpo y que por la misma carencia de líderes es enclenque, capaz de ser asimilado políticamente por cualquiera aventura. Utilizar el tiempo de gobernar para tratar de destruir a enemigos de por sí débiles, no tiene sentido político, cuando se demanda más tiempo para la acción. La administración general del país está retrasada, y más se retrasará con la visita del mal tiempo que creará muerte de sembríos, falta de producción y abono a la especulación y la corrupción. Nacimiento de la economía subterránea.Con la fuerza destructiva del invierno que está soportando la geografía ecuatoriana, salen a flote las fallas –aparte de las geofísicas, las administrativas–. El Gobierno ha tratado, sin éxito, de cubrirse en política y administración. Aparte de ministerios, una serie de entes con perfil burocrático que a la hora de la prueba para nada han servido. La incertidumbre política está en apariencia cubierta, pero lo que viene para la economía del país es demasiado serio y duro para dejar de pensar y, sobre todo, actuar en soluciones.No solo se trata de inundaciones que han afectado la vida de cientos de familias, sino del porvenir que tales seres tienen que afrontar en el presente y para un largo futuro rehaciendo sus vidas.El Gobierno no ha estado preparado para lo venidero. Ha estado dirigiendo solo el presente, y creando leyes, reglamentos y acuerdos que sirvan para anular la oposición, como antes lo dije. Los intereses creados son como un hongo que crece alrededor del poder político; y como siempre hay tal, el hongo nace y crece allí donde el caos produce la oportunidad.La emergencia invernal sorprendió al Gobierno in púribus. El hecho administrativo tan contundente de entregársele la emergencia al Ejército es claramente indicativo de la falta de preparación civil para administrarla. La institución militar afronta la dura tarea y la responsabilidad de administrar el futuro. Las fallas y los errores serán de los nuevos responsables. Es posible que hasta se llegue a crear el ministerio de desastres.

miércoles, febrero 06, 2008

Señales de alerta

Los negocios, fuente principal en la generación de la riqueza nacional, están sufriendo serios daños en su economía por consecuencia de la incertidumbre, sospechas y amenazas de la promulgación de leyes que afectarán, indudablemente, a su desarrollo.Ya es visible y notorio el cierre de algunos negocios “por inventario, por cambio de local, por renovación de existencias”, etcétera, pero la observación –y la curiosidad– indican que se trata, en la mayoría, de defunciones que van minando la economía del país.Las empresas de negocios, generalmente las pequeñas que son las que menos resisten o las subadministradas son las primeras y más afectadas, por ser las más vulnerables a las intervenciones gubernamentales, sean que provengan desde el campo económico o del político.Hay que aceptar que se vive un régimen de cambios bruscos y traumáticos: bruscos en el sentido de lo sorpresivo sin solución de continuidad, y traumáticos por el costo de los perjuicios que se infieren con algunos despropósitos; unos de coyuntura y otros de estructura.Estos cambios, hasta ahora relativamente digeribles, son la precedencia de lo que significa preparar el terreno para lo que parece que hay en la disposición gubernamental para cambiar el camino de la sociedad ecuatoriana. No me atrevo a señalar cuáles serían estos cambios, pero se los sospecha (como hasta ahora) similares a la agenda de Venezuela todavía inconclusos.Por consecuencia de estos cambios y los que vendrán se siente ya una etapa preliminar a la recesión, cuando comienza el trastorno en toda la economía: baja sustancialmente el consumo (demanda), se estanca la producción, no hay nuevas inversiones y la industria solo mantiene sus instalaciones arriesgando la calidad del producto; aumenta el desempleo (acaban de ponerse en duda las cifras del BC una vez más con sus consecuencias negativas), se desperdician los recursos naturales, y una serie de efectos negativos que impactan directamente en la economía nacional. Además, el tiempo inactivo transcurrido y la desvalorización monetaria, generan un costo altísimo por la improductividad de los recursos naturales.Mientras tanto, seguirá el éxodo de ecuatorianos, estando con suerte aumentarán las remesas de dinero y se seguirá apalancado en estos dos recursos de futuro volátil.Hay ciertos síntomas en el comportamiento que parecen indicar que la orientación de la dirección económica está postergada, supeditada por la política: que está trasladando el efecto positivo de la inversión privada al control gubernamental, lo cual genera gobiernos despóticos y cerrados.Es importante, y hasta clamoroso, que el Presidente sea productivo, movilizando áreas con capacidad de bienestar y empleos.El presidente Bush en su discurso del 28 de enero de este año, ha puesto alerta al mundo, cuando lanza la advertencia que hay preocupación en su país por la desaceleración de la economía en un contexto de incertidumbre. El dirigente del país más poderoso del mundo –que a la vez es nuestro principal comprador– es indicativo de los peligros de una recesión económica. Si el mal llega al Ecuador (cuando Estados Unidos estornuda, al Ecuador le da pulmonía) su economía no tiene cómo aguantar, porque ahora vive con un déficit que hoy se cubre con el velo, bastante manoseado, del petróleo.Las medidas hay que tomarlas a tiempo. Se necesita visión estratégica.

