jueves, diciembre 27, 2007

El nuevo orden

Bastante tinta y papel, aparte de neuronas, se están gastando en comentar el proyecto de la nueva ley de impuesto a la renta. Lo que hasta ahora ocurre es que se ha lanzado al desgaire las partes pertinentes que sirvan como petit bouche, o carnada para tentar el terreno y generar reacciones para conocer dónde aprieta la bota.Se esperaba un cambio técnico, económico y socialmente diferente a lo que existe pero, en síntesis, ha resultado ser un instrumento para utilizar criterios apriorísticos cuando así se lo desee, y que sirva de instrumento para ejercer retaliaciones contra los que están calificados como mafia, forajidos y pelucones.Así es como huele la ley, que en definitiva es más de lo mismo. Cantidad sin horizontalidad. El parto de los montes.Es que, hay que decirlo, el proyecto tiende a incrementar el espectro de contribuyentes y su obligación, según el estribillo pro-impuestos; pero los ecuatorianos somos bastante intuitivos y golpeados por el pasado, y nos damos cuenta de que servirá para cebar los apetitos de un Estado obeso, sin perfiles. Dentro de la lógica tributaria de la llamada “reforma” y mirando a contraluz lo que persigue el fiscalismo del Presidente, es aumentar la base tributaria. La urdimbre de la ley está preparada, dicen los cercanos, para lo que vendrá a continuación.No se ha dicho cuál es la necesidad que se intenta llenar con los nuevos ingresos, pero está fuera de duda que el Gobierno necesita y seguirá necesitando dinero para cubrir los gastos, en ocasiones improductivos, en que se incurre; fundamentalmente en viajes del Presidente y su séquito (ídem de muchos funcionarios), la creación de nuevos ministerios, factores de incremento y reproducción de burocracias y trámites adicionales, la creación de Ciudad Alfaro, y empleos adicionales, todos generadores de reproducción a costa del presupuesto. Se habrá calculado que el ingreso por el alto precio del petróleo no será suficiente, y que si cae dicho precio, ¿de dónde se obtendría dinero...?La filosofía y la lógica del impuesto a la renta, técnicamente no deberían ser confiscatorias. La existencia del impuesto tiene que ser dinámica y productiva, porque debe servir, además de cubrir los gastos e inversiones del Estado, generar el desarrollo del país y, sobre todo atender como lo hace todo gobierno progresista, la inversión en educación y la salud de su gente.Aparte debe ser técnicamente preparada para estimular las nuevas inversiones que están surgiendo por los adelantos en tecnología, como sería, por ejemplo, las industrias en biotecnología, las industrias del mar, y en otras áreas a las que otros países crean estímulos para atraerlas.Más allá de las consecuencias negativas locales existe el comercio electrónico por internet. Muchas cosas se pueden comprar/vender por este medio internacionalmente, lo que causará la defunción de negocios en los competidores establecidos. Se producirán bajas importantes y aparecerán otras actividades con nuevas tecnologías. Y qué hay del contrabando, la facturación falsa, y cualesquiera otros subterfugios utilizados para la evasión.Las leyes tienen que hacerse para un futuro diferente, no pensando en castigar al de mayor renta. Si el Fisco conoce que hay evasión, ¿por qué no tapona sus fuentes? Al decir que hay evasión y otros medios similares y les cobra impuesto: ¿no significa acaso que está aceptando la actividad como legítima?

jueves, diciembre 20, 2007

¿Y el futuro...?


La situación económica en general se sigue deteriorando: los precios de los alimentos en los mercados están subiendo, en algunos casos exageradamente. Ya comienza a sentirse la escasez.Esto tenía que suceder. En el tiempo se va a prolongar la crisis económica, cuyas señales las da siempre, en el primer momento, la oferta-demanda de productos de primera necesidad.Es la consecuencia del “olvido” del Gobierno de que, primero que nada, la comunidad ecuatoriana tiene que comer; para poder hacerlo necesita el ingreso que produce el trabajo, y el trabajo se genera y se estimula con las políticas económicas sabias que dicta el Gobierno, para generar confianza e inversión. (Perogrullo).Para mala fortuna de nuestro país, nos ha tocado tener un Presidente cuyo principal objetivo parece ser gobernar destruyendo, sin sustituir en condiciones con ventaja lo destruido. Se agrega a esta dramática situación el caso que según el asambleísta Acosta, existen dos presidentes: él mismo (Constituyente) y el Presidente de la República (Correa) (EL UNIVERSO, diciembre 14 del 2007). Esta enunciación sin aparente valor intrínseco, mencionada por uno de los altos magistrados, indica conflicto de ideas, de intereses y de procesos de gobernabilidad.Como consecuencia de la bigobernabilidad, el país debe esperar que mucho no pasará mientras no se produzca acuerdo entre estas dos fuerzas gobernantes de ideologías diferentes.Pero el hambre no espera, el estómago no tiene tintes ideológicos. Con el incremento en precios hay disminución de la capacidad de compra, que genera más hambre y más pobreza; con más pobreza habrá menos demanda y la consecuencia será menos producción. Es la puerta de entrada para las grandes crisis económicas que originan desórdenes predecibles y consecuencias impredecibles.El tiempo se fuga presidente Correa. Tanto viaje, de usted y sus funcionarios les causa trastornos fisiológicos y psíquicos, que no es fácil políticamente recuperarse de ellos.Lo preocupante en la situación considerada, grosso modo, en bruto, es que hasta ahora no hay otro cambio que el que demuestra el temperamento del Presidente. En la forma, lo que ocurre es el esperado cambio de gente para que sirvan al mismo propósito y objetivos que tanto se critica al régimen Febres-Cordero: dominio sobre los poderes, sometimiento de las instituciones, neutralización de factores adversos: todos respaldados por la ley, etcétera. ¿No es acaso una copia?Porque en el fondo seguimos igual. Ya se notan disparidades de criterio en el intestino de su matriz, más ciertos focos de descontentos como Dayuma en donde la emergencia ha hecho temblar la mano.El país se desacelera, el malestar comienza su labor de hormiga. Y el futuro, ¿qué...?La inversión se ha debilitado. La tasa de interés que podría ser el gancho para atraer el capital nacional que está en el exterior, y además al capital extranjero, está dentro del programa de maniobras gubernamentales.Como la mayor parte de los asambleístas son novatos en la maniobra política, están muy preocupados en organizarse dentro del nuevo marco. Esta actitud da lugar a las rencillas y emulaciones internas que hace problemático encontrar el camino hacia la eficiencia. Mientras tanto: a río revuelto ganancia de pescadores... sin importar que el país pierda y entremos a la recesión. No hay medidas preventivas.

jueves, diciembre 13, 2007

Toque de atención

El futuro ya no es lo que solía ser, dice un adagio futurista. Venezuela acaba de hacer una advertencia que sirve para prevenir al mundo de la gobernabilidad política cómo será el resultado de las fuerzas políticas que actúan en sentido contrario a la democracia que los ciudadanos quieren o persiguen de sus gobiernos.La protesta contra el gobierno de ese país ha sido silenciosa. Se ha manifestado tranquila en una votación adversa al gobierno del presidente Chávez. Así van a ser las revoluciones políticas del futuro, sin sangre.El caso venezolano se está extendiendo por América Latina. Los pueblos ya saben que los gobiernos no son autónomos. Y que las acciones políticas que toman son porque quienes resultan ser los mandatarios, fueron elegidos para serlo de una democracia que vaya borrando las inequidades de malas administraciones.El pueblo venezolano tiene recursos naturales suficientes para cubrir su presupuesto nacional: vende su petróleo a Estados Unidos, principal comprador. Siendo este recurso tan importante, hasta se podría decir que tal país es petrodependiente.Chávez está buscando los plenos poderes para justificar sus presentes acciones y las que tiene en carpeta. El pueblo, los votantes en particular, pueden ser analfabetos, no podrán leer la prensa, pero la tal ignorancia sobre política pública murió al aparecer la televisión y la radio. ¡Qué esfuerzo habrá tenido que hacer el presidente Chávez y sus seguidores para neutralizar el NO y aumentar el Sí! Cualquier comentario de su parte que aparezca como gentil, generoso o resignado no es creíble, y será suficiente para desatar su intemperancia y su aspiración de plenos poderes vitalicios.El presidente Chávez estará inquieto. Un militar con un bagaje político más su espíritu como el que tiene, y más la sangre en el ojo que le puso la votación, y que no lo dejará tranquilo, harán que los días que vengan sean oscuros, inciertos y con olor a Tiannanmen.Los estudiantes universitarios venezolanos son la fuerza política que marca el rechazo a las aspiraciones vitalicias en el poder. América Latina ya no aguanta esos trajines. Las elecciones son para cambiar la faz del país, para innovar, y desaparecer los paradigmas que en vez de desarrollar retrasan. Pero, por sobre todo, los pueblos quieren democracia, equidad, que es lo que los políticos nos han enseñado a buscar y perseguir.La lección venezolana bien vale la pena escudriñarla con lupa para que el mandatario ecuatoriano evite los errores políticos de comisión u omisión. Hasta la saciedad hay que repetirle a los políticos de hoy –que no tienen la sagacidad y la astucia del quehacer de los de ayer– que su responsabilidad representativa es más visible y más pública que antes. La información se filtra por todos los resquicios mediáticos y de una u otra manera la comunidad ecuatoriana puede clasificar los valores que hoy tienen en sus acciones y decisiones para el futuro.Contra la dureza del Presidente venezolano han aparecido de pronto los disidentes anónimos, esas fuerzas que ocultas son eso: fuerzas ocultas transformadoras, que equivalen al toque de atención. Ha comenzado el desgaste.

jueves, diciembre 06, 2007

Estaba escrito...

Lo escribí varias veces y lo dije otras tantas sin ser Casandra, que por las circunstancias socio-política-económicas que venía viviendo el país, en cualquier momento aparecería una fuerza contraria para detener la ola de inercia, y en el retraso, que marcaría otro rumbo distinto, por disposición del mismo pueblo.Así pues, el país en lontananza, puede otear un nuevo futuro, futuro que hoy ya existe en el mismo presente. Nuevos actores entran al escenario, muchos de los cuales son imberbes en nuestro criollísimo estilo político. Situación que, desde luego, nos lleva a predecir días de incongruencia, luchar por las posibilidades que vendrán apareciendo en el camino, ambiciones y cascaritas de plátano; desde luego, no faltará la ausencia de fidelidad a la causa que hoy abrazan.Pero a pesar del triunfo consideramos que, por mucho que se haya logrado movilizar a miles de ciudadanos, no es símbolo de éxito para dejar de gobernar. Porque quienes sin ser políticos observan el panorama, tienen la evidencia que hay una enorme cantidad de días perdidos, pensando cómo neutralizar o destruir las fuerzas políticas contrarias que han vivido en campamento propio.Puede ser que el tiempo (¿hasta cuándo?) pruebe que los actores de hoy sepan jugar el ajedrez político, y la consecuencia sea el descabezamiento de piezas importantes del anterior régimen, pero también podría ser que haya que cumplir con padrinos escondidos o de última hora.En política no hay fair play desde que se definió que “es el arte de lo posible”. Ningún adversario, por ingenuo o abierto que sea, muestra sus fuerzas. El engaño en política, como en la guerra, tiene un papel sobresaliente. En el tiempo hay que observar los reemplazos, y se sabrá quiénes han estado formando la patrulla.Lo que más costo político y económico podría tener es la incertidumbre y el riesgo. Ahora hay un gobierno con filosofía política diferente de los anteriores. El tiempo va a decir si es de cambio, de fuerza electoral moviendo a las multitudes para simular mayoría, o si seguirá cavando en el mismo hoyo. Porque no se observa todavía en el horizonte medidas que en verdad movilicen al país en una nueva dirección y hacia el desarrollo. Mientras tanto la inflación y escasez comienzan a aparecer. Ojalá que no se llegue adonde ya está la aventura venezolana, cuando las familias ecuatorianas que viven allá han comenzado a pedir que se les mande ciertos artículos como leche, huevos y otros, porque han desaparecido del mercado pero se los consigue en el mercado negro.El temor reside en que el presidente Correa hasta el momento es un teórico de la política nuestra, y cometerá errores, muchas veces empujado por otros más avezados, cuando entonces la larga noche del neoliberalismo se podría convertir en el dramático amanecer del socialismo siglo XXI.Para quienes miramos la política desde la galería, queremos resultados; estos en un país desfalleciente tienen que darse haciendo convalecer al paciente. El tiempo, hoy más corto que antes, nos dirá si el nuevo gobierno es de revolución, de cambio o de transformación. Los resultados tienen la palabra en este período de nuevos actores.

