jueves, mayo 28, 2009

El costo escondido

Los bancos no están prestando dinero; lo cual significa directamente una reducción en las actividades de toda índole, creadoras de riqueza.

Este es un índice más de que se aproxima alguna decisión que se está madurando con respecto al área bancaria. Repetidamente el presidente Correa ha hecho alusión en sus intervenciones a la “banca corrupta”, sin precisar a quién o a quiénes se quiere referir. Pero este es el hecho de menor importancia, pues lo grave es el efecto en la economía del país, si se recuerda que sus actividades están fuertemente apalancadas con el crédito bancario.

De otro lado no se puede pasar por alto que la crisis mundial presente es de desequilibrio, precisamente en el crédito frente al consumo, y que lo que se necesita no es castigar a la banca rebajando sus tasas por servicios o la de interés que cobran por dar prestado el dinero (en su mayoría dinero ajeno), de acuerdo al mercado y/o las regulaciones de las autoridades respectivas.

El crédito bancario es un mecanismo vertebral de la economía de este país pequeño, pobre y políticamente desordenado.

Es verdad que el crédito se ha reducido por efecto del nerviosismo que se ha sembrado y porque mucho dinero no se deposita en la banca sino que se va al exterior a financiar negocios de otros países, que presentan más seguridad que el nuestro. Las amenazas del presidente Correa estimulan el nerviosismo existente y la inseguridad política es un caldo de cultivo para el temor.

El Ecuador necesita capitales para fomentar todo lo que está por hacer y ponernos a tono con la globalización. El Gobierno necesita estudios para desde ahora saber cuál va ser nuestro destino frente al comercio internacional en que los países van a luchar por ganar los mercados que de pronto se abrirán.

Es una época de cambio y nuestro país no cambia todavía ni se pone a tono con las nuevas exigencias del comercio internacional. El Presidente no está de acuerdo con la dolarización y esto significa que de un momento a otro se dicte alguna ley que nuevamente nos cambie la moneda ecuatoriana. El costo del crédito no es lo que representa esto en dólares sino el de la riqueza intangible y la falta de productividad.

Hay nerviosismo y falta de confianza para los inversionistas. Los bancos son la columna vertebral del sistema financiero, y al estar amenazados guardan mucha prudencia con su capital y el dinero de los clientes. El público ha asimilado mucho con las últimas experiencias de iliquidez bancaria. No se debería crear desconfianza, con declaraciones y rencores que atentan contra las actividades bancarias.

Vamos a ver qué sale después de la visita de Chávez y Morales.

Para mi coleto pienso que el trío se ha reunido para determinar las decisiones futuras y revisar también el progreso de lo hecho hasta ahora en estos tres países.

Los administradores de negocios deben permanecer con los ojos muy abiertos, pues luego del triunfo de Correa parecería que siente un respaldo para las medidas que ansía el socialismo del Siglo XXI.

jueves, mayo 21, 2009

Ajustes

La entrevista que publica EL UNIVERSO el 11 de mayo del 2009 al ministro de Política, Ricardo Patiño, y a doña Manuela Gallegos, secretaria de los Pueblos, contiene algunas apreciaciones, aunque elementales al parecer, que se las puede considerar de profundo significado político.

El Ministro ha dicho que el Plan Nacional de Desarrollo  presentado por Senplades a la Asamblea Nacional para el período del 2007 al 2011 recoge los cinco ejes de la “revolución ciudadana”.

Sería conveniente para poder juzgar mejor el Plan que nos recuerde frecuentemente cuáles son los cinco ejes, porque después del período que lleva ejerciendo el poder el presidente Correa, la ciudadanía los habrá olvidado.

El ministro Patiño se ha referido en la entrevista a que se va a poner “énfasis en el desarrollo del modelo de la economía social y solidaria a través de la producción agrícola”.

Las expresiones tienen un alto contenido político que el Presidente deberá reconocerlas en algunas de sus intervenciones sabatinas, ampliando el contenido de estas declaraciones.

Lo dicho por el Ministro tiene una gran connotación para el futuro de los cuatro años. Esperamos que pueda ser recogido en el Plan de Desarrollo, por cuanto se necesita conocer de las promesas electorales, cuáles se han cumplido y cuáles no. Se entiende que en la existencia del Plan de Desarrollo se deben marcar objetivos y metas, tanto económicas como sociales.

En cuanto a las declaraciones de la secretaria Gallegos, preocupa las limitaciones de sus conceptos que se refieren solo a la agricultura y expresa que existe un “Plan de Vida de la Sierra”. En este punto su declaración parece contener un tinte regionalista, cuando se refiere a la agroindustria costera y que se deben hacer cambios al respecto.

