jueves, marzo 01, 2007

Socialismo del siglo XXI

El ministro de Economía, Ricardo Patiño, declaró en su conferencia del jueves 15 de febrero (Fundación EL UNIVERSO) que la dirección de la economía ecuatoriana va por la dirección del socialismo siglo XXI.Mi liviandad literaria no me ha permitido conocer de esta novel doctrina, y tampoco saber de sus resultados para el bienestar de otros pueblos. Pero sospechamos que se trata de una mezcla de ideas de las que se están ensayando en América Latina, con personajes como Chávez en Venezuela y Morales en Bolivia. No se podría dar un espaldarazo a Castro en la Cuba de Celia, porque se trata de un régimen declarado y reconocido comunista que, en más o en menos, con sus similitudes, son diferentes.El ministro Patiño ha dejado entrever los ribetes con los que orientará su función, que no necesariamente serán los del Presidente. Aunque los rumores son más o menos los mismos, es un hecho cierto que la materia de la conferencia no ha sido avalada por su superior. Sean o no temas de casa adentro, podrían sobrevenir. La cultura popular dice que cuando el río suena, piedras trae. Hay que analizar el presente para estructurar las hipótesis acerca del futuro. Podrían ser noticias de vanguardia.Reflexionando, la incertidumbre seguirá en el contexto nacional. El 23 de febrero anunciaba EL UNIVERSO que se está terminando el programa económico. ¿En qué arcas habremos navegado durante el mes de este Gobierno? A pesar de que se ha dicho que el Presidente ha firmado más de cien decretos, la mayoría son designaciones de autoridades –lo que es de lógica política–; no se ha dictado alguna ley contundente que nos lleve a los ecuatorianos a pensar que hay un profundo interés en estimular la economía y el crecimiento del país y transformarlo, como el presidente Rafael Correa lo dice en sus intervenciones.Enfrascado el Gobierno en sacar adelante el proyecto Constituyente (para las consecuencias no tiene importancia el nombre), no queda tiempo para mirar a otros lados, lo cual es indicativo de que en la campaña solo se pensó en ganar votos, disputándolos a su contrincante. La responsabilidad política obliga a que lo demás no sea lo de menos.El plan de la oposición se aclara cada día más. Las posiciones clave lo indican. Y que todavía no hay batalla en el medio campo. No se puede todavía perfilar quién tiene mejor posición o está más fuerte. Hay todavía fuerzas políticas ocultas que, por ser más débiles, observan.El crecimiento económico del 4% no va a ser sostenible. El escenario real parecería ser del 3%. Esta cifra, comparada con el 4,7% de Latinoamérica, indicaría retroceso para la economía ecuatoriana, y que lo único que seguirá creciendo será la “industria del privilegio”, con sus contratos y su política de contienda.El género humano tiene características muy particulares, entre esas la de tener muy buen olfato, allí precisamente en donde hay fuentes de dinero. Así, pues, el PIB es un promedio inhumano, porque mide el ingreso promedio, y el promedio sale de la mezcla de lo bueno y lo malo. Como siempre, lo perjudicial para la economía de pobreza, la acumulación de riqueza –que no es distribución de riqueza– no entra en el cálculo técnico.Todavía no se mueven las piezas de lucha y gran alcance; no hay gambitos ni enroques o el alfil cazador.

No hay comentarios.: