jueves, diciembre 27, 2007

El nuevo orden

Bastante tinta y papel, aparte de neuronas, se están gastando en comentar el proyecto de la nueva ley de impuesto a la renta. Lo que hasta ahora ocurre es que se ha lanzado al desgaire las partes pertinentes que sirvan como petit bouche, o carnada para tentar el terreno y generar reacciones para conocer dónde aprieta la bota.Se esperaba un cambio técnico, económico y socialmente diferente a lo que existe pero, en síntesis, ha resultado ser un instrumento para utilizar criterios apriorísticos cuando así se lo desee, y que sirva de instrumento para ejercer retaliaciones contra los que están calificados como mafia, forajidos y pelucones.Así es como huele la ley, que en definitiva es más de lo mismo. Cantidad sin horizontalidad. El parto de los montes.Es que, hay que decirlo, el proyecto tiende a incrementar el espectro de contribuyentes y su obligación, según el estribillo pro-impuestos; pero los ecuatorianos somos bastante intuitivos y golpeados por el pasado, y nos damos cuenta de que servirá para cebar los apetitos de un Estado obeso, sin perfiles. Dentro de la lógica tributaria de la llamada “reforma” y mirando a contraluz lo que persigue el fiscalismo del Presidente, es aumentar la base tributaria. La urdimbre de la ley está preparada, dicen los cercanos, para lo que vendrá a continuación.No se ha dicho cuál es la necesidad que se intenta llenar con los nuevos ingresos, pero está fuera de duda que el Gobierno necesita y seguirá necesitando dinero para cubrir los gastos, en ocasiones improductivos, en que se incurre; fundamentalmente en viajes del Presidente y su séquito (ídem de muchos funcionarios), la creación de nuevos ministerios, factores de incremento y reproducción de burocracias y trámites adicionales, la creación de Ciudad Alfaro, y empleos adicionales, todos generadores de reproducción a costa del presupuesto. Se habrá calculado que el ingreso por el alto precio del petróleo no será suficiente, y que si cae dicho precio, ¿de dónde se obtendría dinero...?La filosofía y la lógica del impuesto a la renta, técnicamente no deberían ser confiscatorias. La existencia del impuesto tiene que ser dinámica y productiva, porque debe servir, además de cubrir los gastos e inversiones del Estado, generar el desarrollo del país y, sobre todo atender como lo hace todo gobierno progresista, la inversión en educación y la salud de su gente.Aparte debe ser técnicamente preparada para estimular las nuevas inversiones que están surgiendo por los adelantos en tecnología, como sería, por ejemplo, las industrias en biotecnología, las industrias del mar, y en otras áreas a las que otros países crean estímulos para atraerlas.Más allá de las consecuencias negativas locales existe el comercio electrónico por internet. Muchas cosas se pueden comprar/vender por este medio internacionalmente, lo que causará la defunción de negocios en los competidores establecidos. Se producirán bajas importantes y aparecerán otras actividades con nuevas tecnologías. Y qué hay del contrabando, la facturación falsa, y cualesquiera otros subterfugios utilizados para la evasión.Las leyes tienen que hacerse para un futuro diferente, no pensando en castigar al de mayor renta. Si el Fisco conoce que hay evasión, ¿por qué no tapona sus fuentes? Al decir que hay evasión y otros medios similares y les cobra impuesto: ¿no significa acaso que está aceptando la actividad como legítima?

jueves, diciembre 20, 2007

¿Y el futuro...?


