jueves, septiembre 16, 2010

Castro y su enfoque

Mucha alegría y frustración trajo al mundo las palabras de Fidel Castro con el periodista Jeffrey Goldberg.

Las palabras recogidas por la prensa mundial sirven para desnudar los planes de Fidel en la política internacional.

Ha dicho claramente que el sistema capitalista ha fracasado pero no dijo que el fracaso es la aplicación en su propio país, Cuba, sino que lo generalizó de tal manera que se refiere prácticamente a las naciones del mundo, unas por haberlo practicado y otras por ignorarlo han fracasado.

El líder cubano a pesar de todo su valor que todavía le queda en política internacional, ha aseverado el fracaso del modelo capitalista en cualesquiera de sus formas; pero no manifestó nada con respecto a los países que como Venezuela, hierven bajo los principios venezolanos.

Al comentario de Castro para ser políticamente útil le faltó concreción en sus palabras, sus conceptos estuvieron definidos pero precisamente por la falla semántica ha dado lugar a que se produzca una revolución interpretando sus palabras.

Este sistemita no es nuevo, pues lo usan mucho las corrientes de izquierdas para cambiar conceptos y dar impresiones diferentes.

En el caso Castro, la idea posiblemente fue esa y después de los comentarios de prensa aduce que lo interpretaron mal.

Sin embargo, desde la parte positiva es interesante la presencia de un líder cuyos principios de la revolución cubana, según él no se han cumplido.

Es interesante conocer de todas maneras el criterio de lo que lleva hasta ahora la revolución cubana aplicada a Venezuela, cuyo desarrollo en general, no se lo ha podido conseguir hasta la fecha. No se puede negar que se habrán tomado algunas medidas que afectan principalmente a cierta clase, pero que hasta este tiempo la escasez sigue vigente y a Venezuela le tomaría rato recuperarse.

Ya conocemos que Venezuela es prolífica en petróleo. Que Estados Unidos es un buen comprador de dicho producto, pero que a pesar de todo, vale la pena analizar su PNB.

No es posible pensar que por interpretar las palabras de Castro, los países a los cuales subrepticiamente parece referirse, puedan someterse y tomar las declaraciones como artículo de fe. Más vale hay que ponerse en guardia porque cuando se habla del fracaso del modelo, copiarlo es sencillamente no pasar de grado.

¿Por qué aparece Fidel Castro en estos momentos para hablar de “su” modelo que ha fracasado?

No es que defendamos al capitalismo y sus defectos, sino que si estamos convencidos que vivir bajo este sistema, es mejor que uno autoritario que quiere que veamos la felicidad a través del sistema social del mercado o el futuro rosado que nos pintan.

Del no funcionamiento del modelo cubano, ¿quién o quiénes son los responsables de este fracaso? Usted, lector, podrá señalar quién puede ser.

jueves, agosto 05, 2010

Conflictos

(Agradezco a todos mis amigos, parientes y colegas que se interesaron por mi salud).

El presidente Correa parece tener un atractivo muy particular para los conflictos. Cada día aparecen nuevas formas de problemas que lo obliga necesariamente a dedicar gran parte de su tiempo a pensar en cómo desatar los nudos, resolver los problemas, y crear las condiciones necesarias para seguir adelante.

Sin embargo, su tono ha bajado en estos días y se siente una paz, capaz de mejorar las condiciones climático-político del país, que permitan ir llegando a un estado de confianza para mejorar la inversión productiva que tanta falta hace al país.

Hay un largo inventario de problemas que realmente asustan y crean inseguridad; problemas que van desde los estudiantes hasta los de La Concordia. No se puede negar que en todo habrá una mano política para generar oposición e inestabilidad.

La reacción del Presidente ante estas situaciones no es nada pacífica, porque comprende que primero tiene que manejar la estabilidad del Estado; sin embargo, sus actitudes no son las que debían ser frente a ciertos escándalos, como por ejemplo: los errores en los contratos públicos de tantísimos millones.

El Ecuador necesita un clima de paz, para que el gobernante pueda gobernar, y no tiene esta característica precisamente por todo lo que estamos viviendo en este momento y que sacude tremendamente el clima de normalidad que debe tener un país para ser desarrollado y progresista.

Acaba de terminarse con los contratos petroleros, y esto necesariamente va a traer un clima político inquieto, porque van a aparecer nuevos problemas nacionales, y el Gobierno debe estar preparado para atenderlos en beneficio del país.