miércoles, noviembre 28, 2007

Políticas impulsoras

Tiempo suficiente ha tenido el gobierno de Rafael Correa para impulsar el desarrollo del país mediante políticas económicas que todo jefe de Estado siempre tiene a la mano para afrontar contingencias. Sin embargo, en el país muchas medidas de otro tipo se han tomado –y parece que se seguirán tomando– usando tales medios.Nuestra preocupación va en el sentido de que el Presidente, lleno de energía y afán publicitario no está gobernando; y si se vivía en la incertidumbre hoy estamos acercándonos al caos, cuando son otros los que estarán dirigiendo la rutina, mientras entra a laborar la Constituyente, que con sus ciento y tantos miembros llegará el momento en que no tendrán qué hacer y buscarán como hobby crear leyes y más leyes para mantener entretenidos a los medios y a la oposición.Cuando ocurrió la sorpresa electoral, el nuevo presidente habló del “cambio”, y ciertamente era esta una demanda de los votantes. Pero lo que ocurre con posterioridad es que no hay cambio sino actitudes negativas, llamadas a crear resentimientos, regionalismos, destrucciones institucionales, etcétera, para crear una soberanía en un país en que fomenta la timidez política, al igual que en Cuba, Venezuela y Bolivia.Los políticos siempre han hablado a estos pueblos de los gobiernos democráticos, y luego en la realidad se tornan autocráticos olvidando los términos del éxito electoral. La psicología de estos procesos es que rápidamente comienza el desgaste, y el Gobierno otrora triunfante, se ve envuelto en el descontento popular que lleva a la intolerancia. La corrupción aumenta, la política económica no funciona, el desarrollo se paraliza, la inversión observa la producción, el capital huye. Los bancos sufren la baja en los depósitos, el consumo se abstiene, y la espiral inflacionaria comienza su proceso. Aparece el mercado negro. El gobierno comienza a sentir los efectos en la caja fiscal.El presidente Correa ha hecho pública su animadversión a ciertos sectores de la inversión privada y a instituciones autónomas de servicio público; lo cual ya deja entrever su quehacer a su retorno de Asia que coincidirá con la instalación de la Constituyente que será su baluarte.Con el regreso de su viaje, más otras acciones, como es tener prensa y radiodifusora propias, más las enfermedades que aquejan a ciertas funciones del Estado, tiene el Presidente impuestas las tácticas por seguir para armar un combate político cuya estrategia no se conoce. Lo que se puede deducir hasta ahora es que lo que se está haciendo es seguir el camino de Venezuela. Y esto no es cambio: es pintar las paredes de otro color.El cambio debe ser a la medida. Debe de haber beneficios, por si de economía se trata, todo lo que se resta debe ser sustituido con beneficio. De lo contrario resulta que se está partiendo el mismo tronco con diferente hacha.Reflexione en profundidad, presidente Correa. El Ecuador necesita, demanda cambios profundos que vayan desde la educación elemental hasta la mentalidad y filosofía de honradez en el actuar de los mismos del Gobierno.El país demanda tener un líder, un conductor para sus causas. Si se sigue el camino que hasta ahora parece trazado, nuevamente nos dejará el tren.

miércoles, noviembre 21, 2007

Las nuevas fuerzas

Se avecinan nuevas actividades y nuevos mercados para el mundo comercial, sin que Ecuador sea una excepción.Querámoslo o no, la globalización está en marcha. El mundo comercial es un mundo instantáneo, entrelazado por una tecnología informática que cambia los paradigmas convencionales, y causan disturbios en las grandes decisiones. Los mercados están cambiando, y las batallas de la mercadotecnia no darán el fruto esperado cuando no se comprende las nuevas reglas. El comercio vive una época de invención y de innovación. El efecto de estas políticas para el desarrollo empresarial es que muchas actividades y productos podrían estar condenados al fracaso.Siempre fue axiomático que la voluntad del consumidor es la que fuerza la demanda. Sin compradores todo negocio fracasa, sin distribuidores todo negocio es ignorado porque no llega a los sitios donde se produce el consumo; por tal motivo las empresas de negocio tienen que armar una estrategia capaz de abarcar los mercados en los cuales se desea sobresalir y permanecer. (Omahe –El mundo sin fronteras, 1991–) llamado por el Financial Times “el único gurú de la administración japonesa”, define la estrategia como “la creación de valores sostenibles para el cliente que resulten mejores que los de la competencia. Por lo tanto, antes que nada significa inventar y comercializar lo inventado…”. Pero ¡cuidado! los mercados también se saturan, como la sal en el agua, que llega el momento en que por más sal que se eche, el agua no la disuelve.Un mercado se satura por varios motivos: el producto no impacta, la economía no da más, la competencia más antigua en el mercado llena el vacío al que aún no se ha llegado todavía, y algunas otras razones que se pueden conocer por análisis estadístico que ahora es menos complicado que antes con la ayuda del computador y los medios tecnológicos con que hoy se cuenta.El marketing que involucra todas las acciones que lleva a cabo una empresa desde que termina la producción y se vende el producto, tiene también que tomar el consumo de la demanda; no solo es importante ilusionarse con los más –¿por qué?– sino que se debe analizar los menos –¿por qué?–.La globalización, que es el reconocimiento de mercados mundiales y multilaterales, exige un cambio de visión empresarial, de gran angular, como alguna vez lo expresé. Hay que mirar los mercados con otra perspectiva. Cuando se eliminan las fronteras comerciales aparecen nuevas fuerzas: competencia externa, dumping, subsidios domésticos, tarifas preferenciales, exoneraciones tributarias, etcétera.Las tendencias de los mercados están cambiando rápidamente. Las actividades internacionales aumentan a velocidades increíbles como producto de las tecnologías del transporte y la información; entonces, la mente del empresario tiene que cambiar y buscar adaptarse a las nuevas circunstancias.Arreciará la competencia y la competitividad, local e internacional. ¿Podría esta circunstancia ser negativa para su negocio? Probablemente sí, si la organización no está preparada para afrontarla. Si las empresas no miran el mercado con sentido innovador, y tengan un vigía como Rodrigo de Triana que anuncie la cercanía del competidor. Como dijo Teodoro Levitt en una de sus conferencias: “Un producto que la gente no compra no es un producto. Es un artificio como una pieza de museo”.

miércoles, noviembre 14, 2007

Llamado a la inversión

El presidente Rafael Correa en su visita a Chile para asistir a la XII Cumbre de jefes de Estado invitó a hacer inversiones en el Ecuador, respetando sus leyes. Desde luego no amplió el concepto para indicar los parámetros en los cuales debe enmarcarse la inversión, así como tampoco se refirió al ambiente de seguridad y garantías que demanda el capital extranjero. No era el momento oportuno para hacerlo.No creo que la referencia haya sido un impromptu, pues si de inversión extranjera se trata ya se conoce que es un tema que el Presidente lo masca pero no lo traga. Habría que ver cómo piensan los socialistas del siglo XXI.Pero escribiendo en positivo, es posible pensar que la referencia a este tipo de inversión tiene y debe ser beneficiosa para el desarrollo económico de nuestro país. Durante el corto tiempo que habrá tenido el Presidente para hacer un diagnóstico diferencial –tal como se expresa en medicina– se habrá dado cuenta que en el país no existe la voluntad abierta de inversión de riesgo, como la tienen en otros países más antiguos que el nuestro en artes comerciales y de manufactura.Por la inseguridad política que ha venido viviendo el país se han dictado leyes de alto costo social y alto costo de desarrollo económico que han frenado la inversión extranjera directa, que ha preferido entrar a ciertas áreas apalancando actividades que bien habrían podido ser desarrolladas con capital nacional al mezclarse el conocimiento tecnológico y administrativo (know-how) que tal política trae.De otro canto, las empresas nacionales, por el eterno temor existente, convierten mucho de los ahorros empresariales en dinero golondrina, que huye a países extranjeros, alimenta a bancos extraterritoriales y financia inversiones allende al territorio ecuatoriano.Si se quiere atraer inversiones para eliminar las ineficientes –que no hacen lo que deben hacer– o las nuevas que aumenten la productividad nacional, será necesario crear el marco legal y laboral y el ambiente social receptivo, para aprovechar los recursos intra e interregionales, que darían a los países de la región una cierta autonomía económica y financiera, a más de política.Tras la referencia al tema que hizo el Presidente en Chile, es posible que se esté pensando –con otros presidentes– en crear un conglomerado financiero de los países latinoamericanos, que al igual que la Unión Europea se quieran aislar de los recursos de las instituciones usamericanas. (El Banco del Sur y la moneda común irían por ese camino).Pero no se puede pasar por alto el “proceso de globalización” en que está empeñado el mundo de hoy. La globalización exige nuevos criterios de inversión y comerciales, y por consiguiente un nuevo tipo de management empresarial en que la ecología y las finanzas –hechuras del ser humano– sean materias de la nueva forma de administrar las empresas de negocios. Con estos cambios, los productos se tornarán más competitivos y se fabricarán en una diversidad de países. La capacidad de consumo aumentará porque se corregirán los procesos que fallan o son parciales en la actualidad.

jueves, noviembre 08, 2007

Reingeniería

El socialismo siglo XXI, (léase versión moderna del marxismo) no niega su paternidad, que consiste en el engrosamiento del control estatal en las actividades económicas, para no mencionar otras. Los malos gobiernos anteriores, que han pasado en las últimas décadas en el país, tienen en su contra haber mantenido la República en grado casi cero del desarrollo y el progreso. La pobreza –el bajo índice del PIB– no ha bajado en cifras significativas como para decir que la economía haya mejorado algo. La capacidad de consumo del sector amagado por la pobreza en la realidad no ha mejorado, atenazada por el desempleo, el incremento de precios en el costo de la vida, la nula política de salud y la anemia en la educación. Así, la desigualdad –el factor de distancia entre la pobreza y quienes gozan del bienestar que da la riqueza– ha mantenido un descontento y una angustia permanente, que ha conseguido que la población afectada esté dispuesta a aceptar o apoyar cualquier tipo de gobernante que le lance la promesa salvadora de la asfixia.En tales circunstancias aparece el presidente Rafael Correa con oferta de nuevas políticas para desterrar las viejas, desgastadas y obsoletas –por lo repetidas– sobre las ya conocidas y nunca cumplidas, y promete un gobierno que terminará con estas “promesas sobre lo mismo”. Al final, resultó lo que resultó…Ya hay muestras de que se reverán leyes y políticas, y hasta la existencia de ciertas instituciones innecesarias o fracasadas, o que sirven como nido de burócratas, o como simple carga presupuestaria.Con este preámbulo quiero referirme a que la macroeconomía comienza a trepidar. Como que hay medidas preparatorias para lo que podría venir, porque se desconoce la agenda del Presidente. Sin embargo, algo se puede intuir después de las últimas acciones que, a más de políticas, tienen efecto económico. Una es el remezón para el sector petrolero; dos, el incremento en el gravamen para artículos llamados suntuarios que, según se deduce, podría ser el incentivo para mejorar la manufactura local y atraer nuevas inversiones para sustituir las importaciones. El efecto colateral sería más empleo. Y tres: el masaje a las tasas de intereses bancarios, lo cual es grave porque el costo del dinero sube en una economía pobre con fuerte apalancamiento.No admite duda que en el Ecuador hacen falta cambios que impulsen la modernidad de su economía, cambios que necesariamente tienen que venir por la acción gubernamental; pero los cambios no deben ser traumáticos, tanto que los efectos pueden resultar negativos o ser génesis de un proceso proteccionista. Y entonces se crean nuevos grupos privilegiados que generarían inflación y mercado negro. Se exige que el mandatario tenga sabiduría para mantener un equilibrio racional entre lo que hay que conservar y lo que haya que cambiar.Las percepciones indican que las medidas más fuertes y dolorosas están por venir, y cuya difusión, por estrategia, puede estar escondida. Entre estas, los medios financieros serán los sujetos activos en los cambios. Las ideas sobre el Banco Central, la nueva moneda y la función del Banco del Sur encajan en las nuevas funciones del Ministerio de Economía.¿Y qué hay de la agricultura y la agroindustria?

jueves, noviembre 01, 2007

Presente y futuro

No sabría decir si los futurólogos (los Toffler, Naisbitt, Kelly...) o los escritores de ciencia-ficción (Asimov...) con su visión de gran angular han dado al mundo la oportunidad del desarrollo tecnológico que hay desde hace cinco décadas. Campos como la medicina y la informática, amén de otros más, se benefician tanto que parecería que ya nada queda por descubrir o innovar.Pero ocurre que vivimos tiempos de cambio, cambio acelerado, en que nada vale más que el tiempo, y debido a este factor nos vemos obligados a mirar cosas y conceptos de otra manera. Es como si una nueva lógica guiara nuestro razonamiento, que nos lleva a estar sorprendidos y vivir alerta por todo lo que pasa por nuestras vidas.No es el computador de Bill Gates con sus derivaciones lo que nos lleva a pensar de manera no rutinaria; es que con la enorme cantidad de datos que se puede obtener a través de este instrumento, se crean nuevas oportunidades para la cultura humana, que la misma mente no alcanza a analizar, interpretar y reacondicionar la “minería de datos” –calificada así por Edmond Kelly–, producidos a velocidad de nanosegundos, al momento de tomar decisiones. El descubrimiento del chip como elemento de archivo permite una gama amplísima de datos que luego se pueden convertir en información o en comunicación para la acción.De cómo se entienda el presente que nos toca vivir se podrá mirar el futuro. Las empresas que reflexionan sobre lo que será la organización del futuro y aceptan su convivencia con la tecnología, subsistirán; de lo contrario serán obsolescentes o morirán frente a la competitividad que presentará la competencia. La competitividad es parte del mayor valor de la empresa, como pueden ser sus productos.En el campo social el presente vive con nuevas instituciones, aunque muchas de ellas son retazos o remiendos de un pasado envejecido que no aportan al cambio. Y en la teoría económica, sus leyes aunque siguen siendo tales, están tan modificadas por las políticas nuevas que se aplican, que originan el pensamiento sobre una nueva economía: no hay tal. Lo que ocurre es que el pensamiento divergente lleva a buscar nuevas soluciones a viejos problemas.La tecnología cambia el sistema de vida y las costumbres. Es época del conocimiento. La gente está mejor informada que antes utilizando el computador y su facilidad de la internet; pero también existen factores negativos que a la vez vale la pena aprovecharlos para deshacer procesos, procedimientos y rutinas que resultan como piedras en el camino.En el país se está viviendo un ambiente sumamente complejo que no se puede conocer por simples percepciones. Pero es cuestión virtual que lo existente cambiará radicalmente solo cuando los líderes tengan una visión clara del futuro adonde quieran llegar. El futuro lo estamos fabricando en el presente, las tendencias indican que el ambiente político es vulnerable. No aparece, por ejemplo, una muestra de que se quiera privatizar empresas estatales, y más vale se planifica para que organizaciones autónomas –con algún subterfugio–, pasen a ser dominadas por el Estado.Esperemos que las personas que vayan a la Constituyente comprendan el ambiente de inestabilidad, incongruencia y tensiones que conforman el escenario presente y futuro del país.

jueves, octubre 25, 2007

La banca y el cambio

¿Cuál va a ser el costo del dinero para los créditos bancarios? El mercado financiero aún está en la cuerda floja, en razón de que el Gobierno actual ha hecho patético su casi nula simpatía por el sector financiero. La tasa de interés (que para Keynes es el precio que hay que pagar a quien sacrifica liquidez) considera que el dinero es una mercancía sujeta a oferta/demanda y a las leyes del mercado. Sin embargo, tratándose de dinero/crédito no es tan libre el mercado; pues es una mercancía –moneda oficial– que controlan los gobiernos, únicos autorizados para emitirla, que tienen la obligación de dirigir y controlar su uso y darle un precio transaccional.La tasa de interés es el precio. Los bancos que son los principales guardadores del dinero en circulación, inclusive del que es propiedad del Gobierno, tienen como función principal hacer que fluya mediante préstamos productivos al público, a la tasa de interés fijada oficialmente. (Más arriba de esa tasa se considera usura penada por la ley. Sin embargo, la usura funciona).Los mercados tienen necesidad de dinero. Los negocios tienen necesidad de financiar sus operaciones diarias y también su crecimiento. Por tanto, todos deberíamos ser beneficiarios de la ética y sabiduría con que se manejan las instituciones. El hecho de que en el mundo se hayan producido grandes fraudes bancarios, no merma en absoluto la función que estos deben cumplir –con el dinero ajeno, por cierto– al desarrollo de la actividad comercial mundial.Las tasas de interés sirven no solo para crear y mantener bancos, que son los intermediarios y vendedores de la especie; sino que además son el elemento que atrae los capitales al país. Si se niega al capitalista lo que es la retribución por su liquidez y el riesgo, el dinero busca otros países u oportunidades de inversión. El dinero no tiene fronteras.El capital nos es destructor per se, como afirman algunos. La inflación es la peor enfermedad que tiene la moneda: la causan los gobiernos cuando confunden capital con dinero y con gastos. El Banco Central que es el custodio sufre presiones políticas, y se sale de madre. Es una fórmula para empobrecer a la población en beneficio del gobierno de turno.Talento, sabiduría y visión se demanda del gobierno de Correa para estimular la inversión privada y los negocios por venir. No hay que pasar por alto que en razón de la época que está viviendo el mundo, muchas empresas tendrán que cambiar de la manufactura a la de servicios, que influenciadas por la globalización demandarán nuevas inversiones. Más que nunca el capital, la inversión y el crédito tendrán que ser dirigidos hacia las áreas productivas y competitivas.Capital que busca inversión y réditos lo hay en el mundo. Pero se aloja en países y empresas donde hay riesgo relativo y genera rentabilidad. Hay que propiciar estos factores en el Ecuador. Y así como la supervivencia de los negocios de hoy dependen de la innovación, igual debe ocurrir en la dirección del Gobierno.Recordemos la cita de Edmond Kelly: “Por más de una década ha sido obvio que vivimos una época de cambios, pero ahora también parece que estamos viviendo un cambio de época”.

jueves, octubre 18, 2007

¿Evolución o revolución?

A todos nos sorprendió el porte caballeroso del Presidente frente al Alcalde de Guayaquil. Luego de las batallas verbales a que el primero quería llevar al segundo. Bien para el país, y para el futuro de la administración pública. Al beneficio ya se han sumado, con mucho papel y tinta, los analistas políticos de los medios.Sin embargo de este acontecimiento, siguen las tensiones políticas y la incertidumbre, con alto costo económico, por lo que se debe hacer y se deja de hacer en el campo de la economía para redistribuir el ingreso del país, a fin de propulsar el desarrollo. El presidente Rafael Correa durante su campaña para la presidencia presentó ofertas para solucionar una serie de problemas que indicaban que tiene conciencia de las cuestiones vitales que se necesita resolver, y que solo un gobierno dotado de liderazgo suficiente y de energía política podría enfilar la acción a la solución.Largo es el inventario de promesas que se hizo. Pero ocurre que atraído por el canto de sirenas, enfila por el derrotero de la pura política y olvida el corto plazo, que es donde está la respuesta a muchas de sus promesas. Desde luego, el país tiene demandas a corto y largo plazo. En administración pública no existe –por lo menos no debe existir– el mediano plazo, que casi siempre oculta incapacidad para cumplir.Es muy difícil para el Presidente planificar su tiempo. Las presiones y las tensiones, las demandas y lo inesperado tienden a trastornar su plan; pero necesariamente tiene que hacerlo. Siempre es bueno saber por anticipado lo que se tiene que hacer, y la misma oposición, y hasta los cronófagos, se verán obligados a cambiar sus planes.Las tensiones bajan de grado cuando se es capaz de delegar hasta el grado en que no peligre la autoridad. El contorno debe quedar bien definido para el delegado. Es síntoma de escaso liderazgo querer absorber todas las exigencias.Existen problemas cruciales en salud, educación y creación y distribución del ingreso. La economía está capturada, y sujeta al ingreso del dólar del petróleo o de la emisión de bonos para financiar el presupuesto nacional. Mientras tanto, no hay medidas que impulsen la inversión en los negocios, y más vale se crean tensiones e incertidumbre en el sector financiero jugando a las tasas de interés. Medida, esta última, típicamente intervencionista, propia de economías cerradas.El Presidente está obsesionado con la idea de destruir los grupos de presión tradicionales (¿?); lo cual no podrá conseguirlo nunca, porque estos brotan por generación espontánea, alrededor de todo gobierno, aquí, en Estados Unidos, Japón, China, Chile, etcétera. ¿Acaso no estarán formados o en proceso de formación en el actual mandato?Nada se está haciendo para crear riqueza, es lo preocupante. Ya se destruyeron de la competición política tirios y troyanos. No hay líderes de oposición y no se divisa a nadie que estuviese en hibernación. Porque ante un naufragio se agarra la primera viga que aparece. Esto sucedió en las elecciones recientes: el cambio que se está operando no es por revolución, sino por evolución.

jueves, octubre 11, 2007

¿Adónde llegaremos?