La situación económica en general se sigue deteriorando: los precios de los alimentos en los mercados están subiendo, en algunos casos exageradamente. Ya comienza a sentirse la escasez.Esto tenía que suceder. En el tiempo se va a prolongar la crisis económica, cuyas señales las da siempre, en el primer momento, la oferta-demanda de productos de primera necesidad.Es la consecuencia del “olvido” del Gobierno de que, primero que nada, la comunidad ecuatoriana tiene que comer; para poder hacerlo necesita el ingreso que produce el trabajo, y el trabajo se genera y se estimula con las políticas económicas sabias que dicta el Gobierno, para generar confianza e inversión. (Perogrullo).Para mala fortuna de nuestro país, nos ha tocado tener un Presidente cuyo principal objetivo parece ser gobernar destruyendo, sin sustituir en condiciones con ventaja lo destruido. Se agrega a esta dramática situación el caso que según el asambleísta Acosta, existen dos presidentes: él mismo (Constituyente) y el Presidente de la República (Correa) (EL UNIVERSO, diciembre 14 del 2007). Esta enunciación sin aparente valor intrínseco, mencionada por uno de los altos magistrados, indica conflicto de ideas, de intereses y de procesos de gobernabilidad.Como consecuencia de la bigobernabilidad, el país debe esperar que mucho no pasará mientras no se produzca acuerdo entre estas dos fuerzas gobernantes de ideologías diferentes.Pero el hambre no espera, el estómago no tiene tintes ideológicos. Con el incremento en precios hay disminución de la capacidad de compra, que genera más hambre y más pobreza; con más pobreza habrá menos demanda y la consecuencia será menos producción. Es la puerta de entrada para las grandes crisis económicas que originan desórdenes predecibles y consecuencias impredecibles.El tiempo se fuga presidente Correa. Tanto viaje, de usted y sus funcionarios les causa trastornos fisiológicos y psíquicos, que no es fácil políticamente recuperarse de ellos.Lo preocupante en la situación considerada, grosso modo, en bruto, es que hasta ahora no hay otro cambio que el que demuestra el temperamento del Presidente. En la forma, lo que ocurre es el esperado cambio de gente para que sirvan al mismo propósito y objetivos que tanto se critica al régimen Febres-Cordero: dominio sobre los poderes, sometimiento de las instituciones, neutralización de factores adversos: todos respaldados por la ley, etcétera. ¿No es acaso una copia?Porque en el fondo seguimos igual. Ya se notan disparidades de criterio en el intestino de su matriz, más ciertos focos de descontentos como Dayuma en donde la emergencia ha hecho temblar la mano.El país se desacelera, el malestar comienza su labor de hormiga. Y el futuro, ¿qué...?La inversión se ha debilitado. La tasa de interés que podría ser el gancho para atraer el capital nacional que está en el exterior, y además al capital extranjero, está dentro del programa de maniobras gubernamentales.Como la mayor parte de los asambleístas son novatos en la maniobra política, están muy preocupados en organizarse dentro del nuevo marco. Esta actitud da lugar a las rencillas y emulaciones internas que hace problemático encontrar el camino hacia la eficiencia. Mientras tanto: a río revuelto ganancia de pescadores... sin importar que el país pierda y entremos a la recesión. No hay medidas preventivas.

jueves, diciembre 13, 2007

Toque de atención

El futuro ya no es lo que solía ser, dice un adagio futurista. Venezuela acaba de hacer una advertencia que sirve para prevenir al mundo de la gobernabilidad política cómo será el resultado de las fuerzas políticas que actúan en sentido contrario a la democracia que los ciudadanos quieren o persiguen de sus gobiernos.La protesta contra el gobierno de ese país ha sido silenciosa. Se ha manifestado tranquila en una votación adversa al gobierno del presidente Chávez. Así van a ser las revoluciones políticas del futuro, sin sangre.El caso venezolano se está extendiendo por América Latina. Los pueblos ya saben que los gobiernos no son autónomos. Y que las acciones políticas que toman son porque quienes resultan ser los mandatarios, fueron elegidos para serlo de una democracia que vaya borrando las inequidades de malas administraciones.El pueblo venezolano tiene recursos naturales suficientes para cubrir su presupuesto nacional: vende su petróleo a Estados Unidos, principal comprador. Siendo este recurso tan importante, hasta se podría decir que tal país es petrodependiente.Chávez está buscando los plenos poderes para justificar sus presentes acciones y las que tiene en carpeta. El pueblo, los votantes en particular, pueden ser analfabetos, no podrán leer la prensa, pero la tal ignorancia sobre política pública murió al aparecer la televisión y la radio. ¡Qué esfuerzo habrá tenido que hacer el presidente Chávez y sus seguidores para neutralizar el NO y aumentar el Sí! Cualquier comentario de su parte que aparezca como gentil, generoso o resignado no es creíble, y será suficiente para desatar su intemperancia y su aspiración de plenos poderes vitalicios.El presidente Chávez estará inquieto. Un militar con un bagaje político más su espíritu como el que tiene, y más la sangre en el ojo que le puso la votación, y que no lo dejará tranquilo, harán que los días que vengan sean oscuros, inciertos y con olor a Tiannanmen.Los estudiantes universitarios venezolanos son la fuerza política que marca el rechazo a las aspiraciones vitalicias en el poder. América Latina ya no aguanta esos trajines. Las elecciones son para cambiar la faz del país, para innovar, y desaparecer los paradigmas que en vez de desarrollar retrasan. Pero, por sobre todo, los pueblos quieren democracia, equidad, que es lo que los políticos nos han enseñado a buscar y perseguir.La lección venezolana bien vale la pena escudriñarla con lupa para que el mandatario ecuatoriano evite los errores políticos de comisión u omisión. Hasta la saciedad hay que repetirle a los políticos de hoy –que no tienen la sagacidad y la astucia del quehacer de los de ayer– que su responsabilidad representativa es más visible y más pública que antes. La información se filtra por todos los resquicios mediáticos y de una u otra manera la comunidad ecuatoriana puede clasificar los valores que hoy tienen en sus acciones y decisiones para el futuro.Contra la dureza del Presidente venezolano han aparecido de pronto los disidentes anónimos, esas fuerzas que ocultas son eso: fuerzas ocultas transformadoras, que equivalen al toque de atención. Ha comenzado el desgaste.