Se necesitan empleos en el país y es mediante la inversión productiva y dirigida que podrá progresar bajo condiciones globales que den trabajo a tanta gente. La seguridad en sus varias fases es una amenaza cada día más grave, y no es solo con aumento de policías que el problema se va a resolver. El problema ya es viejo pero se ha agudizado por efecto de que las condiciones económicas del país no han permitido que haya el suficiente trabajo, y mientras que los grandes intereses económicos no trabajen a todo tren para mejorarlas, se agravarán más.

El esfuerzo del presidente Correa debe ser en esa dirección antes mencionada, es decir la inversión que aumente el capital y el trabajo.

Existen conflictos graves y variados alrededor del Gobierno y está muy bien si el Presidente los toma con serenidad. El país no necesita lucha entre grupos sociales. Si por la reelección se trata de crear el ambiente más conveniente, la oración puede responderse por pasiva y entrar en un estado de caos del cual será muy difícil salir.

No pasemos por alto que tenemos la influencia venezolana, que a todo momento le interesa la situación ecuatoriana, particularmente ahora que se han roto las relaciones con Colombia. Venezuela quiere el dominio bolivariano y es el canto de sirena con el cual nos quiere atraer.

jueves, junio 24, 2010

Los cambios que ocurren

Un factor de mucha importancia en la vida de los negocios es saber reconocer el futuro. Sin futuro no hay supervivencia.

En la realidad, a muchas empresas les cuesta trabajo reconocer y aceptar el futuro; sin darse cuenta de que están trabajando para él. Las decisiones de hoy son el resultado de las experiencias de ayer, pero al mismo tiempo pueden constituir temas sobre los cuales haya que decidir mañana.

En ciertas operaciones es posible conocer los resultados de actitudes e inversiones, puesto que si nuevos elementos entran en el mercado, resulta posible conocer sus efectos.

La gerencia de la empresa debe interesarse mucho por el ambiente político. Todo está saturado de política y resulta imposible prescindir de ella, puesto que los gobiernos siempre intentan reglamentar el futuro.

El significado de esto es que hay que analizar lo que va a ocurrir, de dónde nacerá la flexibilidad de la empresa para adaptarse a las nuevas circunstancias. No se puede hablar de futuro cuando no se reconoce su existencia. No se puede, por tanto, pasar por alto nuestra relación con Venezuela y establecer estratégicamente las nuevas oportunidades y desafíos que pueden provocar. Otro ejemplo es el triunfo del candidato colombiano que nos lleva al caso de poder enfrentar los problemas y desacuerdos que existen con Colombia.

Es recomendable, por tanto, que las empresas recurran a la planeación estratégica para determinar el futuro que quieren tener, dentro de qué tiempo, en qué condiciones y los objetivos que se intentan conseguir.

La planeación estratégica es una técnica aplicable hoy en día a los negocios. La automatización permite incorporarla al negocio y controlar la empresa a través de ella.

Desde luego el personal (poco o mucho) debe ser adiestrado para el uso de esta herramienta.

La planeación surgió durante la II Guerra Mundial, como necesaria para planificar las operaciones militares, en tiempo de paz; se encontró su utilización para el control de los negocios. Salvo las empresas muy elementales, todas deberían recurrir a este instrumento de control gerencial que, en adición a otros similares le dan al gerente o administrador la visión constante de su negocio y sus proyecciones.

Generalmente se piensa que estos son problemas sociales que solo atañen al Gobierno y se dejan precisamente para que este haga la transformación. Ya conocemos la inercia del gobierno en estos casos cuando es precisamente necesaria la acción de esta en forma mancomunada.

No es el tema de este comentario presentar una solución a la falta de organización social; sino más bien abrir una ventana que sirva para ver el panorama en que está viviendo la sociedad ecuatoriana.

Más cambios van a ocurrir pues las tendencias indican que los nuevos gobiernos, con los cuales nosotros también estamos relacionados, pondrán en vigencia situaciones que tienen que ser afrontados con vigor por parte de los gobernantes.

Estos gobiernos que quieren hacer cambios encuentran que no es tan fácil hacerlos. Por ejemplo, en Venezuela la situación es muy crítica en cuanto se refiere al consumo.

jueves, junio 10, 2010

La nueva gerencia

¿En qué negocio estamos? Era la pregunta básica del profesor Peter Drucker en sus cursos para posgraduados y ejecutivos de alto nivel profesional. Con la pregunta intentaba Drucker definir en qué se encuentra la profunda actividad de la empresa, que muchas veces resulta de conocimiento superficial para los propios empresarios y para la gente en general.

