jueves, enero 12, 2006

El mundo global

Hace más allá de seis décadas sentí mucho interés por las noticias mundiales. Aprendí algo acerca de la radio y su uso en las noticias y las comunicaciones. Por entonces no había audio y la transmisión se hacía en alfabeto morse. Aprendí a manejar el manipulador, o llave como también se lo llamaba, y hasta llegué a usar el vibroplex, llave de alta velocidad.La sensación que entonces tuve fue de que tal tecnología reducía el mundo de la información, que por entonces parecía haberse vuelto instantánea. En más allá de medio siglo las cosas han cambiado. En la actualidad la información global no es al minuto sino a la nonagésima de segundo, transmitida desde el mismo sitio de los hechos.El mundo de los negocios, me atrevería a decir que también el de la medicina, son los mayores beneficiarios del avance en la tecnología de la información. (Ahora se puede estar operando a un paciente con la asesoría o dirección del profesional más especializado que está en la pantalla en un país distante en que se está efectuando el acto quirúrgico). La revolución de esta tecnología llega con más exigencia a la empresa de negocios, en la cual el dinero y la utilidad resultante es el producto de la sabiduría del empresario para tomar decisiones frente a la competencia, los tipos de cambio y el entorno (la oportunidad).(El entorno ecológico de los negocios, no es autoría de Dios: es producto del conocimiento del hombre, que la fabrica).La tecnología difiere de la técnica; esta demanda la creación de un nuevo diseño mental en la dirección (gerencia o administración de empresas) que se adapte a las exigencias y perspectivas del cambio. (El petróleo como nueva riqueza y sus guerras derivadas, están cambiando la dirección del mundo. El localismo, la libertad de decisión, el disenso y hasta la oposición, son factores ambientales, entre otros, que exigen un replanteamiento educacional en la mente de los líderes empresariales de la época. Luego de la caída del Muro de Berlín, Estados Unidos toma la dirección de los mundos económico y militar, y juega a desarrollar su política dominadora cuyos efectos van siendo negativos. Sus planes de desarrollo del Tercer Mundo comienzan a trepidar.Ha terminado la época del balón de ensayo. Hoy domina la realidad que el empresario tiene que aprender a verla, percibirla e interpretarla todos los días para fabricar el futuro. Acostumbrados a vivir en un mundo lineal, entre factores previsibles en que la diferencia y el enfoque de productos y actividades casi no movían el objetivo, la turbulencia es la característica de la economía del futuro y la inestabilidad ideológica en la política. Para obtener el provecho de la nueva forma de pensar, el empresario, gerente o administrador, debe aceptar y también estimular el disenso. Tiene que doblegar su arrogancia y compartir, estimular y aceptar nuevos criterios para el desarrollo geopolítico que se abre por efecto del conocimiento y la globalización de la información.De acuerdo con el pensamiento de Morris West: no se trata del extremismo de derecha o izquierda, sino de evitar seguir por la senda trillada.

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