Ya podemos ponernos a pensar en una nueva estrategia para las empresas de negocios. La votación de los ecuatorianos en el referendo fue ampliamente favorable a las nuevas posiciones lideradas por el Presidente de la República. Desde el inicio de la campaña electoral el Presidente comandó el episodio republicano, y como es de simple lógica política, la mayoría de estas fuerzas, y la burocracia con toda su zona de influencia, se arrimaron a la candidatura. Se daba por descontado el éxito.Parecería que la estrategia seguida por el ahora presidente desde que apareció como candidato, no ha sido cosa improvisada; al contrario, bien planificada, con objetivos precisos, con análisis bien estrujados, y conocimiento del contexto. La sorpresa fue el triunfo sobre lo tradicional.Ahora el país mira al futuro. Tantas promesas preelectorales tienen un plazo para ser cumplidas. Ahora el Presidente estará pensando en el corto plazo que es lo del día a día, y las medidas de impacto inmediato para efecto en el largo plazo, porque tiene que acallar a sus opositores. Y dentro de la selección de sus decisiones deberá tener sabiduría para distinguir entre lo fundamental y lo superfluo. Ahora mismo, como era de esperar, la inflación comienza a dispararse, y será difícil detenerla toda vez que la incertidumbre y el riesgo aún reinantes, no proporcionan el ambiente adecuado para aumentar la inversión, la producción, y el consiguiente empleo.Sabio es lo escrito por el conocido futurólogo empresarial John Naisbitt, cuando dice: “...porque los países no crean las economías. Son los empresarios y las compañías los que crean y revitalizan las economías. El papel desempeñado por los gobiernos debe ser el de crear un ambiente propicio para que prosperen los empresarios y las compañías, y no convertirse en un obstáculo para el desarrollo económico. (La mayor parte de los gobiernos creen que su función es la de establecer reglas y regulaciones...”).El mundo ha comenzado a vivir en una economía global en donde proliferarán los tratados, los acuerdos y las preferencias. Cada país quiere conseguir su propio desarrollo para interconectarse. En las épocas de la información y las comunicaciones va desapareciendo la exclusividad y las fronteras, y surge otra manera de mirar las cosas. ¡Cuidado que el presidente Correa esté mirando su mandato con la misma visión que sus criticados antecesores!Todavía no sabe el Ecuador –a pesar del segundo triunfo– adónde se quiere llegar. Se trata de definirlo por lo que no es: neoliberal, cuando es conocido que hemos venido marchando sin ideología alguna. Y si es socialista siglo XXI, se irá por una ideología intervencionista que tendrá cambios en la forma y no en el fondo del socialismo. Sin embargo, ahora se ensalza a Eloy Alfaro, un estadista de ideas profundamente liberales, que lo demostró hasta la inmolación.Luego del triunfo con la Torre de Babel que será la Asamblea, en la cual se hablará todos los idiomas, el Presidente esperará contar con que le aflojen la camisa de fuerza que, dice, es la Constitución actual. Se espera que soltadas las amarras puedan “cumplir” lo que hasta ahora no lo ha hecho, con tal de que se mantenga la real democracia, y no lleve al país por la autarquía y el chavismo. Para llegar no necesita el país darle color a sus objetivos.

jueves, septiembre 27, 2007

El euro avanza

La noticia todavía no es para alarmar pero sí para preocupar: el euro, la moneda de la Unión Europea, sigue subiendo de valor en el mercado internacional, y con su valor más alto que el dólar creará un trastorno en la economía mundial. El dólar estadounidense, que hasta ahora es moneda patrón para transacciones universales, ha comenzado a desvalorizarse y tiene una cotización más baja frente al euro.Lo que ocurre no es una simple cotización en el mercado bursátil: es el avance del predominio comercial que está buscando Europa en estos tiempos, que aprovecha la Unión Europea los puntos débiles que tiene Estados Unidos, como son su déficit comercial, su alto endeudamiento, su presupuesto cada vez zarandeado por los gastos de guerra y la tecnología que esta exige, y por qué no decirlo, también por su controvertido presidente Bush. No por gusto el FED bajó las tasas de interés.Gran parte de los países del mundo (sobre todo los endeudados) tienen que considerar muy en serio esta situación, no vaya a darse el caso de un trastorno que termine en una crisis monetaria. Ahora mismo, la tendencia a reemplazar por euros las inversiones en dólares, ya significa pérdida cambiaria.Estados Unidos se defenderá, pero de todas maneras subsiste un profundo peligro, particularmente para las empresas apalancadas con préstamos. Por suerte, vía internet se puede conocer las cotizaciones y el estado de los mercados cambiarios al momento de planificar las transacciones.Por lo pronto, un efecto triangular que ha tenido el repunte del euro está en el precio del petróleo; pues, los petroleros al conocer el alza del euro subieron el precio del barril; se ponen en guardia puesto que sus proveedores también comenzarán a negociar en euros. Este incremento en el precio favorecerá a la economía ecuatoriana, pero su efecto balanceador estaría por verse. Gran parte de la exportación de banano va hacia Europa.El problema económico es complejo. Sería conveniente que el Gobierno y las instituciones que mayormente son afectados inicien una campaña de ilustración perceptiva para que el empresariado y el sector público logren interpretar a tiempo las señales y significado de este cambio. No vaya a suceder como con el TLC que se lo desechó sin siquiera analizar su significado comercial, económico, político y social.El euro avanza, pero este es una moneda como cualesquiera otra. Lo que nos debe mantener alerta son las implicaciones y alternativas económicas y políticas (quizás hasta geográficas) que se irán produciendo a medida del avance de su influencia. La Unión Europea representa al continente europeo; el dólar tiene influencia en tantos países que hasta tienen su economía dolarizada, inclusive Ecuador.Está fuera de duda que el mundo lucha por independizarse de la influencia política y económica de Estados Unidos; siendo así pronto aparecerán nuevas monedas que compitan en el mercado monetario mundial, como podría ser China para respaldar el importante comercio exterior de su propio país y de los de Asia.Con el avance del euro, aparecerán también nuevas prácticas monetarias, de crédito y bancarias; y hasta podrían alterar el concepto de tasas de interés.

miércoles, septiembre 19, 2007

Fallas sociales

Nadie puede ser tan ciego que no quiera ver la transformación de Guayaquil. Su paisaje, sus calles y hasta sus monumentos tienen distinta estampa. Si alguien se hubiera quedado dormido al término de las últimas alcaldías y se despertara ahora que la ciudad tiene un alcalde con voluntad de servicio transformador, se asombraría al pensar que despierta en otro medio muy diferente a aquel cuando se entregó a su sueño.Nos llenamos de nostalgia, eso sí, cuando miramos en ciertos sitios y vemos fotografías de pasajes de la antigua ciudad; no porque quisiéramos regresar a los años ya distantes, sino para poder mostrar de lo que es capaz de hacer por una ciudad la tecnología administrativa. (Administrar no consiste solo en “mandar”, lo básico es conseguir que la gente trabaje y coopere para la misión propuesta).En la etapa intermedia entre lo que fue la ciudad durante la época del dominio usualmente político, de política de segunda mano, Guayaquil sufrió muchos avatares, y hasta el poder central se confabulaba con la anticiudad para impedir su progreso y desarrollo. Las cosas están cambiando, ha llegado una nueva carga de oxígeno transformador. Lo sensible y triste es que a Guayaquil se le quiere detener su progreso porque la “obra continúa”. En la agenda del plan político parecería que hay la intención de darle otro rumbo al impulso de hoy; lo cual es muy problemático conseguirlo porque la obra está muy adelantada y la semilla del progreso está germinando.Nuestro Municipio no necesita ideología pero tampoco ha renegado de la realidad social de este tiempo; ni planificación central que ate sus medios de progreso o que tenga que mendigar sus derechos. Cambiar gato por liebre no será fácil. Además, según los dictados de marketing social, es muy difícil borrar una imagen que se ha fraguado con resultados en el tiempo.Hay que admitir que sería fanfarronada o arrogancia mal disimulada decir que todo está hecho. Guayaquil tiene aún enormes fallas sociales, sin mayores diferencias con otras ciudades de igual o parecida demografía. Determinar estas fallas, la importancia que tienen para crear el futuro de la sociedad guayaquileña en materia social, económica, educacional, etcétera, es un nuevo desafío difícil de cumplir, y que por la tendencia que se percibe, el Gobierno no colaboraría para la obra. La ciudad puede atascarse. En la práctica política nuestra es ancestral que cuando se asume a un cargo hay que congelar lo hecho por el antecesor: se crea el demérito.El viejo modelo de hacer política y ganar votos no ha desaparecido; no es obstáculo trabajar por el “voten por mí” y otras poco cultas prácticas eleccionarias. Todo el aparato electoral está envejecido. Y lo que es más, en la época de la miniaturización y simplificación, aparece una multitud de candidatos como para causar disturbio en el acto de votar, que lo que se conseguirá es un embrollo, que al final de cuentas con el producto se conseguirá que gane el que tenía que ganar como beneficiario del enredijo.¿Por qué no se pueden proscribir estas prácticas electorales malsanas? La nueva tónica pero vieja práctica ha llegado cuando los partidos políticos han caducado y no tienen líderes que traduzcan las necesidades y demandas de los ecuatorianos. Resulta entonces que las mayorías que fueron, hoy resultan minoría por consenso. El principio de sustitución, igual por igual, no cambia las fuerzas del desarrollo.

jueves, septiembre 13, 2007

Negocios y política

El país está saturado de publicidad política. En el ámbito de las relaciones internacionales prácticamente se está ayuno de noticias importantes que permitan conocer con cierta holgura, lo que acontece en el mundo en las relaciones internacionales. En circunstancias de globalización se necesita que las publicaciones informen, con cierto detalle, las novedades que se vayan produciendo en esta área tan importante para los negocios de hoy y del futuro. Largo sería enumerar los temas que habría que tratar para entender la forma de creación de una nueva riqueza y de su distribución.Mucha de la información necesaria viene, esporádicamente, en revistas institucionales que llegan, lamentablemente, tarde. La información de hoy no puede ser tardía, cuando al mundo entero llega en millonésimas de segundo a través de internet o de las páginas web.Las empresas de negocios –particularmente si sus actividades son internacionales– no pueden esperar hasta que la noticia se popularice. Será tarde entonces y la competencia podría haber tomado ventaja. Por efecto de la velocidad de la información, algunos países se han vuelto competidores entre sí cuando antes eran socios en sus respectivos mercados. Había dependencia por falta de información, cuando hoy gozan de autonomía para tomar sus propias decisiones.De otra parte los gobiernos, el Gobierno, administran con una lentitud los negocios del Estado, que hasta llegan a creer que el bienestar de la población depende del vigor o lasitud que se ponga en ellos. (Ya se puede imaginar, lector, las subactividades que se crean aprovechando este lapso).Los negocios, que son creación de riqueza y valor, no pueden esperar a que todo esté muy claro y el camino despejado, y en el tiempo se toma el riesgo y se decide. De este tipo de actitud mental depende, en muchas ocasiones, la fortuna de empresarios, no necesariamente de la suerte. (Las facultades de negocios de las universidades debieran incluir en su catálogo de materias el tema del tiempo, como factor de riqueza y riesgo: la incertidumbre).Las grandes decisiones de negocios de un país, las toma el Gobierno. Tras de estas decisiones se arropan negocios que crean riquezas particulares en detrimento de las del Estado. Es así como se crean los grupos de presión que intentan estar cerca de cada gobierno para influenciar en las decisiones que convengan a sus intereses, o también qué empresario o empresarios entren al Gobierno en busca de oportunidades para crear su propia riqueza. (Los gobernantes en todas partes del mundo sufren el acecho de los lobbysts.)Ideal sería poner una malla o frontera entre estas dos actividades. Es imposible. La Historia lo cuenta.La política activa no es compatible con los negocios, demanda una lucha universal más allá de los intereses particulares del actor. Además de que es muy difícil separarse de la actividad, que se convierte en una especie de droga alucinógena.El empresario y el político tienen, cada uno, su propia ética. El empresario tiene mentalidad de sector privado que entrechoca con la actividad pública: razón suficiente para el fracaso.

jueves, septiembre 06, 2007

Innovación y entorno

La turbulencia se caracteriza por la inestabilidad del medio en que se desenvuelve un sujeto. Las decisiones se toman, por lo tanto, en ambiente incierto ausente de linealidad. La incertidumbre, más allá del riesgo que lleva implícita cualquier decisión, puede acarrear un peligro serio.Sin embargo, decisiones hay que tomarlas todos los días y a cada momento en las empresas, particularmente en las empresas de negocios. La organización cualquiera, llámese de manufactura, financiera, iglesia, asociación deportiva, de servicios, etcétera; todas, absolutamente todas, son parte del proceso de decisión. Dios “decidió” crear el mundo en siete días.Pero las decisiones en la incertidumbre deben ser innovadoras, y deben servir para corregir y mejorar aquello que se demuestra “chueco”. Es aconsejable, por lo tanto, que cada decisión lleve el valor agregado de una innovación.En ocasiones la innovación no puede ser aislada del entorno del sujeto, porque podría tener efectos secundarios en otras áreas, desmejorando así lo que podría estar funcionando bien, o causar traumas en los campos de distribución y ventas: sectores clave para la supervivencia.Cuando se trate de decisiones que involucran áreas estratégicas, no operativas, de responsabilidad de la gerencia superior, habrá que considerar factores cualitativos más difíciles de evaluar, tales como la misión, objetivos, mercados, recursos, etcétera.Drucker, el gurú de la administración, escribió que las dos funciones básicas de la empresa son el marketing y la innovación. Vemos, a pesar de que esta lección también se la aprende en el campo práctico, no se cumple. Las grandes empresas en muchos casos, son ejemplos de quebrantar esta ley de mercado. Hay desde luego casos que han roto el viejo paradigma, y han cambiado su estructura, se han transformado vía benchmarking, fusión, outsourcing, etcétera, para atender, mediante la innovación a los nuevos mercados y segmentos, por razón de las nuevas corrientes. Así pues, ante la necesidad de sobrevivir, el dinero no es lo único que cuenta. En el Ecuador hay ejemplos de empresas que a pesar de tener un buen flujo de efectivo, están en el panteón de los notables fracasos. El caso lo veremos más adelante.Frente a la incertidumbre cuando parece que la libre competencia será sustituida por una economía centralizada y cerrada, hay la obligación en beneficio y defensa del consumidor y de los propietarios, de desarrollarse y hacer crecer la inversión. Se verá la necesidad de crear una estructura acorde con la alquimia de los nuevos mercados que están apareciendo por consecuencia de conflictos, guerras, leyes, tratados y aparición de nuevos países, y llevar a las empresas a analizar con tiempo el nuevo entorno de la administración.El entorno económico demanda, exige productos innovados e innovadores. Por lo tanto, el criterio innovador hay que crearlo con objetivos y sistema. He conocido empresas que han creado el espíritu innovador en su personal, y lo han establecido como una disciplina para que todo su personal piense que siempre hay otra manera de hacer las cosas; en ocasiones no funciona porque el ego de los superiores lo impide. Se crea una muralla hacia la administración superior.

jueves, agosto 30, 2007

Estrategia

Si el resultado fuera previsible no tendríamos que especular acerca del futuro. Sin embargo, la incertidumbre cuenta sustancialmente en cada decisión que se tome dentro de la empresa. La naturaleza de la decisión no interesa, sino el riesgo que se corre en la acción, puesto que no se decide para el pasado aunque sirva para componerlo, lo cual no siempre es posible. Toda decisión tiene efecto futuro. Las cosas están sucediendo sin orden que permita intuir el futuro.Hoy más que antes es aconsejable que los órganos empresariales que tienen la responsabilidad por el futuro reflexionen largamente antes de tomar una decisión. El área de la administración superior siempre tiene enfrente decisiones de gran importancia que debe tomar, bien sean de marketing y ventas, organización, producción, recursos humanos, finanzas, etcétera. Todas estas de grandes consecuencias en un contexto de incertidumbre.El administrador de la época que se vive tiene que estar preparado intelectual y profesionalmente para encontrar la mejor y más beneficiosa alternativa. Este criterio rige inexorable para el sector privado, el público y en organizaciones sin fines de lucro. No hay excepción. Sin embargo, el entorno no debidamente analizado, puede influenciar para consecuencias no esperadas. (He visto el epílogo de decisiones tomadas casi al azar –el azar en ocasiones suele ser “interés creado”–).Ecuador vive un estado de incertidumbre, tanto que su crecimiento y desarrollo no avanza, en relación a lo proyectado y la comparación con el período anterior y los de otros países de América Latina. Y tal situación obliga a que los administradores y gerentes vean con óptica diferente y utilicen nuevas fuentes de información y medición de las actividades productivas. Hay, desde luego, actividades como las puramente intelectuales, que casi no se pueden medir sino en resultados preestablecidos.Administradores y gerentes viven, dentro de sus actividades, con la necesidad de medir para controlar y actuar en consecuencia. La informática (el computador y las redes que se pueden armar) permiten a los administradores y gerentes tener la información que demanden para la dirección y orientación de las actividades, bien se trate de universidades, hospitales, bancos, industrias de manufactura, etcétera (el computador, los sensores y la velocidad, permiten la instantaneidad. Todo depende de que se programe lo que realmente se necesita).Ante situaciones de incertidumbre muchos gerentes pierden la sangre fría que es necesaria para llegar a soluciones sabias. La incertidumbre los descontrola cuando más falta hace el buen criterio. Cuando hay que presentar batalla el general concentra toda su energía física y mental para tomar la decisión, que no necesariamente es infalible.Las empresas están frente a una crisis de certidumbre. Para afrontarla lo primero es conocer el mercado para determinar una estrategia de supervivencia para la organización en general, luego los procesos y tácticas a seguir: estudio integral del mercado, situación de la competencia y competitividad del producto o universo analizado, estructura interna y externa, capacidad de los productos para sobrevivir, y tantos otros factores que indica un análisis estratégico de mercado. A propósito: ¿cuándo fue la última fecha en que se hizo tal análisis para su empresa? La tendencia o actitud de los mercados no es lineal, hay muchos factores que afectan su comportamiento, como ocurre cuando los ríos encuentran obstáculos a su paso.

jueves, agosto 23, 2007

Alianza

Es verdad de a folio la expresión de Mario Vargas Llosa en El regreso del idiota: “…que el verdadero progreso es inseparable de una alianza irrompible de dos libertades, la política y la económica, en otras palabras de democracia y mercado”. La ausencia de estos factores en un gobierno desmoraliza.Por un principio de lógica política, si se eligió un presidente democráticamente se habría de pensar que se quiere un gobierno con un mínimo de interferencia en el mercado y más empeñado en generar riqueza y distribuirla. Desde luego, la filosofía gubernamental se la percibe, por los primeros síntomas, que las cosas no van a ser así.Y es que las acciones del gobierno Correa van en una clara dirección dirigista. S. E. u O.: el pago de la deuda en la que según entendidos, hubo manipulación; el caso de las aletas de tiburón, que sí y que no o que no y que sí, y en que aparecen la pesca por accidente; las construcciones entregadas a las Fuerzas Armadas, con prescindencia del constructor privado; las tasas de interés, que si es verdad necesitaban de una regulación más concreta, no es menos cierto que se trata del mercado del dinero que depende de la seguridad y rentabilidad que se ofrezca al capital; y por último se habla del azúcar, de la sal, y de la harina, negocio del contrincante político del presidente Correa. Los productos regulados o por regularse son de primerísima necesidad.En las leyes de la economía los precios dependen de la abundancia o de la escasez, la oferta y la demanda. Si la producción o la productividad en el país no están reguladas con sabiduría, se crea el caos económico, que genera mercado negro, especulación y corrupción. El socialismo del siglo XXI no logrará cambiar estas leyes.La paradoja es que siendo el país rico en productos naturales, en petróleo, en minería, en recursos hídricos, del mar, de tierras cultivables, etcétera, se carece de sabiduría, en los medios políticos, para afrontar el desarrollo con amplitud de miras hacia el futuro, para la época de globalización y de conocimiento.El país se está atomizando. Bolívar luchó y aunque murió pensando que había arado en el mar, no fue así y estuvo inspirado para su época. La ecología social de hoy es diferente y tiene la influencia vital de la tecnología. Ahora se conoce al segundo quiénes son y quiénes no. La competición es diferente.“Todo ha cambiado y continúa cambiando, la ciencia, la economía, el poder y sus formas; de un mundo dominado por el dinero y la fuerza bruta, entramos en otro en el cual los factores dominantes son la rapidez y el volumen de la información. Esto constituye el mayor desafío para los países subdesarrollados del presente. Los más de ellos siguen actuando como si la condición de la economía mundial no hubiera cambiado, con viejos conceptos no solo inactuales sino contraproducentes…”. Lo expresó Arturo Uslar Pietri en su artículo ‘Los rápidos y los lentos’ (14 de junio de 1996) haciéndose eco de lo escrito por Toffler, el futurólogo, en su libro El cambio del poder (1990 ).

miércoles, agosto 15, 2007

Cambios de estructura

¿Hasta dónde la visita relámpago del comandante Chávez afectará al desarrollo económico y social del Ecuador?Por lo pronto, hay factores preocupantes que hacen pensar que con las promesas mesiánicas que deja en pie, y tal vez otras que le haya ofrecido sotto voce al presidente Correa, el país ha quedado comprometido, quién sabe en qué términos con el mandatario venezolano.Si a lo dicho se agregan los malos términos en que andamos con Estados Unidos, se puede percibir que los días venideros no darán espacio para mucho optimismo. El petróleo ecuatoriano no tiene igual poder que el de Venezuela; de otro canto, el Presidente de este vecino país está muy adelantado en sus gestiones políticas con otros presidentes de la región. Si queremos ser realistas, en América Latina existe un fermento contra las políticas norteamericanas, que sirve de caldo de cultivo que lo están aprovechando los gobiernos contrarios.Este clima cambiará la estructura del comercio exterior, principalmente de los países que no miran con simpatía el círculo, lo cual, a su vez, cambiará las variables económicas internas de uno.El panorama aún no es negro, pero es gris considerando que el Gobierno ecuatoriano es afín a este movimiento, que seductoramente es llamado “bolivariano”.Como todo movimiento de izquierda –en nuestro país se lo llama Socialismo Siglo XXI–, los primeros ataques se los dirige al sector privado de la economía (el mercado), camuflando así los graves defectos y obsolescencias del sector público. Sin embargo, todo lo que ocurre en el sector privado goza de la aprobación silenciosa del sector público, mediante leyes o reglamentos, y en ocasiones haciéndose de la vista gorda. (ejemplo: se acaba de conocer que en la licitación para la segunda fase del proyecto Carrizal-Chone, en Manabí, hay un sobreprecio de aproximadamente trece millones de dólares. ¿Quién se equivocó, el Ministerio o la constructora?).El panorama es gris, hay que repetirlo, por lo que el sector privado debe ponerse muy sensible para percibir las disposiciones que afecten sus intereses racionales. (Si la ley financiera de las tasas de interés se la considera no justa en relación al riesgo o al mercado, hay que demostrarle a las autoridades el equívoco).Es tiempo de mirar en su real dimensión cada una de las empresas del sector privado, de conocer su tamaño, y si se está en el camino de poder afrontar futuras acciones del Gobierno; tras la muletilla de “grupos de interés”, por mera presunción se pueden cometer injusticias.De toda forma, hay cambio. Las corrientes del dinero serán otras. El financiamiento político o de la política será otro. Si se acepta el dinero que el presidente Chávez ofrece para la refinería de petróleo, que significará consorcio con el venezolano y hacer frontis ante Estados Unidos, más otras actitudes de significado político a favor de la tesis venezolana, será otro factor más para el cambio regional.Estas y otras circunstancias más que hay que esperar, afectarán la estructura de las empresas de negocios; razón por lo que desde ahora hay que prepararse. ¿Qué pasa si...? Sería la pregunta a buscarle respuesta ante la incertidumbre que permanecerá para rato.

miércoles, agosto 08, 2007

Preocupación

Leo en EL UNIVERSO (el 2 de agosto del 2007) la inquietante noticia de que el IESS no puede atender las solicitudes por quirografarios porque el sistema colapsó en Guayaquil. En Quito el proceso fue normal.No es una rara coincidencia que tal situación ocurra en esta ciudad, pues se conoce de sobra la diferencia en eficiencia de servicios que existe entre los prestados en Quito y los que se dan en Guayaquil.¿Coincidencia o qué cuando colapsa el sistema informático y deja en el limbo a los solicitantes de esta ciudad?Ya comenzamos a inquietarnos por estos lares porque, dado que el presidente Correa –aupado posiblemente por un coro de regionalistas de allende a tres mil metros de altura– está con sus actitudes proclamando su antipatía por Guayaquil particularmente. No se trata de manía persecutoria cuando recordamos los desaguisados y las actitudes fuera de tono para las fiestas guayaquileñas de hace apenas dos semanas, que bien se podrían catalogar como desprecio oficial a la Ciudad. De otro canto, el Diario también trae la noticia de la desafortunada intervención del magistrado al ordenar que se sustituya la impresión de la entrevista de El Telégrafo al alcalde de Guayaquil, abogado Jaime Nebot, y en su lugar se ponga la fotografía de él, la del Presidente. ¿Culto a la personalidad?Otro síntoma de la división que se está dando en el país se puede observar en la leyenda que se ha puesto a la entrada del edificio del ex Banco del Progreso. Dice sin tapujos: “Gobierno del Litoral”.¿Qué significado político tiene la frase grabada con ánimo de permanencia en un edificio en donde despacharán las instancias menores de la administración pública, porque las decisiones siempre tendrán que venir de Quito? Esta actitud tan centralizadora no es simple percepción. Es vieja realidad.No es posible ni sensato hacer un paralelo Correa-Nebot. Las personalidades, los ámbitos de acción y los contextos son en extremo diferentes. El alcalde Nebot ha trabajado años tratando de hacer de Guayaquil una mejor ciudad. Y muchas instituciones así lo han comprendido y se sienten seguras. Nebot entendió su misión cuando se lo eligió alcalde y su sabiduría consistió en no nadar contra corriente, sino en fijar, sin demagogia, las obras necesarias para convertir la ciudad en un polo de atracción que no lo tenía. Su Municipio, por largos años era un bastión puramente político, y la política medraba a su sombra. Esta mala racha terminó al advenir la administración Febres-Cordero y Nebot.Como no soy un seguidor político, no logro entender al Presidente, quien se confiesa guayaquileño madera de guerrero. Sería saludable que declare si en toda esta actitud hay intenciones subterráneas. Su popularidad ha bajado, quizás no por lo que está haciendo sino por cómo lo está haciendo o está dejando de hacer.Mucho de lo que intenta cambiar o transformar el país sabemos que era y es necesario, y se lo eligió presidente en la forma más democrática, que lo reafirmó una segunda vuelta; y por esto lleva la banda presidencial que reza “Mi poder en la Constitución”, expresión noble y sagrada.Reflexione y replantee su acción, señor Presidente. Ecuador no quiere dividirse y menos atomizarse; porque nos volveremos débiles. Tenga presente que la riqueza que puede significar el petróleo nos ha vuelto anémicos para enfrentar graves situaciones políticas y económicas, que nos podrían llevar a la disolución.

miércoles, agosto 01, 2007

¿Cambios?

Tengo para mi coleto que no obstante todas las actitudes y apariencia del gobierno Correa, no es lo que quiere ser. Pero, las derivaciones, consecuencias y trasfondo están por verse.De lo que sí no cabe duda es que se trata de un gobierno fuerte, de acciones inciertas e imprevisibles, como generalmente son las de las personas de temperamento sulfuroso. Esta desincronización produce efectos, que en ocasiones no es posible corregir.Es de lamentar que la administración del presidente Correa no fluya con la dinamia y fortaleza que necesita y demanda el país, que se mantiene en compás de espera. La incertidumbre y la paralización en nuevas inversiones finalmente terminarán incidiendo en el desarrollo económico, que cuando se logre encontrarlo tendrá un alto costo. Mientras tanto, la inflación y la especulación harán su agosto, y el país se habrá estancado, si no retrocedido, en su equivalente de años.El interés por el desarrollo económico –que es la medida del bienestar de los pueblos– debe merecer el interés primero del Gobierno. Una mejor economía trae de adehala una serie de factores adicionales que casi se generan automáticamente, y que le dan valor agregado a las medidas.La lucha intestina solo trae retrasos y paralización. La incertidumbre: esperemos a ver qué pasa… es parte de las decisiones diarias en los negocios y las inversiones. Más vale, a cambio de seguridad, se piensa en abandonar actividades, vender o liquidar negocios o parte de ellos, aumentar precios –que tiene otras connotaciones–, reducir personal y otras tantas medidas defensivas, que conducen sin dolorosa vía de retorno. Sigue la especulación y el mercado negro, en ocasiones manejado por la misma burocracia encargada de su control (ya hay como ejemplo el caso de la urea venezolana).Paremos de contar porque un panorama así es la matrícula de ingreso a la inflación y a la corrupción. ¿Es que acaso queremos un país con tales características?El país está navegando sin rumbo, y corre el peligro de que la disolución que se está sintiendo aumente exponencialmente hasta el grado que no podamos entendernos. El país se está dividiendo, y país dividido es país débil. ¿Dedicar tiempo, esfuerzos y economía en pos de una Asamblea no es retroceder políticamente buscando poder para liquidar enemigos expresos o sobrentendidos?Es necesario cambiar la ruta. Divididos no conseguiremos nada y se diluirá el esfuerzo que ha costado un cambio de gobierno. Con los recursos escasos con que cuenta la economía ecuatoriana, siempre en déficit, no alcanzaremos el desarrollo que buscamos, y estaremos empujando la roca de Sísifo.Tal vez los asesores que tenga el Presidente puedan calmar su explosividad en el momento oportuno, y conseguir que esa energía se la use positivamente en dictar leyes que estimulen el regreso de capitales que huyen, que están contribuyendo al desarrollo en otros países.Por lo pronto hay que tomar las medidas necesarias para evitar el encarecimiento del costo de vida, que es difícil detenerlo cuando ha comenzado. Este tipo de control es odioso, crea burocracia y corrupción, y empiezan a crecer tanto que hasta los más altos estamentos del gobierno caen en la tentación.¿Cambio o transformación? Ecuador es un país en decadencia gubernamental, tal es así que para sobrevivir se está copiando lo de otro país de contexto diferente.

jueves, julio 19, 2007

El tiempo en la economía

En la guerra y en los negocios el tiempo tiene un valor inconmensurable en la generación de riqueza. Más unidades de producción en el mismo tiempo, es obvio, producen un ingreso superior. Igual ocurre con las decisiones, que tomadas a tiempo dan lugar a mejores procesos administrativos.

Reflexión que llega ante la desincronización de que es víctima el presidente Rafael Correa ante el desarrollo económico que demanda el país. El tiempo nos ha comido las herencias políticas de mandatarios anteriores que han dejado nefastos precedentes y un país enteramente politizado que hasta ha llegado a la convicción de que es mejor invertir para intervenir en política criolla en donde hay empleos y contratos, que luego no salen a la luz porque hay agnados y cognados en el mismo negocio.

El presidente Correa, sin temperamento de mandatario, puede estar lleno de buenas intenciones, pero hasta lo que aquí trasluce son los hechos y actitudes de una persona llena de pasiones que le impiden ver con claridad las necesidades más importantes que debió y debe solucionar su gobierno.

Ya comienza el país a sentir los resultados de la inmovilidad en el campo económico: la caída de la producción de petróleo, la carencia de gas y su mala distribución, y el alza en el precio del arroz, producto vital en las dietas alimenticias; todo lo cual sumado a la amenaza de tasas de interés que afectará al apalancamiento de la vida económica del país, más la espada de Damocles que constituye la amenaza de la desdolarización, son factores que traen la amenaza implícita de una inflación económica.

Entre videos y viajes no queda tiempo para pensar cómo sacar al país, que se encuentra retrasado con relación a otros países de menor desarrollo.

Aparte, nuestra relación con Estados Unidos está resquebrajada, y cuando llegue el momento se sentirá el efecto.

Quizás el Presidente está confiando en un círculo de asesores y consejeros demasiado inclinados hacia una administración de características de ceño fruncido; tampoco resucitará la opinión pública favorable por bailar en plazas públicas. De otro canto, sus lugartenientes tampoco contribuyen a mejorar la imagen presidencial, lo que parece que interesa es viajar de inmediato a reuniones y conferencias, en ocasiones creadas a propósito y quemar así algo del tiempo, que de otra manera debiera ser productivo. Si alguien considera exageración lo expresado, puede encontrar la información en el Registro Oficial.

He llegado a pensar –¡Dios me libre de que no sea así!– que al presidente Correa no le ha gustado el puesto, y podría ser esta la razón de su conducta siempre fuera de tono. Porque su gobierno hasta ahora no tiene un tinte que pudiera indicar una actitud política bien redondeada.

No hay molinos de viento. Cualquier Sancho que tenga cerca podrá decirle que lo que el país requiere es enderezar las realidades torcidas, los sistemas caducos y las instituciones envejecidas. Y para conseguir tales cambios hace falta capacidad de lucha, ánimo sereno para ser objetivo, y conocer las reglas de administración pública. Cuando estos atributos no están en el ánimo del mandatario, se cae en la intransigencia y el despotismo.

domingo, julio 15, 2007

Planificar

En administración pública y en la privada nada debería suceder si no está planificado debidamente. Hay preguntas básicas que hacerse para iniciar el proceso. ¿Dónde estamos actualmente, adónde queremos llegar y en qué tiempo? ¿Con qué recursos económicos, humanos, de mercado y conocimientos se cuenta para enfrentar la tarea? ¿Cuáles serán los principales riesgos?Muchas empresas emplean la extrapolación de su pasado para planificar, programar o presupuestar; no es buena práctica porque, entre otras razones, el mercado productor o consumidor no permanecerá rígido.Todos los elementos, activos, pasivos y potenciales deben participar en la planificación, y de que todos estos factores estén presentes en la planificación integral.Es importante que se establezca el grado de responsabilidad de cada sector en el cumplimiento y la persecución de costos y resultados. De otra parte si el presupuesto es anual, no es eficaz medida de control dividir el resultado total anual para doce meses del año y establecer las cifras mensuales. Salvo que se trate de un producto o empresa con producto de venta uniforme. La metodología que se aplica a la empresa en marcha y de trabajo continuo es similar, en gran parte a la que se emplea en presupuestos de proyectos, a excepción de ciertos adicionales propios de cada proyecto en particular, como ser los gastos de administración.El presupuesto o plan de acción de la empresa generalmente se refiere a las actividades de un año; pero tiene importancia controlar el comportamiento de las cifras actuales con relación al periodo anterior. Hay mucho que aprender con este método, cuyo significado está en corregir acciones mediante la autocrítica.Como parte del presupuesto se formula el cash flow o programa del efectivo: cuánto recurso en dinero producen las operaciones, en qué lo emplea, cuánto proviene/insume en operaciones no corrientes.El control de la programación de las operaciones es vital. No hay presupuesto –por lo menos es mi observación– que se cumpla con la precisión que se lo puede haber preparado, pues las circunstancias del entorno siempre son variables. En tales ocasiones no es aconsejable preparar otro presupuesto, sino modificar el actual con anotaciones al margen que indiquen causas y razones, para aprender y desaprender. Lo indicado no es para propiciar una actividad burocrática dentro de la empresa, sino para aprovechar el conocimiento cercano de la conducta interna y del mercado.La planificación es parte del control interno y del control corporativo de la empresa; cada día se hace más complejo en razón de la automatización de las operaciones en que los detalles están dentro de un ordenador al cual solo acceden quienes tienen la clave. Esto, por cierto, también tiene sus ventajas.El mensaje es que toda empresa debe planificar para conocer adónde quiere llegar, analizar las cifras y vigorizar el control de las operaciones que son delegadas. Cuando una empresa crece, es imposible no delegar.Hay tipos de operaciones cuyo control no se puede o no se debe delegar por tener determinadas características muy particulares, o que provienen de contactos muy personales. Así las cosas, el control se vuelve ad hoc.