La investigación acerca de esta pregunta permite conocer las actividades en que se encuentra la empresa y como consecuencia de ellas inmersa en diversas otras actividades como son: la visión y la administración estratégica, la planeación, y las actividades a largo plazo, que en muchas ocasiones en las empresas se la practica sin tener la plena conciencia del efecto de estas, que forman el tablero de decisiones para el futuro.

A nadie le ha sido posible conocer el futuro, pero sí es posible, mediante la acción planificada, crearlo y controlar sus efectos en beneficio de los resultados y supervivencia de la empresa.

La gerencia de empresas, inclusive de las que no tienen fines de lucro –como los hospitales, los equipos de fútbol, los colegios, etcétera–, demanda una buena organización, que es, justamente, uno de los principales enunciados de la dirección de empresa.

La respuesta a la pregunta básica con que se inicia este comentario tiene por finalidad desarrollar en el empresario o gerente, los medios con que debe analizar su negocio.

La gerencia de hoy es más complicada de lo que fue en el pasado, por cuanto tiene de hecho la intervención gubernamental mediante leyes que tratan de normar la acción, que finalmente deberá verse en los resultados.

De otro canto, la empresa también es un conglomerado humano en la cual participan las aspiraciones de sus trabajadores, y que guardan relación con el resultado final del patrimonio.

Como organismo que maneja un conglomerado de gente, la gerencia de las empresas se convierte en el medio social que busca también el bienestar de sus empleados. Esto se hace más común cada día por el uso de acuerdos, pliegos de peticiones, y otros medios que utiliza el personal.

Además tiene relación directa con instituciones del Estado que muchas veces emite normas que involucran intervención en la vida interna de la empresa, tales como: el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Servicio de Rentas Internas (SRI).

Todo esto ha ampliado el campo de intervención y la responsabilidad de la gerencia, no solo para la empresa de negocios sino también para la que no tiene por fin la utilidad producto de la producción y compraventa de artículos. Por todo esto la nueva gerencia tiene responsabilidad por la supervivencia y los resultados económicos de la empresa.

Por tal motivo, la educación general pasó a una etapa muy importante que exige grandes y variados conocimientos de parte del gerente, haciendo estos estudios bastante complicados y que sean realizados en las universidades. Todo lo cual, antes se desarrollaba en forma empírica.

Con lo poco que se ha dicho se puede establecer el grado de responsabilidad que hoy tiene la gerencia.

jueves, mayo 06, 2010

No toquen al IESS

Ante la insuficiencia y la precariedad de poder cubrir el déficit fiscal que arroja el presupuesto nacional, y la imposibilidad de financiarlo con préstamos, el Gobierno está enamoradísimo de los recursos que podría proporcionar el Seguro Social.

El déficit presupuestario había que esperarlo, después de tanto derroche fiscal y de tanto viaje sin protocolo, más la influencia venezolana, a pesar del ingreso petrolero, tendría que resultar gris la labor presidencial, cuyos resultados no se atisban todavía en el horizonte y más bien hay un deterioro pronunciado que ya se siente. Son bastantes los factores que a esto contribuyen; pero era posible preverlos. El cambio que el nuevo gobierno introduciría (capitalismo versus socialismo) perseguía iguales fines por diferentes medios.

Ya lleva tres años el presidente Correa colocando las piezas en forma política que necesita para sus objetivos políticos, y hasta ahora no hay consolidación; está suficientemente claro lo que ocurre con la temporalidad de sus ministros.

Todos los factores en conjunto, más aquellos intangibles que: no se huelen, no se ven, o no se tocan, están dando su contribución al desorden, parecería que el enredijo debería ser de tal naturaleza para que arree el que viene atrás.

¿Llegará este día?

La OIT en su análisis del problema deficitario (EL UNIVERSO 26 de abril del 2010, página 9) ya habla sobre las futuras diferencias proyectadas para los próximos años y ante el envejecimiento rápido de la población, que va dejando de ser sujeto activo del ahorro.

El Seguro Social por parte del Gobierno está tomado solo como una vía del financiamiento del presupuesto nacional. Sería un problema de lesa patria que el Gobierno utilizara estos fondos ajenos para financiar los descalabros financieros producidos en la economía con afán político, el dinero que existe en el Seguro Social no es propiedad del Estado. Es un recurso que tienen sus propietarios, que son miles, que han encargado su custodia a dicha institución; parte de los cuales pueden ser utilizados en determinadas prestaciones que se revierten en su propia persona.

La sabiduría en el empleo para el empleo de dichos recursos está debidamente reglamentada por leyes especiales, y contravenir dichas disposiciones es derrumbar el sistema de seguridad social en el país.

