jueves, febrero 26, 2009

Escenarios

Son diferentes y nada simples los escenarios actuales de la política ecuatoriana, tan diferentes que por mucha habilidad de que disponga el presidente Correa y de cuán abultado sea su arsenal de recurso humano –aunque no sea en calidad–, son muy complicados y muy difícil de salir de ellos.

Ubicado en el laberinto político es difícil salirse de él porque, como en el caso del país, la oposición está en guardia permanente, como el felino cuando detecta una buena pieza.

Son complejos los casos de Estado que maneja en la actualidad el Presidente. Cuando se solucionen el piso no quedará limpio, pero hasta lo que ahora se conoce (Ley financiera, Chauvin, expulsión de funcionarios de Estados Unidos) los casos son de una magnitud poco corriente, que tienen que ser manejados con pinzas para que quede limpia la vía para el futuro.

Y como el Presidente no tiene la formación de estadista, intenta “resolver los problemas a lo macho”, o como en otras circunstancias lo han logrado sus pares de Venezuela y Bolivia, y Cuba en un costoso pasado.

El tiempo político se fuga. Cada vez más sucesos inesperados que demandan soluciones inmediatas, so pena de a cada segundo hacerse más graves. Después de Angostura, viene Chauvin con mezcla de Policía y otros sujetos del quehacer político diario.

Parecería, sin embargo, que comienza la reflexión madura –que no es la policiaca– cuando los medios anuncian de una reunión de dos horas del Presidente con los banqueros, la cual tiene gran significado político, además de económico y financiero, en los momentos actuales de crisis generalizada y desgaste financiero.

Es larga la lista de calamidades a las que forzosamente tiene el Presidente que darles atención con tiempo y dinero, lo cual, a pesar de todos los esfuerzos que se hagan, no evitará que el país siga  rodando por el sendero de la crisis económica.

¿Quién vendrá para ayudarnos en esta hora de calamidades, cuando el Gobierno se ha distanciado del “taita del guagua?”

Tiene necesidad el presidente Correa de reflexionar en bien del pueblo que gobierna para que no sean las similitudes con otros pueblos las que se introduzcan en nuestras leyes y espanten las inversiones.

Está bien que se revisen contratos y se eliminen situaciones leoninas. Los gobiernos débiles no lo pudieron hacer por una serie de razones desde lo coyuntural hasta lo estructural, pero no podemos admitir como un falso principio que con el ataque sin motivación pueda servir de gancho.

La crisis es mundial. Y la veía cerca el jefe de la Reserva Federal, Alan Greenspan, aunque no se podría pensar que fuera la causa de su renuncia.

Yo creo, por mi manera de observar el desarrollo político y el económico, que el Presidente no va a poder con el problema, y que necesitará la colaboración de un equipo idóneo y muy competente, capaz de afrontar la situación reconstructora.

Los negocios de este país están fuertemente apalancados con créditos que muchas veces pertenecen a su propio dueño, lo cual no sería malo si el Gobierno a través de la Super de Compañías ejerciera o pudiera ejercer un control efectivo en el menor tiempo posible.

jueves, febrero 12, 2009

Globalización

Los tiempos de globalización mundial, y de crisis financiera en Ecuador en particular, nos llevan a la pregunta de cómo encontrar la solución. Se trata del caso mundial en que la respuesta involucra tantos factores y de tan distinta naturaleza, que es muy difícil, casi imposible, que los actores lleguen a ponerse de acuerdo en los remedios.

La globalización, se podría decir, es producto del adelanto tecnológico de la actualidad, en que la velocidad devora las distancias. Con la síntesis entre velocidad e información el mundo cambia, cada día: hoy lo blanco se hizo negro.

El cambio es para todos y en la medida que sepamos interpretarlo, nos beneficiaremos, y como es cambio de poder lo que hoy estuvo aquí, mañana puede estar allá.

La complejidad acompañará al cambio. Rara vez el cambio se produce en vertical; razón por la cual los ejecutivos de empresas y otras instituciones deben permanecer muy alertas y sensibles a los cambios que pudieran darse.

Los cambios más sustanciales se van a dar en el comercio exterior: cambiarán los tiempos desde el momento en que se coloque el pedido hasta el momento de la entrega y pagos. Todos los mecanismos, procesos y procedimientos habrán de adaptarse a los nuevos tiempos. La banca y las aduanas que son las que más tiempo toman en comercio exterior deberán revisar el proceso.

Los más grandes desafíos para el empresario del futuro estarán precisamente en el costo y en los tiempos que toman las transacciones. El menor tiempo posible será la gran preocupación del futuro dentro de los procesos industriales y comerciales. ¿Se ha pensado algo acerca del cambio que sufrió la creación de riqueza con la transportación, desde que se la hacía en barco de vela hasta que se la hace en grandes cargueros por mar, tierra y aire?

Como el proceso de globalización conlleva cambio en una serie de metodologías, muchos países en razón de sus productos y su geografía sufrirán un serio proceso de cambio y transformación, en razón, también, de los grandes activos que los ejecutivos tendrán que manejar.

La globalización ya no es un mito. En todas las conferencias internacionales es materia de ponencias. Es una nueva materia que habrá de enseñarse en la universidad.

Es además, un desafío para los nuevos profesionales, cuya carrera está en el Comercio Exterior.

Hay una ruptura entre pasado y presente desde que terminó la Segunda Guerra Mundial y se acentúo con la visibilidad del terrorismo al derribar las Torres Gemelas.

El terrorismo es la nueva fuerza en asocio con el narcotráfico, representan, eso sí, un obstáculo para la globalización por el manejo invisible del dinero y otros factores.