jueves, julio 05, 2007

El futuro no se hará mañana

Las corrientes de regionalización y globalización van siendo cada vez más fuertes para el mundo comercial. El intercambio ya no es producto de olfato o casualidad, sino de la innovación, planificación y sistema; es decir, una disciplina de constante alerta a lo que sucede en el mercado en general y al producto en particular. Objetivo: descubrir oportunidades.Los mercados representan la preferencia y las necesidades del consumidor; pero también permite la creación y generación de nuevas necesidades. Los productos que intentan cubrir necesidades no satisfechas, son los que mayor éxito tienen. De otra parte, hay productos que han envejecido, que han sido sustituidos por otros con mayor ventaja, y otros que están en el mercado para mantener el orgullo gerencial. Es importante determinar para cada producto el grado de senilidad y cansancio en el mercado, y determinar su vida útil.Es de gran importancia realizar cada cierto tiempo una auditoría del producto/mercado analizando y relacionando los factores presentes en su economía, tales como la inversión en costos directos, administrativos más el subsidio que pudiera estar recibiendo de otras áreas; estos y otros factores comparados con el flujo de efectivo determinarán si el producto está contribuyendo realmente a los resultados de la empresa. En este punto la información financiera convencional no es suficiente; se necesita una clara y precisa contabilidad de costos.No se puede ser insensible a la época. Los mercados de oferta y demanda están cambiando, y exigen que los administradores (propietarios o gerentes) se preocupen del porqué y el cómo van cambiando. Por la información abundante que hoy se dispone a través de la informática y otros medios, más las relaciones con el entorno político se encontrará que la realidad de hoy es diferente a la de ayer y de lo que será en el futuro. Los mercados los hace el hombre, no son creaciones divinas; por lo tanto, es posible determinar tendencias, acciones y actitudes estratégicas para conocer qué es hoy la empresa y sus negocios y qué espera ser mañana.El país sigue navegando en la incertidumbre política. No hay tiempo para pensar siquiera en el desarrollo económico. Más importante para el gobernante es desgobernar y dar paso a viejos, aventurados y gastados procesos.Toda empresa de negocios hoy día no puede esperar que solo los acontecimientos internos guíen sus políticas administrativas; los hechos externos de hoy tienen gran importancia para la estrategia administrativa.Todavía no se conoce la verdadera orientación ideológica del gobierno Correa. Hay indicios de que no habrá economía de mercado, es decir que lo que habrá serán mercados controlados, y parecería que el primer paso que se quiere dar es controlar el mercado financiero.Para afrontar hoy el futuro de la empresa se impone una revisión integral de la estructura interna y externa de ella. No se trata de una auditoría en términos generales o convencionales, sino de un programa de revisión cualitativa orientado con el cual se pueda determinar lo que está haciendo, lo que debe dejar de hacer y qué es lo que hay que hacer.El futuro es hoy.

jueves, mayo 31, 2007

Guirigay


El ovillo de hilos políticos que se ha formado con el descabezamiento de la oposición que aún queda, más el tema del “susto” al mercado de la deuda externa decidido en un cenáculo reunido en una habitación del hotel República de Quito, más las previstas consecuencias en que han danzado millones de dólares, está quemando las energías que el país demanda para reconstruirlo. Así de simple: ¡Reconstruirlo!Antes que nada, la ciudadanía demanda saber adónde se quiere llegar, porque las tendencias desde arriba permiten percibir que no hay otro rumbo que llegar a una Asamblea que, en buena metáfora, será echar leña al fuego.Para crear más misterio –parecería un guión para una novela de Le Carre– se dice que toda la intervención del personaje oficial cuestionado fue montada para una escena que permitiría descubrir y conocer a los verdaderos autores de la trama. La idea era que funcionara el desaguisado: pero... ¡mala suerte!, se desincronizó el ralentí. No se previó la presencia de un aguafiestas. De todas maneras no está claro si se llevó a cabo o no la negociación a la baja y alza de los bonos (no pago y luego pagó, fórmula eufemística en las bolsas de valores). En el caso de haberse realizado la transacción bursátil, ¿quién la apalancó y dónde está el resultado?El Ministro acusado rechaza la maniobra en su contra, pero lo negativo es que la duda está sembrada y habrá mucha munición para sostener el fuego. Mientras tanto, el Gobierno actual ha recibido un torpedo en pleno puente de mando, que ha obligado al presidente Rafael Correa casi a testificar la honradez de su Ministro, sin referirse, desde luego, a la bondad y transparencia de la operación de marras.Es probable que financieramente la operación esté bien hecha y que finalmente sea la economía ecuatoriana la beneficiada; lo que está más claro es el contexto creado para llevarla a cabo. En el contexto que la precedió es que está el galimatías.Mientras tanto, la inversión de largo plazo, que es la que crea riqueza y empleo, sigue observando la conducta del país, el sector privado solo importa o exporta lo de fácil o inmediata venta, o sea que lo que se mueve son los negocios a corto plazo y rápido retorno. El activo fijo se deteriora y envejece, genera gastos de mantenimiento. La sola y fija depreciación resultará insuficiente para el día en que sea necesario el reemplazo por deterioro o por obsolescencia.La incertidumbre se ha vuelto parte de la vida económica de las empresas, habida cuenta que muchas de ellas son rígidas, no son flexibles, y son vulnerables a una posible intervención del Gobierno, declarado socialista.El país espera que el Gobierno tome la medida apropiada a la condición económica, sociológica y cultural, como el traje que se confecciona a la medida más la basta a puntadas largas, para aprovechar espacios de crecimiento y desarrollo.No acumule problemas, presidente Correa, resuélvalos u olvídelos. Si quiere la alianza en el país, dele la tranquilidad y las garantías que necesita para crear la riqueza que la haga fuerte ante la fortaleza que buscan los países, y que para eso no necesitemos ser la oveja Dolly.

jueves, mayo 17, 2007

Recursos humanos e innovación

El arte de gobernar un país o una empresa de negocios, o de servicio, tiene que contar con la presencia de seres humanos de ambos sexos para llevar a buen término la gestión. Aunque sea verdad de Perogrullo repetirlas, es que muchos administradores consideran que la empresa vive todavía en la Segunda Ola.Estamos en la era del conocimiento, cuando por efecto de la información, la desinformación y la información falsa, los seres humanos estamos impregnados de los hechos en tiempo real. La tecnología de la información está revolucionando la de la educación, de tal forma que el conocimiento hoy no le es negado a nadie.Así como las políticas de administración, las de finanzas y de marketing; las de producción y distribución han cambiado y/o se han transformado. El empresario de la época ya se ha dado cuenta de que las políticas para manejar el personal, en todas sus categorías, tienen que cambiar. De lo contrario, quedarán obsoletas, con todas las consecuencias y resultados que significan no cambiar.Ya hay instituciones que en su organigrama consideran como función o como parte de su sistema, la de orientar el cambio dentro de la empresa. El cambio significa otra manera de hacer o de ver las cosas, de tal forma que la previsibilidad y la sincronización puedan acoplarse en la medida necesaria. Los años traen experiencia, pero también mucha basura, que pesan sobre la eficiencia.El conocimiento promedio de trabajadores y empleados, en cualquier área de la empresa o institución, es superior en grado superlativo de lo que fue tres o cuatro décadas atrás, que si no existe la dirección adecuada para aprovecharlo, tendrán un alto costo. Las selecciones del trabajador para ingresar a una empresa tienen que aplicarse hoy de manera diferente que en el pasado. Las empresas pronto van a darse cuenta que la innovación y la creatividad son factores importantes en la época de dirigir el conocimiento. (Recuerdo que años atrás, cuando cumpliendo con mi trabajo visité en Estados Unidos la empresa 3M, que tenía la política regada al personal sin distinción de jerarquías, de presentar al menos 3.000 innovaciones por año, de las cuales se seleccionaban las que tenían valor comercial). Innovar no es inventar.La empresa, para sobrevivir en esta época de innovación, debe convertirse en centro de estímulo de la creatividad. No es posible que siendo eje de trabajo pro activo se desperdicie la creatividad de cientos de trabajadores que son inteligentes, para descubrir aquellos que tienen talento. Las empresas tienen que ser el núcleo de donde emane la innovación, dándole al trabajador la cultura que necesita para ser idóneo y colaborador. Yo creo, con firmeza, que al innovar las políticas empresariales, la mentalidad del trabajador hacia la empresa cambiará en redondo. Lo he visto en vivo.Mientras más nos aferremos a no querer ver y pensar las cosas de otra manera, más obsoletos nos volveremos, particularmente en ciertas actividades. No todo cambio tiene valor para el consumidor, lo cual puede resultar negativo. Todo cambio o innovación debe tender a darle valor añadido al producto.

jueves, mayo 10, 2007

¿Estamos preparados?

Ante la nueva tónica administrativa que se perfila con el gobierno del economista Rafael Correa, sabemos que el país avanzará aplicando los principios, teorías y métodos del nuevo socialismo.La transformación del país no será cosa fácil. De descreído a creyente hay un largo camino para recorrer, que no solo se va a conseguir con actitudes grotescas, en ocasiones bien traídas, sino con la creación de inversiones: opciones de trabajo inmediato.Por ejemplo: fue una buena medida de política de efecto de administración entregar a las Fuerzas Armadas la construcción de carreteras, pero los inspiradores de la medida no pensaron que, de una u otra manera, le quitaban actividad y facilidad de empleos a miles de personas que están esperando trabajo. Después de todo, las Fuerzas Armadas tienen su propio trabajo.Toda la preocupación a este tiempo está en el ánimo del Presidente, que gira alrededor de la implume y amorfo/deleznable oposición. La fiebre presidencial debe estar en niveles críticos como temas que no se pueden resolver. El Presidente tiene todavía y a corto plazo, una selva de grandes problemas nacionales que ha heredado, que dependen, para su solución, no de ideología alguna sino de que los atiendan colaboradores con sentido y beneficio nacional. Me refiero, sin que esta sea una lista exhaustiva, a petróleo, energía eléctrica, agua potable, y otras más de envergadura inscritas en el elenco de los requerimientos nacionales.Solucionar los problemas y conflictos de cualquier tipo que sean, es obligación del Presidente; sobre todo hay cosas que por presidente que sea, no se pueden ni se deben delegar.Entre los temas que le hacemos seguimiento está el del Banco Sur. ¿Banco del Estado? Pregunta simple, las complejas vendrán después.¿Qué pasó con las maniobras Unitas que no se realizaron con las fuerzas de Estados Unidos. ¿Represalia por no firmar el TLC?Al parecer estas y otras decisiones y el cambio que en ellas se haga entran en la consideración de “secretos de Estado”, cuando la tecnología deja poco espacio disponible entre sus sensores, para el secreto.Llevamos todo el tiempo que duró el Gobierno anterior más los noventa días del actual y solo sufrimos de letanías, promesas y discursos, que a la postre y ante las nuevas realidades del país, se las ha escuchado de parte de quienes han sido candidatos en el pasado.Señor Presidente: la única medida de su eficiencia en el poder está en generar medios para que sus votantes y los que no fueron, tengan el empleo decente para ganarse la vida ¿Qué medidas de corto o largo plazo se han tomado, por ejemplo, para tratar de fusionar el proceso demográfico de las ciudades con el de la producción agrícola? ¿No sería acaso más importante atender a la producción manufacturera y agrícola antes que al consumo?También se habla de que vuelva el capital que está en el extranjero. Esta será tarea de romanos, porque mientras no haya las condiciones exigentes de seguridad que demandan los capitales de riesgo, no será posible. No hay que pasar por alto el hecho de que muchos capitales ecuatorianos en el extranjero están invertidos en los países donde son huéspedes. De manera que el enunciado no es tan fácil de cumplirlo.Seamos realistas, pero estemos preparados.