Utilizar los fondos del Seguro manu militari resultaría catastrófico e inmoral, constituyendo una estafa al sistema social ecuatoriano.

Se espera, pues, que no se llegue a los cálculos de la OIT cuando el asunto no tendría remedio y hasta podría ser un factor de conspiración social.

Antes de echarle mano al dinero ajeno depositado por sus legítimos dueños en el Seguro Social, el Presidente debe consultar hasta la saciedad a su grupo estratégico de Gobierno.

Piénsese en el incremento de la demanda y la inflación.

Piénsese en el PIB.

Piénsese en la dirección que tomaría este torrente de dinero.

jueves, abril 22, 2010

Estabilidad y liquidez

No viene siendo una sorpresa la disonancia de las cifras que muestra el Banco Central, lo que hace que surja la desconfianza entre los inversionistas extranjeros y los empresarios locales, que tienen que considerar, necesariamente, estas estadísticas para el desarrollo de su trabajo o de su inversión.

Las estadísticas del Banco Central tienen que ser lo más precisas y objetivas posible, pero desafortunadamente ahora se prueba que es todo lo contrario y que los balances del Banco Central registran problemas.

Todo lleva a predecir que, a pesar de lo que asegura el Banco Central, según los expertos, entran en controversia al discutir sobre la estabilidad y niegan la iliquidez, todo lo cual viene en detrimento de la confianza para el país.

Siempre nos preocupó el manejo de la política monetaria, particularmente desde que se inició la dolarización, pues parecía que había desaparecido el manejo monetario, al no haber paridad de la moneda.

La noticia del martes 20 de abril del 2010, página 4 de Diario EL UNIVERSO, pone a temblar el desarrollo económico y financiero del país, puesto que el flujo de dinero y capitales estará sujeto a los criterios políticos que demande la situación.

Si el sistema monetario del país no está de acuerdo con la economía mundial y se divorcia de ella, se puede producir una catástrofe económica de la cual será muy difícil e imposible salir.

El Ecuador es un país con una economía débil sustentada en un recurso natural, como es el petróleo, que cualquier día podría desaparecer.

Hay que repetir que el Ecuador es un país pequeño sin mayores recursos explotados, no obstante, que lo tenemos en muchos casos en demasía. El petróleo causó un desequilibrio en la vida económica del país, los capitales extranjeros y nacionales fueron puestos de lado frente a este nuevo caudal.

Y aunque se dice que el poder está en la Constitución es dudoso pensarlo cuando se ha cambiado tanto en nombre de una revolución, cuyos resultados son negativos. En todo caso, preguntémoselo al consumidor que hoy tiene que pagar precios inflados por el costo que tiene esta revolución.

La crisis no ha terminado y tenemos que esperar la peor parte que es el incremento de los precios en general, que solo se la podrá afrontar con decisiones extraordinarias.

No se trata este de un artículo pesimista o negativo, sino de poner en alerta a la contribución que todos podríamos hacer para evitar este desbalance.

Estamos en el concierto mundial de la economía globalizada y no podemos, so pena de caer en un conflicto mayor, sino utilizar inteligencia y sabiduría en la conducción de nuestros valores económicos.

El empresario que ha estudiado macroeconomía se dará cuenta de que lo expresado no tiene por finalidad asustarlo, sino prever las circunstancias en que el Gobierno está fallando para el desarrollo económico.

jueves, abril 15, 2010

El buen vivir

El BCE (véase EL UNIVERSO, 5 de abril del 2010) nos da la noticia de que en diez años o sea desde que se dolarizó la economía del país, el PIB ha crecido apenas 0,36%, lo cual frente a los resultados de otros países cercanos de aquellos con los cuales realizamos nuestro comercio exterior, está en condiciones débiles para el negocio internacional. Esta falta es una de las tantas que se afectarían con el pobre crecimiento-antidesarrollo.

Pero la triste historia es que no habiendo crecimiento interno, el crecimiento externo no puede crecer, y no hay mayor espacio para negociar, puesto que el PIB sin crecimiento siempre está en el extremo débil de la cuerda. En diez años de dolarización, se suponía le darían al Ecuador la facilidad de un crecimiento sostenido. La economía del país, con el manejo inteligente de la revolución que es de todos y el petróleo para unos pocos, se aspiraba a que, poco a poco, sus benéficos resultados se extenderían. Entonces se hablaba de “el buen vivir” de los ecuatorianos, bajo el eslogan: Socialismo siglo XXI.