jueves, diciembre 06, 2007

Estaba escrito...

Lo escribí varias veces y lo dije otras tantas sin ser Casandra, que por las circunstancias socio-política-económicas que venía viviendo el país, en cualquier momento aparecería una fuerza contraria para detener la ola de inercia, y en el retraso, que marcaría otro rumbo distinto, por disposición del mismo pueblo.Así pues, el país en lontananza, puede otear un nuevo futuro, futuro que hoy ya existe en el mismo presente. Nuevos actores entran al escenario, muchos de los cuales son imberbes en nuestro criollísimo estilo político. Situación que, desde luego, nos lleva a predecir días de incongruencia, luchar por las posibilidades que vendrán apareciendo en el camino, ambiciones y cascaritas de plátano; desde luego, no faltará la ausencia de fidelidad a la causa que hoy abrazan.Pero a pesar del triunfo consideramos que, por mucho que se haya logrado movilizar a miles de ciudadanos, no es símbolo de éxito para dejar de gobernar. Porque quienes sin ser políticos observan el panorama, tienen la evidencia que hay una enorme cantidad de días perdidos, pensando cómo neutralizar o destruir las fuerzas políticas contrarias que han vivido en campamento propio.Puede ser que el tiempo (¿hasta cuándo?) pruebe que los actores de hoy sepan jugar el ajedrez político, y la consecuencia sea el descabezamiento de piezas importantes del anterior régimen, pero también podría ser que haya que cumplir con padrinos escondidos o de última hora.En política no hay fair play desde que se definió que “es el arte de lo posible”. Ningún adversario, por ingenuo o abierto que sea, muestra sus fuerzas. El engaño en política, como en la guerra, tiene un papel sobresaliente. En el tiempo hay que observar los reemplazos, y se sabrá quiénes han estado formando la patrulla.Lo que más costo político y económico podría tener es la incertidumbre y el riesgo. Ahora hay un gobierno con filosofía política diferente de los anteriores. El tiempo va a decir si es de cambio, de fuerza electoral moviendo a las multitudes para simular mayoría, o si seguirá cavando en el mismo hoyo. Porque no se observa todavía en el horizonte medidas que en verdad movilicen al país en una nueva dirección y hacia el desarrollo. Mientras tanto la inflación y escasez comienzan a aparecer. Ojalá que no se llegue adonde ya está la aventura venezolana, cuando las familias ecuatorianas que viven allá han comenzado a pedir que se les mande ciertos artículos como leche, huevos y otros, porque han desaparecido del mercado pero se los consigue en el mercado negro.El temor reside en que el presidente Correa hasta el momento es un teórico de la política nuestra, y cometerá errores, muchas veces empujado por otros más avezados, cuando entonces la larga noche del neoliberalismo se podría convertir en el dramático amanecer del socialismo siglo XXI.Para quienes miramos la política desde la galería, queremos resultados; estos en un país desfalleciente tienen que darse haciendo convalecer al paciente. El tiempo, hoy más corto que antes, nos dirá si el nuevo gobierno es de revolución, de cambio o de transformación. Los resultados tienen la palabra en este período de nuevos actores.