jueves, mayo 03, 2007

Incertidumbre y riesgo

Desde poco antes de la elección presidencial se presentía la existencia de una incógnita respecto al ganador de la contienda, y quienquiera que fuese el ganador, el país tendría que soportar una nube política que ensombrecería las hipótesis acerca del futuro. Y como las grandes decisiones en cualquier área, solo tienen efecto en el futuro.Con los resultados electorales se despejó una parte de la incógnita. El resultado real nos dio un presidente, y en la segunda parte gana la Consulta. Es decir, al momento el país conoce el terreno que está pisando. La idea del socialismo siglo XXI está en marcha, y ya han levantado la mano para hacerse presente algunos que quieren ser tomados en cuenta.La incertidumbre continúa, porque ahora ya sabemos que no hay política de línea recta. El presidente Rafael Correa está obrando de otra manera (su manera de hacer cambios, modificaciones y transformación tiene otro estilo), no obstante que todavía no hay medidas impactantes que reflejen que habrá políticas sistemáticas y continuadas, todas las cuales llevan el riesgo al corto plazo; es decir, la posibilidad de que por ser parte de su campaña el Presidente así actúe.Acciones y decisiones presidenciales tienen valor agregado; lo cual significa que más allá de lo literal, se crea la ola de comentarios que la oposición, cuando se recupere, los utilizará en su propio favor.Por ejemplo, la actitud hacia el representante del Banco Mundial no está clara para la ciudadanía. Sabe a venganza cuando se dice que es por la actitud que tuvo tal personaje cuando el Presidente fue ministro de Economía. Además, el Ecuador está esperando confiado que vengan capitales extranjeros a explotar sus recursos, principalmente de exportación, que es donde más necesitamos para incrementar la riqueza propia y no depender únicamente del petróleo. (¿Hasta cuándo habrá fósiles que sirvan para generar el producto negro?)La globalización trae nuevos desafíos y competencias. Si el país quiere estar entre los supervivientes, tienen sus autoridades que aprender la nueva flexibilidad del comercio entre naciones. Nuestro Ministerio de Relaciones habrá que transformarlo en entidad capaz de entenderse en términos comerciales con cualquier país del mundo, porque así será la globalización.La vigencia del tiempo es permanente. El flujo de capitales se está modificando. China, India y otros bloques de Asia y África están cambiando la estructura mundial, que se inicia con las guerras como tácticas de una nueva estrategia.La administración de empresas de negocios tiene, por lo tanto, que evolucionar hacia donde se dirige la corriente. El flujo de mercancías se orientará para vender a mercados nuevos; de no ser así habrá defunciones. Las rigideces imponen limitaciones, es mejor ser comercialmente flexible. La globalización lo impondrá.Los jerarcas de mi país tienen que entenderlo así. Y si el Presidente, que busca una revolución, no lo entiende así sino que quiere estar en traje de campaña (sentido figurado), no lo conseguirá.La incertidumbre continuará hasta que logre crear los parámetros de la nueva administración y se nos diga claramente si es época de administración, de revolución o de transformación.

jueves, abril 19, 2007

Desdolarización

Dice el adagio popular que cuando el río suena, piedras trae.Noticias aparentemente aisladas, pero frecuentes, están advirtiendo que están en estudio las medidas para regresar la economía ecuatoriana a la moneda legal, que es el sucre. En el año 2000, un presidente y su séquito decidieron “dolarizar” la economía. Arbitrariamente, fuera de todo principio, se ordenó que la conversión se haga a veinticinco mil sucres por dólar. Ocurrió entonces el doble fenómeno cambiario: se producía una macrodevaluación y la dolarización al mismo tiempo.Con la sabiduría de la medida, las masas se volvieron más pobres y algunos grupos más ricos. Vale la pregunta: ¿se ha hecho un estudio de lo que fue y es ahora la economía, para conocer sus ventajas o desventajas?No terminamos de conocer o sentir los efectos de la medida en la vida económica y el desarrollo ecuatoriano, que ya se está pensando en una nueva aventura: la creación de un banco que sirva para manejar los recursos financieros de los países de América Latina que comulguen con el socialismo del siglo XXI.El mundo geopolítico está sufriendo un cambio drástico, que aparece con fuerza luego de que terminó la Guerra Fría. El Ecuador no es una excepción, y así tenemos que mirarlo; es decir, que hacerlo de otra manera es hacerlo fuera de contexto. En el mundo ahora hay globalización, regionalización, nacionalismos, etcétera. Se forman nuevas zonas de influencia en distintos países y muchos organismos dejarán de ser mundiales.Con el Banco del Sur, la economía y las finanzas ecuatorianas sufrirán una transformación; por eso ya se habla de una moneda común (como el euro); situaciones que antes parecían irrealizables, que influyen en la hegemonía de Estados Unidos, y se independizan los países de las instituciones internacionales.Si se llegase a desdolarizar la economía ecuatoriana habrá mucha tela para cortar, y quizá por eso, y en razón de eso, se habla de la desaparición del Banco Central. La emisión monetaria de una moneda común, el control monetario y cambiario será manejado por los dueños del sistema. Complejo y comprometedor.La inversión privada tiene que planificar, desde ahora, qué le ocurriría en el todavía hipotético caso de tener que desdolarizar sus cuentas, que de ninguna manera reversará la conversión que se hizo a veinticinco mil sucres por dólar.¿Qué pasaría en el balance de su empresa, en la inflación, en la Reserva Monetaria, en el PIB, en el circulante, en los precios en general? ¿Será un renacimiento o habrá quiebras? ¿Y el salario y la Caja del Seguro? …Y tantos otros factores más.La idea, como idea general, del Banco del Sur, cambiaría totalmente la estructura bancaria actual. Todo dinero del Gobierno y sus áreas de influencia iría a ese banco. ¿Habrá suficiente capital para afrontar las necesidades fiscales de los accionistas? ¿También será refugio para las autoridades nacionales que fracasan en sus respectivos países, que luego forman la obesa burocracia internacional?¿Y los intereses? También habría que pagarlos desde que se aprueba el préstamo aunque no se lo utilice?P.S. Este comentario fue escrito antes de que el presidente Correa declare que no dolarizará durante los próximos cuatro años.

jueves, abril 12, 2007

Apéndices

Una administración eficiente demanda la existencia de instituciones eficientes de gobierno que cumplan, en beneficio de la sociedad, con los objetivos para las que son creadas.Es tendencia mundial crear organizaciones que actúen en labores adicionales y específicas en las cuales, temporal o definitivamente, el Gobierno desea tener un organismo especializado y, en ocasiones, autónomo, para que atienda una función concreta. Hay que considerar la necesidad de dos factores importantes: la temporalidad y los recursos físicos, humanos y económicos. Cumplida la misión, o terminado el problema que obligó a su creación, el ente desaparece –ni se lo duerme ni se lo congela–. Su misión fenece.Pero ocurre que las instituciones, cuando son gubernamentales, en ocasiones se convierten en reducto o en nichos políticos, y sirven para aumentar la burocracia, complicando las cosas, para justificar su existencia.Por tal motivo, cada nuevo gobierno que llega necesita y debe revisar un inventario actualizado de estas empresas, apéndices o agregados.¿Cuántos de estos apéndices existen en el gobierno ecuatoriano? ¿Cuánto pesan en el presupuesto nacional? Nadie lo sabe.Pero como toda o casi todas son instituciones de servicio –intangibles–, su costo se confunde entre el paquete de lo necesario, lo superfluo y el ego del mando.De otro canto, el propio gobierno tiene que hacerse de la vista gorda –lo que significa que no desconoce la situación–, pero que necesita tener a la mano este fenómeno deformante de una eficiente administración, para cumplir compromisos electorales. (Los médicos reconocen que si se extirpa un apéndice nada pasa; un apéndice no es un órgano con funciones precisas y esenciales para la vida).Como el presidente Rafael Correa está empeñado en hacer una administración diferente, debe eliminar la hojarasca que hay en el camino. Pero tiene que buscar la fórmula adecuada, no traumática, que le permita hacer una administración sin baches.Administrar un país va más allá de lo que es una empresa, porque hay que gobernar. Hay factores adicionales: leyes específicas, influencias y presiones diferentes, intereses creados antes, durante y después, etcétera, que, por muchos títulos y diplomas que tenga quien vaya a manejar un organismo de estos, no aprende de las circunstancias características en la universidad, sino en la experiencia activa que se tiene en el transcurso de la vida.Por la parte política, el propio Presidente no se sentirá inclinado a desprenderse de estos apéndices, que le sirven para sostenerse por diferentes medios, pero valdría el esfuerzo de designar una organización dentro de las existentes, que estudie la necesidad, la existencia, la redundancia que provocan, y la línea sinuosa que significan para las rápidas y grandes decisiones.Si los recursos que se liberen en la acción se los utiliza en educación (nuevas formas) y salud (que el sector privado está cubriéndolo en algunos casos), que son áreas desprotegidas, se habrá contribuido al desarrollo del país y a la motivación de la población que no quiere más de lo mismo.El país está saturado de política, de la buena y de la mala. El tiempo productivo está en manejar un buen plan económico de si pagamos, no pagamos y finalmente pagamos.

jueves, abril 05, 2007

El futuro de hoy

No es cuestionable. El escenario político que vive el país permite especular y casi pronosticar los días difíciles que vendrán para la política y la economía del país. No se trata de ser pitoniso, sino de analizar los hechos, lo que ha sucedido y lo que está sucediendo, para prever lo que vendrá. Hay que tratar de comprender el hoy para determinar lo que podría sobrevenir mañana. Y como expresó un analista político: “La crisis recién comienza.”Ya se observan los primeros síntomas del llamado “Socialismo del Siglo XXI”. Ataque al sector bancario, a ciertos sectores detentadores de riqueza, a grupos políticos y económicos, y otros tantos sectores en los que el presidente Correa siente, percibe o deduce que pueden haber francotiradores contra su gobierno.Las consecuencias de esta actitud persecutoria todavía no se sienten significativamente en la vida económica del país, porque aún se está bajo los efectos de la inyección de dinero que significa la época de fin de año, pero van a sentirse en adelante, a medida que se vayan secando los efectos múltiples de la no acción estratégica.El privilegio natural de ser un país de grandes áreas para generar riqueza, sufre de la paradoja de ser pobre por el mal reparto del ingreso y sus consecuencias. Tal situación origina el revoltijo en que se encuentra nuestra sociedad actual.La sociedad ecuatoriana está deformada, es casi un monstruo. Si nuestros antepasados que cuidaron tanto los principios y valores se levantaran, preferirían volver a sus tumbas al saber que hasta sus apellidos son denostados.Las neuronas de un gobernante deben desgastarse buscando el bien para sus conciudadanos, no preconizando antagonismo ni confrontación. Una actitud de esta naturaleza termina poniendo a unos contra otros. ¿Es tal vez lo que se busca? Y al final, los pueblos entran en una guerra civil. Truculento, ¿verdad?Una casa se construye para el futuro. Un gobierno es sabiduría administrativa para el futuro. El gobierno que quiera administrar el pasado gana méritos para su sepultura. Al pasado hay que aprovecharlo arrancándole lo que tuvo de bueno. Sería como aplicar, al arte de gobernar, la ley del menor esfuerzo.Para mala suerte, aunque se diga lo contrario, el país está regionalizado. Hay una región más privilegiada que otras, situación que se remarcó más desde que comenzó la época del petróleo.El gobierno actual debe buscar equidad, seguridad y crear oportunidades de trabajo. Todos los ecuatorianos tenemos, además, la obligación de poner nuestras ideas al servicio del Gobierno, pero cuando este las busque en paz y en concordancia con buenas intenciones. No queremos lucha de clases: ni forajidos, ni coloraditos, ni exclusivos de Samborondón. La población ecuatoriana necesita paz y trabajo. Aunque mencionar estas necesidades resulta redundante y cansón, es realidad que los pueblos se levantan cuando no tienen qué hacer.¡Manos a la obra! Volvieron las promesas en su intervención del domingo uno de abril del 2007. Ahora por lo menos, el Ecuador tiene un documento sobre el que podrá juzgar, analizar y reclamar, porque si las cifras llegan a lo que se ha pronosticado, se podrá entonces decir que el país podría haber encontrado el rumbo.