Está claro que se está cumpliendo con los enunciados a lo largo de la tesis; que poco a poco se van estatizando las actividades de todo orden. Pero el meollo del problema parece no estar en proclamar una revolución, y que lo que se necesita es una evolución sistemática, persistente y políticamente honrada a carta cabal. El gobierno no lo ha concebido y más vale estamos entrando a la economía de escasez. En este tipo de economías el Estado tiene dinero para derrochar mientras, las mayorías tienen que luchar para subsistir con inflación.

La escalada de precios viene sucediéndose desde hace ratos, lo cual lleva a que el consumidor último no se beneficie de la economía relativamente bien dirigida y un mercado bien controlado; con suficiente capital para dar trabajo a la mayoría que no lo tiene.

No hay que ignorar que la economía tiene tendencias bien marcadas hacia la globalización, y que sus ribetes los conocen los jóvenes economistas, principalmente los del gobierno; y que desde ahora todos los que tienen el poder en sus manos tienen la responsabilidad de pensar en términos globales.

Ecuador tiene un gobierno adolescente, pero sin que sintamos los beneficios de estar en control de casi todas las actividades y sobre todo de su economía, que es de lo que más falta en el país. Ahora mismo el Presidente viajó a Illinois en donde recibía un honor como estudiante destacado. Pero el Ecuador está estancado y, me atrevo a sugerir, que igual seguiremos mientras vayamos atados a la cola de Venezuela.

Se necesita a toda prisa que el Ecuador atraiga capital extranjero y recupere la confianza del capital. Repetido mil veces, se dice que no faltan las oportunidades de inversión en el país, pero si continuamos con las medidas hasta ahora tomadas que tienen en susto a la inversión privada, pronto tendremos una seria inflación.

Luego de tres años de tantas promesas no sabemos lo que es buen vivir.

jueves, abril 08, 2010

Cambio en equipo asesor

El Presidente, con pocas pulgas que tiene y su afán de no pensar en positivo sino de actuar cuando se le sube la sangre, está poco a poco enredándose en sus propias leyes que, más temprano que tarde, servirán para su propio final. No es esta una sentencia sino una apreciación virtual de lo que ocurre cuando un administrador crea su propio enredo creyendo que los demás caerán en la telaraña.

El cambio anunciado en el equipo de ministros, que son sus asesores más directos, está esperando con paciencia franciscana que la trompeta anuncie el término de la función que han venido ejerciendo, con quién sabe qué promesas.

Reemplazar con frecuencia el equipo de gobierno puede tener varios significados que van desde el aspecto político personal. Prescindir de un colaborador para atraer otro significa una nueva aventura.

Dentro del nuevo equipo esperamos que haya miembros con suficiente carácter y temperamento para lograr equilibrar las fuerzas negativas que influencian, principalmente desde dentro del gobierno mismo.

De otro canto, también debemos aceptar que sirviendo casi todas las nuevas autoridades ídem del presidente Correa, son los mismos componentes de este nuevo batido. Y sobre todo que lo hagan reflexionar acerca de la injustificada sentencia contra la situación del caso de Emilio Palacio. Los rendimientos de este caso son negativos, y en cualquier situación resulta ser producto del estilo catalogado por el Presidente.

Desde que asumió su cargo el economista Correa ha dedicado su tiempo a planificar y desbaratar lo que construyeron los anteriores gobiernos. Para mala suerte, aun habiendo creado sus instituciones sometidas, no lo ha conseguido, no obstante el temor que siempre conlleva y las frases sucias del lenguaje presidencial.

La corrupción de las autoridades, ahora es difícil saberlo, sigue entronizada entre contratos, mientras la situación económica se sigue deteriorando. Van tres años del mismo gobierno y el pueblo no siente los resultados prácticos. La inflación de precios sigue su marcha. La leche marca un nuevo punto inflacionario y devaluatorio de la moneda.

En la operación política no se puede comprender cómo se licúan otra vez las mismas naranjas que en la primera operación ya debieron rendir lo máximo. Eso de la necesidad de oxígeno es un cuento, porque la falta de este elemento no le adiciona a quien se lo aplica, más las habilidades que ya exhibió a su tiempo.

El arte de gobernar, aunque es un arte, demanda mayor destreza para la selección de la gente que colabora en los destinos de una empresa, el gobierno o una misión. De ahí que se me hace difícil entender cómo pueden dar buen resultado aquellos elementos que no supieron o no pudieron hacerlo.

Ojalá que con este cambio el Presidente logre la cordura que el país demanda, estamos viendo que la economía no mejora y que el PIB se deteriora con la consecuencia de que los demás factores se afectan en la misma forma.

viernes, marzo 26, 2010

Valores y talentos

En la época actual de crisis económica que se está viviendo es muy fácil equivocarse en la selección de personal para las empresas, considerando que la educación de la gente para este tipo de empleos es aun precaria y frágil.