sábado, febrero 02, 2008

Protesta y dignidad

Guayaquil, los guayaquileños y los que no lo son acabamos de mostrar, en multitud no contratada, cómo saliendo a las calles se puede protestar contra la falta de equidad y justicia por parte del Gobierno centralista y regionalista.La marcha-protesta del pasado 24 de enero del 2008, aunque numerosísima en concurrencia, ya tiene el significado histórico de haber reunido todas las banderías, razas, edades y profesiones para protestar contra la discriminación planificada que ejerce el presidente Rafael Correa y sus adláteres en el Gobierno.¿Cuál podría ser el origen de tanto odio a Guayaquil cuando el mismo presidente Correa proclama ser guayaquileño, renegando con sus acciones de su afecto a su propia tierra, y querer minimizarla y destruirla aunque no sea físicamente? Que siente odio por el alcalde Jaime Nebot y el ex alcalde y ex presidente León Febres-Cordero, no justifica querer destruir a un hombre y a una ciudad, y arruinar el esfuerzo de sus habitantes.¿O es que acaso no acepta el señor Correa que haya otro hombre de gran popularidad, capacidad de liderazgo y buen administrador de los bienes y recursos de esta ciudad?¿No será suficiente para que el presidente Correa cambie sus manifiestos altisonantes epítetos repletos de soberbia, arrogancia y egolatría, rectifique con la lección que la asamblea de los habitantes de Guayaquil acabamos de darle en las calles, con la mayor cordura que puede dar una población heterogénea, pero que busca equidad y un decente trato gubernamental?Guayaquil no quiere confrontación, pero el Presidente la busca desde todo ángulo posible, minimizando, entorpeciendo o neutralizando cualesquiera medidas por elementales que sean para taponar las vías del futuro para la ciudad. Su comportamiento (el del Presidente) ha dejado de ser el del mandatario que fue elegido en democracia, y más vale se aproxima al del déspota que quisiera saciar en tal estilo sus frustraciones de cualquier laya que haya tenido.Lo curioso de todo y que habría que averiguar son las causas fisiológicas dedicadas con exclusividad a Guayaquil. ¿Acaso es porque se trata de una ciudad, capital de una provincia muy rendidora para el gasto gubernamental? ¿O tal vez porque ve en el alcalde Nebot un funcionario lo suficientemente competitivo para su estatus gubernamental? Y, lo más sorprendente, ¿cómo ha conseguido el presidente Correa silenciar a los demás municipios de la República del Ecuador, de tal manera que con ese silencio aparezcan solidarios con la actitud destructiva (que no es transformadora) de las instituciones del país?Ojalá que el Presidente y sus asesores puedan ver la nueva realidad que ha marcado la marcha de protesta de Guayaquil. Nebot es líder en Guayaquil por su trabajo en beneficio de la ciudad y por su demostrada capacidad de convocatoria. Para realizar la marcha de protesta no ha necesitado traer gente extraña. La obra realizada, por celos que despierte, está visible y ojalá no se quiera destruirla con subterfugios legalistas. Mientras más se intente minimizarla, más grande será. Recordemos a Carnegie: “Nadie patea a un perro muerto”.