Los días que vienen van a ser muy de política. Hay que reagrupar fuerzas de acuerdo al resultado electoral, y esto traerá como consecuencia que cambien los planes del Presidente; viene una etapa de fuertes negociaciones políticas para los próximos cuatro años, que cambiarán las estrategias. Sugerencia: estar muy atentos de actitudes oficiales y la consecuencia que se pudieran derivar de las nuevas leyes.

Recordemos que el socialismo siglo XXI no ha cambiado mucho. Sigue siendo verdad: aquello que sea de interés público y que está en manos privadas, debe ser controlado por el Estado, o eliminado. Es decir, no hay mercado libre.

De otra parte, el perfil que del Presidente traza el Econ. Alberto Acosta indica que la voluntad de aquel es la que prima en todos.

Se deduce del contenido de las expresiones de dicho personaje, que el presidente Correa no tiene las características para ejercer el mando democráticamente. Las acciones futuras, observadas con este prisma, probarán esta aserción.

Cualquiera que fuere el futuro administrativo del poder, la economía ecuatoriana se ha deteriorado tanto después de tantas promesas de cambio, que parecería que el Presidente tuviese la intención de traumatizar al Estado ecuatoriano y ponerlo a cero. ¿Quién cubre el lucro cesante?

jueves, mayo 07, 2009

Billones para el mundo

El Grupo de los 20 en su reunión de mediados de la semana pasada acordó regar  el mundo con billones de dólares para sacarlo de la pobreza.

Muchísimos intentos se han hecho al respecto. Cada congreso o convención mundial lleva la más pía intención de hacer algo para la solución de este problema mundial, pero luego de que termina el cónclave los participantes olvidan sus buenos deseos.

Dicen los partidarios de la decisión que ha terminado la época del neoliberalismo y renace la del libre comercio. Hay mucha diferencia entre lo uno y lo otro. Ya estamos viendo.

No hay duda de que ante el panorama bien se puede predecir que la estructura del mundo va a cambiar, y de ser así será el  factor medular para el cambio de los pueblos.

¿Acaso no es un proceso de cambio el que está sufriendo el país con la “revolución”? Para bien o para mal tendremos que cambiar y soportar muchas vicisitudes, producto de la vorágine de procesos sociales y naturales o de los actos de Dios.

No todo cambio es beneficioso. El mundo contiene lo bueno y lo malo, y es la sabiduría del hombre la que decide aprovechar lo uno o lo otro. Pero es cierto que la administración y el desarrollo económico global funcionan a base de teorías y ecuaciones de Keynes, Friedman, Ricardo, Smith y otros contribuyentes de desarrollo de la economía de hoy, que no es de ninguna manera un producto específico y destilado de todas ellas.

Aún es extemporáneo comentar cómo funcionará el nuevo sistema monetario que acoja los billones que lloverán. Lo que sí es cierto es que el actual sistema dejará obsoleto a muchos sistemas e instituciones, y quién podría saber los conflictos de poder que se producirán por efecto de los que tengan lugar al reguero de dinero que habrán que repartir.

Los billones que llegasen a circular por el mundo no serán suficientes para terminar con la mala distribución de la riqueza. Se necesitarán muchos agentes en actividades diferentes a las de ahora para producir el cambio.

Por lo poco expresado aquí respecto al tema, deberá pasar mucho tiempo, años, antes de que sea realidad la entrega para acabar con la pobreza. Por lo demás, la pobreza no la termina solo el dinero.

Si la abundancia no se la distribuye con equilibrio entre factores productores de riqueza, el efecto será un factor desestabilizador que dará origen a una renovada lucha de clases: un nuevo comunismo.

Ante la avalancha de dólares que se producirá, cabría preguntarse: ¿se devaluará  esa moneda, o desaparecerá para cambiarla por una global? ¿Y qué pasará en los países con economía dolarizada? El comandante Chávez, de Venezuela, anuncia el sucre bolivariano, con el cual esperará reemplazar al dólar, por lo menos en los países en los que espera ejercer dominio. Si no lo recuerdo mal fue Napoleón quien dijo algo así como que para dominar un pueblo hay que principiar con su moneda.

La situación comentada será de muy profundos cambios. Se podría pensar que la intención es terminar con el dominio del dólar, por lo menos en América Latina igual que sucedió en la Unión Europea, o como estuvo sucediendo durante la II Guerra Mundial  cuando Alemania lanzó el askimark, como referencia del marco alemán.