Es penoso tener que reconocer que, salvo en poquísimas excepciones se puede encontrar un aspirante a algún cargo que goce de la suficiente idoneidad para ejercerlo. Lo paradójico de esta situación está en que para otros cargos de más categoría o superiores existe exceso de aspirantes hasta con título PhD que han tenido que aceptar. ¡Vaya usted a resolver esta complicación!

Pero un hecho es cierto: por cada colegio o escuela que se transita hay una cola larguísima de padres y madres de familia esperando la posibilidad de una matrícula. Y es que el sistema educativo es deficitario en todo: faltan maestros con misión y vocación, carece de locales apropiados y hay casos en que los alumnos reciben sus clases cerca de basureros y lupanares. Lo que no falta eso sí, son los textos y mucha papelería, que es negocio aparte.

Mientras tanto, el presidente Correa no duda por un momento de viajar a congresos, reuniones y tomas de mando, con séquitos costosos que los pagan las instituciones oficiales de las que son empleados. (El Registro Oficial lo dice).

Estas observaciones hacen reflexionar acerca de si se pudiese hacer el cambio de gastos de los viajes por el costo de las mejoras en infraestructura en la educación.

El siguiente comentario se refiere a que si dentro de estas colas habrá nuevos valores y talentos que se están desperdiciando en el sinfín del subdesarrollo. No hay que pasar por alto que Pancho Segura, y ahora a Jefferson Pérez y a las hermanas Chalá, entre tantos otros, mezclados en lista interminable de intelectuales y profesionales, que son orgullo para el país.

Los mencionados personajes serían la prueba de que la educación no depende exclusivamente del dinero, sino que hay otros factores, tal vez biológicos, que influyen en estos elementos que componen la sociedad.

El dinero no es todo en educación. Está claro que sin inversión en la gente no es posible que un país se desarrolle económicamente y que sus habitantes puedan contribuir con su esfuerzo.

Ahora cuando el mundo está entrando en la era del conocimiento, las empresas afrontarán una nueva manera de competir. Los clásicos IQ están obsoletos y está probado que no producen los resultados esperados, cuando hay valores que no se logran descubrir con dichas pruebas, porque son valores morales. Por otra parte el conocimiento adquirido por el individuo no lo puede transferir como puede hacerlo con el manejo de una máquina.

La educación siempre estará en déficit en razón de una serie de factores que contribuyen constantemente a desnaturalizarla; por tanto siempre habrá subdesarrollo porque el país no tiene suficientes capitales y no los atrae.

En el subdesarrollo la gente educada es básica, los valores morales y la innovación que surgen por los talentos.

jueves, marzo 11, 2010

La Salud

A medida que la población crece, la demanda por atención también crece exponencialmente. En los países pobres las enfermedades y la mala salud abundan en razón de la ignorancia y la escasez, por no decir ausencia de recursos o atender a esa necesidad imperiosa de la vida humana.

El Ecuador adolece de esta terrible carencia porque sus recursos, esencialmente desde que apareció el petróleo, el dinero proveniente de la venta ha venido formando parte del dinero del superávit presupuestario que genera el gasto discriminatorio en el presupuesto nacional.

El gasto en salud demanda la existencia de una infraestructura básica. No se puede atender a los pacientes en media calle ni intentar un diagnóstico a la sordina, sin previos análisis, todo lo cual demanda profesionales bien preparados para internarse en esa maravilla perfecta que es el cuerpo humano y sus dolencias.

Es, por lo tanto, censurable que el gobierno actual no entienda el error social y económico que la actitud política significa y trate de enmendarlo. Para un buen administrador, igual que para un buen presidente, hay mucho lo que se tiene que hacer pero la prioridad es lo que se debe hacer.

La infraestructura hospitalaria y para el cuidado de la salud es todavía muy pobre en el sentido físico, económico y, en cierta manera, el científico. Se necesitan más doctores, edificios, camas, enfermeras y mucho personal especializado para el manejo de equipos de prevención, tratamiento ambulatorio, enfermeras y personal para el área administrativa.

Pensé en algún momento que el nuevo gobierno le entraría con fuerza al área de salud para remediar una de las básicas carencias en la administración, en consideración a las condiciones tan precarias de esta área que es notoria en todo el país con la presencia de las largas colas, los rostros famélicos y los niños agonizantes.