jueves, enero 24, 2008

Hablaron los almirantes

El presidente Rafael Correa dijo que nada pasa en la Armada, pero ocurre que sí pasó, tanto que hasta hoy no se soluciona la destinación de los almirantes a sus nuevas funciones. A pesar del hermetismo con que se quiso que pasara la circunstancia, no fue posible y salió al aire. Portalón cerrado y prohibición para difundir la noticia no fueron suficientes.Cuando se publique este comentario tal vez se haya solucionado el caso, cuyos componentes –para la solución– tendrán que ser los mismos elementos. Todo esto resulta, nada menos y nada más, que por los apresurados cambios que el Presidente quiere realizar ante el temor de la reacción de los “pelucones y las mafias” que, expresa, están tratando de desestabilizar su gobierno.Los reclamos de los almirantes desde otro ángulo: es una conducta evolutiva que brota de la misma disciplina y enseñanzas que han recibido. Y que además prueba que reaccionan ante lo que consideran inconsulto.Por muy constitucional o dictador que sea un mandatario está para dirigir el país sin fracturar sus tradiciones, la organización y sus costumbres; todo este bagaje forma la cultura y la tradición de un pueblo; sin que esto quiera decir que no se cambie lo que se tiene que cambiar a tono con los tiempos y las corrientes de la civilización.La actitud de reclamo a que me estoy refiriendo la tomo solo como una muestra de la velocidad de los cambios que se quieren hacer en el país por parte del presidente Correa. Hay que ser muy sutil con los cambios fundamentales, que no sean solo de coyuntura. Al igual que Toffler, pensaríamos que “necesitamos ver de qué forma se relacionan entre sí los diferentes cambios”.Pudiera ser que la actitud de los almirantes sirva para aclarar la visión del país, y no se piense que el tiempo hay que utilizarlo solo para destruir o aislar a la oposición política. Esta actitud política es errónea. Mientras tanto, la gente sigue esperando empleo, salud, educación, y ve con amarga censura cómo se emplean 27 millones de dólares en la compra de un avión para viajes del Presidente, o en movilizaciones desde todo el país para darle un mensaje de aniversario a Guayaquil, al tiempo que se vende el nombre de su símbolo deportivo.Como el Presidente anuncia que recién es el principio, querrá decir que hay que esperar lo que vendrá. Ojalá que el futuro no sea repleto de leyes y disposiciones punitivas, sino que sirvan para estimular el ingreso de capital para fraguar inversión en las nuevas modalidades que demanda esta civilización de la tecnología.El presidente Correa debe alejarse por un rato de la acción meramente política y dedicarse a pensar en el futuro económico del país. Se necesitan leyes sabias para poder aprovechar el amplio espectro de recursos que la naturaleza ha dotado al Ecuador.En el camino se le aparecerán los consabidos molinos de viento. El PSC, que el Presidente lo ve –o se lo hacen ver– hasta en la sopa, ya no es lo que fue, y su líder como buen estratega político, se retiró de la arena con toda precisión. Así es que el camino está limpio.

jueves, enero 17, 2008

Entorno incierto

Cuando se habla o se escribe sobre economía no se puede soslayar el tema de la política general en el país. Las economías (macro y micro) funcionan eficientes cuando operan en un entorno político previsible. Como los gobiernos son los mandamases, prescinden de esta premisa hasta el extremo de cambiar las reglas del mercado mediante posiciones creadas ex profeso. (Usualmente las leyes de economía dictadas bajo los principios del desarrollo se las aplica por reglamento).A través de las impetuosas declaraciones del presidente Rafael Correa se logra conocer su agenda mental que crea grandes incertidumbres. Si se depura lo que ya el Presidente lleva expresado y las leyes que ha dictado se comprenderá que, manejando “todos los poderes”, puede dictar reglas a su conveniencia política, que sirvan o para cambiar el panorama nacional o para debilitar a la oposición.Está fuera de duda que el sector de la inversión privada resulta ser la oveja negra a criterio del Presidente; cuando es el motor principal y factor multiplicador que crea la riqueza, que luego el Estado la aprovecha y la distribuye. Se señala y se desprestigia a dicho sector en general, mientras se ignora, nada pasa, en el sector público, en donde se desarrolló, a raíz del petróleo, una economía de contratos. Son bastante conocidos los beneficios de particulares –no del Estado– que deja este tipo de política, en realidad es perjudicial para la economía de desarrollo del país.Un punto débil de la estrategia política de un gobernante está en abrir diversos frentes al mismo tiempo, y el presidente Correa ha contravenido esta regla. No hay que subestimar al opositor, porque también tiene talento y sus propias estratagemas y estrategias. La mayor desventaja en la incertidumbre radica en que las huestes que parecen acompañar al poder no son fiables, están presente pero su posición es débil e inestable. Toda estrategia se desgasta.Al entregar el petróleo y las obras públicas a las Fuerzas Armadas, excluyendo la Aérea, se abrió un nuevo frente, se hace de lado al sector privado; en los cuales, por obvias razones, muchos recursos estatales dejarán de ingresar a la caja fiscal; a la vez, lo que deja de percibirse tiene que ser recuperado vía impuestos.¿Será esta actitud del Presidente lo que ha dado lugar a la protesta en la Marina, o es que hay algo de mayor calibre que la fuerza impulsora de la dicha actitud? Si es verdad que las Fuerzas Armadas no son deliberantes, no se puede cerrar la información y la comunicación de los hechos sobresalientes, que asimilan sus miembros. Cuando prescinden del uniforme de fatiga, son ciudadanos deliberantes.Señor Presidente: comprendo que a usted le resbalan las críticas de cualquier tono o matiz. Pero esto de tener una política de desarrollo con parámetros de incertidumbre y riesgo, resultará fatal. No somos ni queremos ser Venezuela. Queremos ser Ecuador a pesar de su discrimen hacia Guayaquil.¿Acaso no se estarán dando las condiciones para una recesión?