También pensé que con el dinero chino, la salud y los medios de prevenir las enfermedades y de atenderlas sin que sepan a caridad cambiarían con el régimen socialista.

Pero ocurre que para el socialismo del siglo XXI este problema dramático es de segunda importancia frente a los que genera el nuevo estatus, cuya estructura hay que repensarla para modificarla a tiempo. El sistema y la política actual ya están envejecidos, y si se argumenta que las que existen por inversión privada no son suficientes o no cumplen sus objetivos, hay que complementarlas.

Con pueblo sano habrá más contribuyentes y más inteligencia común que proporcionen la clarividencia que necesita el gobierno de ahora para reflotar al país del estado de confusión que, quiérase o no reconocer, existe.

Cada día se conoce con más énfasis la contaminación del ambiente, y es casi seguro que por los estragos del mal tiempo que también se sufre, las enfermedades van a proliferar no sabemos en qué medida.

No se puede creer que el gobierno Correa esté pasando por alto el tema vital de la salud. Lo que ocurre como en todo gobierno es que quien está más cerca del mandatario es el que consigue más gabelas.

La población ecuatoriana envejece.

jueves, febrero 18, 2010

Hacia el futuro

Después de la marcha del 11 de febrero del 2009, Guayaquil tiene que estar a la expectativa de los sucesos que ocurrirán contra ella, puesto que para el temperamento del presidente Correa este tipo de actitudes no debieran existir.

En definitiva existe un conflicto (choque de intereses) entre el presidente Correa y Guayaquil con exclusividad, que está llevando a que todo lo que signifique ventaja para esta comunidad sea de alguna manera, implícita o explícita, vetada en los altos niveles burocráticos. Esta actitud, impropia de un gobierno ganando en votación popular, no tiene otra explicación que el profundo resentimiento causado por no haber recibido, el Presidente, votación mayoritaria en Guayaquil.

El significado político está en que esta ciudad por ancestro es liberal, manifestando con esto que la libertad de decisión siempre fue una característica. En esta ocasión ya no podía ser así porque había de por medio una doctrina política que quiere establecerse en este continente, bajo el eslogan de que la filosofía de los economistas liberales ha fracasado. En parte es cierto, pero los más graves han sido las malas administraciones que ha tenido el país a lo largo de su vida republicana.

El tipo de administración socio-política-económica ha sido siempre, o casi siempre, centralista y centralizador; lo ancho para Quito y el resto para el Ecuador. Hoy se está dando la situación con más notoriedad cuando por medio de una fórmula que favorece el genio centralista, se cercenan los valores correspondientes, y ante el reclamo multitudinario, el Presidente anticipa el resultado diciendo que cumple con la ley: ni un centavo más. Y cierra así el camino a toda negociación.

La decisión que originó la marcha multitudinaria, que se la quiere con cierto cinismo minimizar, es un hecho, una realidad que un buen gobernante no puede pasar por alto. Una manifestación como la referida tiene propia dinámica que está fuera de toda ética. No hay cómo ignorarla so pena de ignorar el factor multiplicador que tiene.

Ambos actores están en la arena, y se ha producido entre ellos un distanciamiento de tal naturaleza que es muy complicado para un negociador que llegue a ponerlos de acuerdo. Y además, como invitado de última hora, aparece un señor Korcho como queriendo darle un tinte político a la marcha, dificultando así cualquiera negociación.

El presidente Correa tiene que dominar su poca flexibilidad política. Un mandatario no es para sí, sino para hacer lo mejor que puede, no solo para el círculo rosa que se dice que lo rodea, sino para el conglomerado

jueves, enero 28, 2010

El arte de lo posible

Luego de tres años de poder, el Presidente no ha logrado eliminar la influencia de las argollas políticas y económicas que se adhieren a todo mandatario, como las ostras lo hacen al mangle o al casco de la nave.

El propio presidente Correa ha denunciado la existencia de estos entes que han estremecido a su gobierno y que, indudablemente, también a las raíces. Los escándalos suscitados han deteriorado la credibilidad –poca o mucha– que tenga el Presidente en los actuales momentos.

Tres factores importantes inciden y coinciden en lo dicho: el cambio de las bases de la FAE, Yasuní y todo el episodio alrededor de este elemento que quiere el dominio del petróleo subterráneo.

Todo se le presentaba color de rosa al Presidente, pero la verdad no era lo revelado sino posiblemente la media verdad, mientras la otra parte era juego político que servía para socavar el poder.

El Presidente todavía no asimila todos los riesgos que se están presentando, cuando están de por medio las caricaturas, guardando las distancias, de Rasputín o Richelieu.

Si la política es el “arte de lo posible”, entonces todo cabe dentro de su práctica; para hacer frente a los escándalos políticos que posiblemente se le armen. El efecto del Talón de Aquiles se lo conoce en demasía.

De otra parte, el presidente Correa tiene crisis de gente por lo cual se ve obligado a rotar los cargos políticos importantes entre unas pocas personas de su confianza. (Ya sabemos que en el quehacer político la “confianza” puede tomar otros nombres).

Ecuador sigue empantanado en la incertidumbre, y es que no hay equipo gubernamental. El Presidente se habrá dado cuenta de que sin este elemento no podrá gobernar, porque muchos son aprendices de política y no han logrado desarrollar las percepciones que para ello se requiere. La teoría política es una cuando solo es ella, pero es muy diferente cuando ya hay relación de grupo.

La tecnología y toda esa parafernalia de que se pueda servir para gobernar, no tienen la importancia de las inteligentes decisiones del recurso humano también inteligentemente seleccionado. En la práctica de la política no se debe subestimar eltalento del individuo por mucha inteligencia que demuestre.

Desde luego, no es fácil encontrar autoridades con estas características exigentes; pero hay que hacer el esfuerzo de usar todas las técnicas para conseguir los buenos colaboradores. No es buena práctica cambiar colaboradores y creer que “todo palo es bueno para cuchara”. Es difícil hallar generalistas.

Por los constantes cambios, principalmente en el Gabinete se observa la discontinuidad. Pronto los elegidos se dan cuenta de que la ropa queda grande o que no son fáciles las oportunidades que intuyeron.

Se siente que el país aún está huérfano de orden y organización, y es porque las ambiciones están saliendo a flote. Y cuando hay desorden, un principio de administración hay que analizarlo ampliamente antes de cambiar el modelo, so pena de caer en mayor desorden.

miércoles, enero 06, 2010

El incierto porvenir

Por más que se quiera encubrir la realidad que estamos viviendo en Ecuador, hay que reconocer que no es el cambio hacia un sistema político claramente definido y definible. La carencia absoluta de líderes en quienes la gente esté poseída, que tienen como ideal servir al pueblo que los elige, y que luego resultan en una argolla explotadora de los recursos del país sigue siendo un signo.

Ecuador viene desde hace rato, buscando cambio y desarrollo. Ve cómo a sus costados esto ocurre, aunque también tiene cerca de sus fronteras el antidesarrollo. Para justificar la revolución que nos advierten que existe, se crea un total desorden en todos los órdenes, se yergue atacando a los medios, y van creando los organismos que se adecuan al nuevo paradigma.

Pueden cambiarse sistemas, métodos, modelos y estos son movidos y removidos hasta dar con una masa diferente; pero es distinto el tratamiento político de quien aspire a ser un líder, conductor de un pueblo.

El líder administra, dirige y estimula hacia el objetivo de su gobierno, pues envuelto en una mística de su misión, va limpiando el camino que debe seguir su pueblo, para cumplir sus metas.

En Ecuador perdimos el rumbo de nuestro destino, largo tiempo atrás. El Gobierno actual llegó dizque a limpiar la casa, firmando contratos a troche y moche, mientras el país retrocede por falta de agua y energía, más todas las fallas administrativas que estamos viendo y sufriendo a diario, y que los medios no pueden dar las noticias porque el rasero de la censura no lo permite, so pena de incurrir en lo que ya ha sucedido con algunos medios.

El ambiente no es lo favorable que se espera para hacer un buen gobierno. El Mandatario aduce que existe conspiración para desestabilizarlo. Difícil creer; pero lo que sí puede ser cierto es que se va aumentando cada día el deseo del cambio prometido, antes de que sea demasiado tarde.

Para ver reflejada la revolución en marcha, la gente primero necesita sentir los beneficios en su vida diaria, en los precios de los alimentos para sus hijos, y el trabajo que es lo que más dignifica al ser humano y le sirve para proteger su futuro.

Pero las tendencias indican que las cosas no serán de acuerdo con el discurso oficial y la copia xérox de las tendencias. Hay distancia.

Nadie se atreve a pronosticar el final ecuatoriano. Pronto empezarán los jerarcas a pelearse el botín: todos querrán nuestro petróleo y la ilimitada feracidad de su tierra.

Lo que hasta aquí está escrito, es pequeña parte que sirva una vez más para recordar al Presidente que llega un día en que las masas son incontrolables, y esta actitud sería muy difícil de manejarla. La sana rebelión hay que cortarla a tiempo, tiene el poder en sus manos.